México D.F. Domingo 3 de agosto de 2003
Consejeros universitarios presentan cifras de
rechazados
Urge reformar la UNAM para enfrentar la demanda educativa
JOSE GALAN
Consejeros universitarios de la Universidad Nacional Autónoma
de México (UNAM) denunciaron que a tres años del gobierno
foxista los jóvenes continúan como "carne de cañón
de la política económica excluyente", ya que sólo
tres de cada siete estudiantes de entre 15 y 25 años tienen acceso
a la educación media superior y superior, debido a la nula inversión
del gasto federal en educación, que no ha permitido desarrollar
la suficiente infraestructura educativa para satisfacer la demanda.
Eso
afecta, dijeron, a la UNAM, que sólo aceptó a un estudiante
de cada 10 que presentaron este año el examen de admisión
para licenciatura. Así, cerca de 120 mil alumnos no podrán
cursar sus estudios, a pesar del aumento de presupuesto de 5.1 por ciento
este año para la principal casa de estudios del país. "Esos
recursos no son suficientes para un gasto significativo en inversión
que posibilite la ampliación de la matrícula en licenciatura."
René González, consejero universitario por
la facultad de Filosofía y Letras, y Martha Gallegos, consejera
universitaria por los Colegios de Ciencias y Humanidades, advirtieron que
esa situación "desesperanzadora" para miles de jóvenes "es
un nuevo e importante llamado de atención para las autoridades universitarias,
que se niegan a una profunda y democrática reforma de la institución".
Luego de considerar que la UNAM es el principal centro de educación
media superior y superior del país, los consejeros consideraron
que en "su interior se deben discutir las medidas que garanticen el fortalecimiento
de la universidad pública y gratuita, de cara a los conflictos sociales
que ocasiona la exclusión de los jóvenes a la educación".
Sin embargo, opinaron que la reforma universitaria "no
podrá darse" mientras las autoridades universitarias "insistan en
montarse en la simulación del 'congreso por etapas', dirigido por
una instancia sin representatividad ni legitimidad, como es el CECU", en
un proceso de discusión "disperso", con el que se rehuye en el fondo
"el debate democrático y organizado de la comunidad en temas como
la capacidad de la UNAM para atender la demanda educativa".
La situación actual, insistieron, es la suma de
las incapacidades de los recientes gobiernos neoliberales "y presagio de
un estallido social producto del rechazo de miles de jóvenes con
edad y formación previa para cursar estudios superiores.
"En la UNAM no es sólo urgente, sino indispensable,
recuperar la propia capacidad transformadora de la institución,
convocar a la comunidad al diálogo y a la participación activa,
para que en el congreso democrático se discuta y resuelva el papel
de la universidad como el centro de enseñanza que garantice el acceso
a sus aulas a los jóvenes en edad de hacerlo", agregaron.
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