México D.F. Martes 29 de julio de 2003
Busca evitar enfrentamientos entre trabajadores
de la ex Ruta 100: el Ejecutivo local
Mediará el GDF en conflicto gremial
Condiciona el grupo de Jorge Cuéllar la
liberación de autobuses a la firma de un acuerdo con las autoridades
de la ciudad Seguidores de Camacho y Barco protestaron frente
a la PGJDF
BERTHA T. RAMIREZ Y SUSANA GONZALEZ
El conflicto entre grupos opositores del sindicato de
la desaparecida Ruta 100 subió ayer de tono, pues cada núcleo
por separado amenazó con recuperar las instalaciones de los
cinco módulos que hace cinco años ganaron al constituir empresas
privadas de transporte público.
En tanto, Andrés Manuel López Obrador, dijo
que el gobierno intervendrá en el conflicto solamente para salvaguardar
el orden y evitar la violencia y garantizar el servicio de transporte con
unidades de la Red de Transporte de Pasajeros (RTP) para cubrir a las 547
unidades que permanecen paradas en los módulos tomados de Canal
de San Juan y Santa Marta Acatitla.
El mandatario precisó que su gobierno tiene que
intervenir porque se trata de un asunto de orden y seguridad y se tiene
que evitar el enfrentamiento, así como buscar el diálogo
para que se llegue a un acuerdo, pero aclaró que este no es un asunto
que atañe de manera directa al gobierno, "ya que tiene que ver con
diferencias en una organización de trabajadores".
Agregó que originalmente los dos grupos que se
disputan la titularidad de la empresa Grupo Metropolitano de Transporte
17 de Marzo, creada tras la liquidación de Ruta 100, formaban parte
de una misma organización, pero posteriormente se dividieron y ahora
hay un reclamo de una parte a la otra, "y nosotros lo que estamos buscando
es que se llegue a un acuerdo y no haya violencia".
López Obrador reconoció que miles de usuarios
se están viendo afectados por la falta de transporte, por lo que
el gobierno auxiliará con unidades de RTP para que no falte el servicio.
Las posturas de los grupos
Por
su parte, Rafael Alvarez Barrera, asesor jurídico de la Alianza
de ex Trabajadores de Ruta 100, que lidera Jorge Cuéllar Valdés,
advirtió que mantendrán en su poder los módulos; empero,
"estamos en la mejor disposición de poner en operación las
547 unidades de transporte que permanecen paradas".
Condicionó que esto sería posible siempre
y cuando su organización llegue a un acuerdo con las autoridades
de la capital mediante el cual se respeten los derechos de los trabajadores
y se entreguen 953 concesiones para autobuses y mil juegos de placas de
taxis que forman parte de los convenios laborales y políticos que
se suscribieron en el momento de la liquidación de Ruta 100, durante
la regencia de Oscar Espinosa Villarreal.
Indicó que en la toma de los dos módulos
están involucrados unos 2 mil 500 trabajadores, quienes se están
rotando "para lograr una mejor defensa".
Alvarez Barrera precisó que formalmente no han
roto pláticas con el gobierno, "es decir, éste hizo un planteamiento
y por medio de Jorge Cuéllar Valdés se le va a presentar
una contrapropuesta para que se resuelva el asunto de manera integral,
ya que el gobierno le quiere dar una solución administrativa, cuando
se trata de un asunto laboral-político".
Sobre la posibilidad de un enfrentamiento con el grupo
de Gabino Camacho respondió: "nosotros esperamos todo de estos sujetos
que se han mostrado violentos y gangsteriles en contra de los trabajadores".
Por otro lado, unos 200 trabajadores de las empresas Grupo
Metropolitano de Transporte 17 de Marzo y Autotransportes Urbanos Siglo
XXI, del grupo de Gabino Camacho Barrera y Ricardo Barco, se manifestaron
afuera de la procuraduría capitalina para exigir la devolución
de los módulos 13 y 41-51, al tiempo que acusaron al Ministerio
Público de negarse a levantar, el domingo pasado, la denuncia correspondiente,
aun cuando hubo por lo menos siete personas lesionadas durante el enfrentamiento
con la gente de Cuéllar Valdés.
Durante el mitin, realizado a mediodía, líderes
y oradores acusaron al subsecretario de Gobierno, Martí Batres,
de estar involucrado en el conflicto y aseguraron que días antes
de la toma de las instalaciones de Iztapalapa advirtieron a las
secretarías de Gobierno y de Seguridad Pública sobre la intención
de Cuéllar Valdez, sin obtener respuesta.
Exigieron al gobierno capitalino que ponga orden y garantice
el respeto a la ley o de lo contrario, advirtió Fernando García,
"nos organizaremos para recuperar los módulos de Iztapalapa".
Por lo pronto, ayer se reforzaron las brigadas de vigilancia
en los módulos 6, 10 y 20, ubicados en las delegaciones Gustavo
A. Madero y Coyoacán.
"Si el PRD pretende jugar con nosotros pierde su tiempo
y pone en riesgo la posibilidad de seguir gobernando en el Distrito Federal",
arengó Felipe Feregrino a sus compañeros, quienes prodigaban
silbidos, abucheos y mentadas contra Batres, el PRD, el PAN y Oscar Espinosa.
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