México D.F. Domingo 3 de agosto de 2003
Junto con indocumentados sumarían 23.4
millones
Analiza experta lucha de mexicano-estadunidenses
ANDREA BECERRIL
Constituyen la segunda fuente de divisas en México
mediante el envío de remesas a sus familias: son el grupo más
joven de la comunidad latina en Estados Unidos, más de 20 millones
de estadunidenses de origen mexicano, que tratan de fortalecer sus formas
de organización y defensa, para dejar de ser considerados como ciudadanos
de segunda.
De
acuerdo con un análisis de Graciela Orozco, investigadora del Centro
de Estudios Migratorios de la Secretaría de Gobernación,
este grupo rebasa los 20 millones de personas y a ellos se suman 3.4 millones
de migrantes mexicanos indocumentados.
En conjunto, mexicano-estadunidenses y migrantes sin papeles
envían remesas a 1.2 millones de familiares en México.
La investigadora desarrolla un estudio de esta minoría
que lucha contra la discriminación, que trata de abrirse camino
en Estados Unidos y acceder de lleno a la educación y la seguridad
social. Para ello, los descendientes de mexicanos conformaron unas 477
organizaciones desde 1964.
Se trata del grupo más joven de Estados Unidos,
con edad promedio de 24 años, 10 menos que la media estadunidense.
Son hijos o nietos de mexicanos que cruzaron la frontera para trabajar
y se quedaron en definitiva. Otros lograron la ciudadanía y en general
tienen escolaridad de 10 años, tres arriba del promedio en México.
Orozco resalta que el crecimiento de la comunidad mexicana
en Estados Unidos es acelerada. Siglo y medio atrás, en California,
Arizona, Nuevo México, Texas, parte de Colorado, Utah y Nevada,
vivían 100 mil mexicanos.
El mayor número de migrantes proviene de nueve
estados: Jalisco, Michoacán, Guanajuato, Zacatecas, Durango, Chihuahua,
San Luis Potosí, Guerrero y Oaxaca, aunque de 96.2 por ciento de
los municipios del país salen mexicanos para Estados Unidos en busca
de empleo.
Aunque podría pensarse que quienes más necesitan
trabajo son quienes tratan de residir de manera permanente en Estados Unidos,
Orozco precisa que la población marginada de Chiapas y Tabasco no
se ha incorporado a los flujos migratorios tradicionales que han elevado
la población de mexicano-estadunidenses.
|