México D.F. Domingo 3 de agosto de 2003
Intensos combates en Monrovia y Buchanan
Anuncia Charles Taylor que el 11 de agosto abandonará el poder
REUTERS Y AFP
Monrovia, 2 de agosto. El presidente de Liberia, Charles Taylor, anunció hoy que dejará el poder el 11 de agosto, una semana después de la prevista llegada de los primeros soldados de una fuerza africana de paz, de acuerdo con una reunión que sostuvo con la Comunidad Económica de los Estados de Africa del Oeste.
"El presidente reiteró igualmente su compromiso de abandonar el país después de haber entregado formalmente el poder", se-ñaló el canciller ghanés Addo Akufo Addo, uno de los integrantes de la delegación africana que se reunió con Taylor en Monrovia, en cuya capital y el puerto de Buchanan se escenifican intensos combates.
El mandatario, quien ha estado sometido a fuerte presión internacional para que abandone el mando, dijo que el lunes 11 al mediodía entregará la estafeta a su sucesor, que habrá de surgir de un proceso de transición en el que intervendrá el Congreso.
Se estima que Taylor se exiliará en Nigeria, mientras se le sigue proceso por crímenes de guerra en una corte de Sierra Leona.
Se prevé que la primera avanzada de la fuerza de paz que encabezarán unos 300 militares nigerianos arribarán el lunes a Li-beria, con lo que se buscará establecer una tregua entre las tropas leales al presidente y las guerrillas opositoras, que arreciaron sus acciones desde hace más de dos semanas.
En esta capital se suscitaron duros combates en tres puentes, que llevan al centro de Monrovia, entre las fuerzas del gobierno y la guerrilla del movimiento Liberianos Unidos por la Reconciliación y la Democracia, mientras que en Buchanan las tropas leales tratan de recuperar esa plaza frente a otra guerrilla menor. Pero las posiciones no han cambiado en esos puntos de combate.
La víspera, el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas autorizó una fuerza multinacional para sustituir a la fuerza africana de paz para el primero de octubre. Estados Unidos, que insiste en que Taylor deje cuanto antes Liberia, ha prometido apoyo logístico a las tropas africanas, sin que a la fecha haya tomado una decisión de enviar o no fuerzas propias.
Sin embargo, la resolución aprobada so-bre los cascos azules provocó malestar y salió adelante con las abstenciones de Francia, Alemania y México, ya que Estados Unidos introdujo un texto en el que insiste en que los delitos cometidos por los pacificadores (estadunidenses) sean juzgados só-lo por los propios gobiernos de la fuerza.
La organización estadunidense de derechos humanos Human Rights Watch criticó esa política de Washington, al rechazar nuevamente la jurisdicción de la Corte Penal Internacional ante eventuales demandas contra sus tropas por crímenes de guerra.
"Estados Unidos juega al póker con las opciones que se abren ante la situación que viven los liberianos, y utilizaron las buenas intenciones de la comunidad internacional para beneficiar su mediocre cruzada ideológica contra la justicia internacional", asentó el organismo mundial.
Sólo tres países que se abstuvieron de avalar la resolución 1497 se negaron así a ratificar la cláusula en cuestión, que exime a los estadunidenses de responsabilidad judicial.
Tal resolución crea un "peligroso precedente", dijo uno de los responsables de Human Rights Watch, Richard Dicker.
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