México D.F. Domingo 3 de agosto de 2003
Fue condenado a 10 meses de cárcel por
destruir plantas modificadas genéticamente
Aclamado por partidarios, el sindicalista francés
José Bové abandona la prisión
La Asociación por una Agricultura en Larzac ya
le ofreció empleo
AFP Y PL
Villeneuve-les-Maguelone, 2 de agosto. El
líder antiglobalización francés José Bové,
encarcelado desde fines de junio, salió este sábado de la
prisión de Villeneuve-les-Maguelone, en el sur de Francia, en medio
de aclamaciones de unos 200 partidarios.
Un juez autorizó la víspera a José
Bové estar en su casa sin ser vigilado y podrá laborar para
una sociedad agrícola, la Asociación por una Agricultura
en Larzac, que propuso darle trabajo.
Bové, detenido desde el 22 de junio, debía
cumplir una condena de 10 meses por destrucción de plantas modificadas
genéticamente, pero gozó de una reducción de su condena
en cuatro meses: dos meses en el marco de la gracia colectiva que se otorga
todos los 14 de julio, día de la fiesta nacional francesa, y otros
dos a título personal, acordados por el presidente de Francia, Jacques
Chirac.
José Bové, nacido n Burdeos en 1953, inició
su militancia en 1972, cuando se negó a hacer el servicio militar
como objetor de conciencia.
En 1987 se declaró "anarcosindicalista" y fundó
la Confederación Campesina, sindicato agrícola con el que
se comprometió en la lucha contra el "productivismo agrícola
a ultranza" y la "lógica liberal" del proceso de mundialización.
La acción que lo propulsó a las primeras
planas la realizó el 12 de agosto de 1999, cuando organizó
en Millau, en Aveyron, un "desmantelamiento" de las obras de un restaurante
McDonald's, para protestar contra las sanciones aduaneras impuestas por
Estados Unidos contra los productos europeos.
A partir de ese momento se convirtió en el líder
de cierta oposición a la mundialización salvaje y un personaje
mediático francés.
Asistió a conferencias de instituciones internacionales,
como la Organización Mundial de Comercio (OMC) en Seattle, Estados
Unidos, en 1999; la del Grupo de los Ocho (el G-8) en Génova, Italia,
en 2001, y apoyó a los zapatistas de Chiapas, en México,
a los campesinos palestinos y el Foro Social de Porto Alegre, Brasil.
Desde 1998 ha sido condenado por destrucción, en
especial luego del caso McDonald's, pero la destrucción de plantas
transgénicas, contra las cuales lleva adelante una lucha sin cuartel,
es la que le ha causado más condenas.
Pero los 44 días que estuvo detenido desde junio
pasado cambiaron a José Bové, el criador de ovejas que ahora
confiesa que se siente afectado por las condiciones de su cautiverio y
cierta disminución de su popularidad. Cuando surge la amenaza de
un regreso a la cárcel, abandona la provocación para mostrarse
discreto.
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