México D.F. Domingo 3 de agosto de 2003
Comparecerá ante tribunal
Unocal, vinculada con atrocidades en Myanmar
THE INDEPENDENT
Los Angeles. La compañía
petrolera estadunidense Unocal tendrá que comparecer ante tribunales
para determinar su responsabilidad en una serie de atentados contra los
derechos humanos, incluidas violaciones, tortura, trabajo forzado y ejecuciones
extrajudiciales a raíz de un proyecto para construir un gasoducto
en Myanmar.
El proceso ante la Suprema Corte de Los Angeles podría
marcar un hito en la vigilancia sobre las empresas estadunidenses, pues
implicaría que las autoridades pueden tener jurisdicción
aun cuando los hechos ocurran al otro lado del mundo.
La demanda contra Unocal se basa en una antigua ley de
Estados Unidos utilizada originalmente para combatir a los piratas en altamar,
pero podría tener graves implicaciones para docenas de corporaciones
acusadas de tolerar violaciones de los derechos humanos con tal de realizar
sus proyectos en países del Tercer Mundo.
La juez Victoria Chaney, que ordenó a la compañía
presentarse a juicio el 2 de septiembre, rechazó los alegatos de
la compañía, la cual sostiene que los abusos deben analizarse
con base en las leyes de Myanmar, no de las estadunidenses. La funcionaria
coincidió con la parte acusadora en que no hubo estado de derecho
efectivo en Myanmar desde el establecimiento del régimen militar
en 1998, lo cual provocó que los procedimientos judiciales fueran
"indeterminados".
La juez también pareció estar de acuerdo
con la aseveración de que Unocal sabía en qué se involucraba
cuando empezó a construir el gasoducto de Yadana. "Antes de involucrarse
(...) Unocal sabía que podría recurrirse al trabajo forzado,
y a pesar de ello, decidió actuar", dijo.
La Casa Blanca viene al rescate
La demanda fue presentada por 14 lugareños -cuyos
nombres se omitieron en el expediente para protegerlos-, quienes aseguran
que Unocal toleró sistemáticamente abusos cometidos por los
militares de Myanmar en los trabajos del gasoducto.
Este es el proyecto de inversión extranjera más
importante en Myanmar y su objetivo es llevar gas natural a través
de la frontera hacia Tailandia. El socio de Unocan en esta obra es la compañía
petrolera francesa Total, que enfrenta una demanda por separado en Europa.
La posibilidad de que los habitantes de Myanmar y organizaciones
de derechos humanos como Earth Rights International tengan éxito
en la demanda contra Unocal preocupa a la Casa Blanca, que promueve una
política de apoyo a las empresas estadunidenses del sector energético,
muchas de las cuales hicieron generosas aportaciones a la campaña
del presidente George W. Bush.
Washington argumenta que la demanda de los trabajadores
de Myanmar es una amenaza a la guerra contra el terrorismo. Por otra parte,
la administración Bush busca que se utilicen recursos públicos
para que dos gigantes texanos del sector energético, Halliburton
y Hunt Oil, puedan terminar otro gasoducto en Perú, pese a las advertencias
de que ello le causaría un daño irreversible a la selva del
Amazonas.
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