México D.F. Domingo 3 de agosto de 2003
Células de las Brigadas de los Mártires
de Al Aqsa anuncian la ruptura de la tregua
Detenidos, 20 activistas palestinos en el cuartel general
de Arafat
Los arrestos, por orden del presidente de la ANP; varios
aprehendidos, reclamados por Israel
Jihad Islámica amenaza retomar las armas ante
las agresiones de Tel Aviv contra compatriotas
DPA, AFP Y REUTERS
Ramallah, 2 de agosto. Las fuerzas de seguridad
palestinas detuvieron hoy a 20 presuntos militantes en el cuartel del presidente
Yasser Arafat, en Ramallah, algunos de los cuales eran exigidos por Israel
desde hace un año.
Estas detenciones provocaron la reacción de algunas
células de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, que anunciaron
la ruptura de la tregua de tres meses que ellos y otras organizaciones
armadas decretaron a finales de junio.
Un responsable palestino dijo en Gaza que estas detenciones
se llevaron a cabo por orden del presidente de la Autoridad Nacional Palestina
(ANP) tras las "presiones de Estados Unidos", e Israel está al tanto
de esta operación.
"Se trata de un paso que será seguido por otros
para solucionar el problema de los palestinos buscados" por Tel Aviv en
Cisjordania, subrayó.
Por lo menos 14 de los militantes detenidos son miembros
de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, grupo armado vinculado
al movimiento Fatah, de Arafat, pero bastante autónomo, según
un portavoz de la organización.
El responsable palestino indicó que la mayoría
de los detenidos, que comenzaron en protesta una huelga de hambre, negándose
in-cluso a beber agua, son residentes de la región de Ramallah,
y permanecen detenidos en el cuartel general de Arafat, pero serán
transferidos a una prisión de Jericó, en Cisjordania.
Algunos grupos de la organización armada anunciaron
la ruptura de la tregua en los ataques anti-israelíes, y afirmaron
en un comunicado que "hemos ordenado que se reactiven en todas partes nuestros
ataques, y en especial las operaciones de mártires".
Un portavoz de las Brigadas de los Mártires de
Al Aqsa indicó que un alto responsable de la ANP le había
informado que las detenciones se llevaron a cabo en virtud de un acuerdo
con los estadunidenses.
La mano de Washington
"Esta
decisión estadunidense-sionista de detener a todos los ac-tivistas
se tomó en Washington para que sea aplicada en todos los territorios
palestinos", explicó el comunicado, que condenó las aprehensiones
y acusó, sin nombrarlos, a los que son responsables de colaborar
con Israel.
"Las Brigadas de los Mártires golpearán
con mano dura a todos aquellos que ejecuten los proyectos sionistas y estadunidenses",
agregó el documento.
También el grupo palestino Ji-had Islámica
reiteró hoy su amenaza de romper la tregua y volver a tomar las
armas para responder a las agresiones del ejército israelí
contra los palestinos.
"Advertimos al enemigo sionista que la continuación
de sus agresiones nos obligará a hacer la cuenta regresiva y a romper
la tregua" en los ataques antisraelíes, señaló en
un comunicado.
Jihad Islámica reaccionó así a los
enfrentamientos del jueves anterior entre guardias de Tel Aviv y detenidos
palestinos en la prisión israelí de Shikma, en el sur del
país, durante la cual una decena de prisioneros resultaron heridos,
así como cinco guardias.
No obstante, el gobierno de Es-tados Unidos moderó
sus exigencias de un inmediato desmantelamiento de los grupos extremistas
palestinos, al considerar que las fuerzas policiales palestinas aún
son demasiado débiles para actuar contra grupos militantes como
Ji-had Islámica o Hamas, informó hoy el diario The New
York Times.
Un funcionario estadunidense de alto rango dijo que las
autoridades israelíes ven por ahora que la tregua de tres meses
dará al primer ministro palestino, Mahmoud Abbas, el tiempo suficiente
para reforzar y consolidar sus servicios de seguridad, lo cual permitirá
un eficaz desmantelamiento de los grupos de resistencia.
Pero por su parte, Israel no tiene previsto devolver a
Arafat su li-bertad de movimiento a pesar de las detenciones de hoy, las
cuales, dijo un funcionario israelí, realizó con esa intención.
Por otro lado, la explosión de un carro en Beirut
provocó la muerte de tres personas, entre ellas un alto responsable
del movimiento pro iraní Hezbollah, que a su vez responsabilizó
al gobierno de Is-rael del atentado.
La víctima, Ali Hussein Saleh, era uno de los oficiales
de seguridad del movimiento chiíta, y fungía como chofer
de la embajada de Irán en Líbano.
Saleh perdió la vida a unos cien metros de su vivienda,
poco después de haber hecho funcionar su automóvil, en la
calle Nasralá, que lleva el nombre del hijo del secretario general
de Hezbollah, jeque Hassan Nasralá, muerto en un ataque antisraelí
en el sur de Líbano.
La policía dijo que la carga estaba camuflada en
el diferencial del auto. Otra persona que acompañaba a Saleh también
perdió la vida, mientras que la tercera víctima es un viandante.
"Todas las informaciones recibidas prueban en forma categórica
la entera responsabilidad de Israel en este crimen que consideramos co-mo
flagrante agresión contra nuestro pueblo y nuestro país",
aseguró el movimiento en un comunicado, en el que añadió
que "este crimen no permanecerá impune".
El grupo Hezbollah precisó que Saleh integraba
las filas de Resistencia Islámica, su brazo armado, desde 1982,
fecha de la fundación del partido integrista, pero la embajada de
Irán se abstuvo de formular comentarios.
Hezbollah se encuentra en la mira de Estados Unidos, que
lo califica de formación terrorista.
También en la franja de Gaza hubo hoy un muerto,
un adolescente palestino de 13 años, además de cuatro heridos,
cuando un artefacto, cuyo origen se desconoce, estalló en el campamento
de refugiados de Dir al Balah.
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