México D.F. Martes 29 de julio de 2003
Lanza el Inmujeres campaña informativa; busca disminuir la mortalidad femenina
Sólo 28% de las mexicanas se hacen pruebas anuales para hallar tumores
CAROLINA GOMEZ MENA
La detección de tumores en cuello del útero y en mamas es tardía en México en la mayoría de los casos debido a que sólo 28 por ciento de las mujeres mayores de 25 años se hacen anualmente la prueba de Papanicolau y 10 por ciento la mastografía, lo que incide en el incremento de la mortalidad femenina.
Para revertir esta situación, el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) lanzó ayer la campaña informativa Cuídate, que tiene el objetivo de alentar la preocupación por prevenir, detectar y atender oportunamente el cáncer cérvico uterino y de mama, informó Patricia Espinosa Torres, presidenta del organismo.
En tanto, Aurora del Río, directora de enlace del Programa Mujer y Salud de la Secretaría de Salud (Ssa), descartó que la baja cantidad de mujeres que se realizan las pruebas signifique que el sector salud ha fracasado en su cometido de concientizarlas, pues hacerlo, señaló, es una tarea compartida con la sociedad.
Adelantó que en breve se darán a conocer nuevas cifras acerca de estos males. El próximo 5 de agosto la Ssa presentará el informe Salud México 2002, en el cual habrá apartados para el cáncer cérvico uterino y el de mama.
"Es difícil preguntar a la Ssa si ha fallado porque sólo 28 por ciento se realizan el estudio. Hay una serie de factores que inciden (en la apatía por hacerse las pruebas), y no pueden atribuirse directamente a la Ssa. Pero, sin duda, nuestros programas preventivos pueden ser mejorados. Esa cifra es de la Encuesta Nacional de Salud 2000. Muy pronto tendremos datos de avance. No hay que olvidar que en 2001 hubo una campaña muy importante en áreas rurales e indígenas sobre cáncer cérvico uterino."
Aunque la tasa de mortalidad por ese cáncer ha disminuido en México durante la última década, al pasar de 25 a 19 por cada 100 mil mujeres de 25 años y más, ésta sigue siendo una de las prevalencias más altas del mundo, según datos de la Ssa. La cifra es similar a la que presentaba Estados Unidos en 1950 y Costa Rica de 1994, y hay entidades en que la tasa se eleva hasta 30 por cada 100 mil.
En tanto, el cáncer de mama se ha incrementado "consistentemente durante los últimos años". El promedio de alza ha sido de uno por ciento durante la última década, y ha ocurrido en las áreas con mayor desarrollo económico.
En conferencia de prensa, Espinosa hizo hincapié en que la muerte por cáncer cérvico uterino "representa una verdadera inequidad de género e injusticia social". Agregó que en el sureste se presentan las mayores tasas de defunción por este mal.
"Durante 2000, 61 por ciento de las muertes por cáncer cérvico-uterino ocurrieron en 10 entidades: estado de México, Veracruz, Distrito Federal, Jalisco, Puebla, Oaxaca, Michoacán, Guanajuato, Chiapas y Guerrero."
En la actualidad 57 de cada 100 mil mujeres mueren por tumores malignos, que constituyen la segunda causa de muerte en mexicanas entre los 15 a 24 años, y la primera en las que tienen de 25 a 64 años. El cáncer de mama y cérvico uterino representan poco más de la tercera parte de dichos tumores.
La campaña, agregó Espinosa, durará tres semanas y será transmitida por radio y televisión. Se insistirá a las mujeres en la "importancia de ejercer su derecho a la salud; la meta es incidir en las de 16 a 60 años, de todos los niveles".
A su vez, Del Río señaló que es primordial que las mujeres comprendan que la infección por el virus del papiloma humano "está muy asociada al desarrollo del cáncer cérvico uterino y que aunque no es la única causa, hasta el momento la evidencia científica indica que es el factor más importante".
Añadió que una de las razones de la baja realización de la prueba de Papanicolau es que la preocupación de las mujeres tiende a centrarse sólo cuando están en la etapa reproductiva, pero una vez que ésta ha concluido deja de ser su prioridad.
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