México D.F. Domingo 3 de agosto de 2003
El gobierno privilegia resultados sin antes informar, dice
Fracaso total, las campañas para ahorrar agua: experto
González Gaudiano considera que los libros de texto son buena herramienta para concientizar sobre la importancia de cuidarla
Las campañas oficiales Gota a gota el agua se agota, šAH2ORRA! y šYa ciérrale! han fracasado en su intento de generar una cultura de uso racional y ahorro de agua, entre otros factores porque no siguen las estrategias exigidas por los medios de comunicación, sostuvo Edgar González Gaudiano, presidente para Mesoamérica de la Comisión de Educación y Comunicación de la Unión Mundial de la Naturaleza.
El también asesor del secretario de Educación Pública, Reyes Tamez, reitera que además de concentrar "ingentes cantidades de recursos económicos", dichas estrategias publicitarias "tienen muy pocos efectos en la modificación de hábitos" en el consumo de agua.
Reitera que la estrategia comunicativa estuvo equivocada debido a que las campañas en medios masivos "surten efecto" sólo cuando responden a información previa, y en este caso se emplearon para comunicar resultados o informar sobre medidas subsiguientes. "Suele ocurrir que estas campañas se justifican en sí mismas, a menudo con fines institucionales, y su función educativa se desvanece, desperdiciándose el gran potencial que tienen en la modificación de hábitos", sostiene.
En un análisis difundido por el Centro de Educación y Capacitación para el Desarrollo Sustentable, dependiente de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, el especialista concedió mayor importancia en la consecución de este objetivo a los programas contenidos en los libros de texto, aunque, reconoció, no existen indicadores que muestren los efectos reales de este material. González Gaudiano recordó que sólo 2.5 por ciento del agua que existe en el planeta es dulce, es decir, apta para el consumo humano, y de este volumen, dos países -Brasil y Canadá- concentran 40 por ciento.
En cuanto a México, afirma que 84 por ciento del líquido extraído de los mantos acuíferos se destina a uso agrícola, aunque más de la mitad se pierde por evaporación o filtración. Asimismo, indica que una familia urbana de cuatro integrantes consume mil litros de agua a diario, de los cuales 450 son utilizados en el inodoro, 300 en la regadera, 200 en el lavabo y sólo 5 por ciento en consumo. JOSE GONZALEZ MENDEZ
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