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México D.F. Martes 29 de julio de 2003
Chiapas: la treceava estela (sexta parte):
un buen gobierno
Anuncian la creación de Juntas de Buen Gobierno
en territorio rebelde zapatista
En cada uno de los cinco Caracoles que están
por nacer en territorio rebelde, se trabaja a marchas forzadas para que
todo esté listo (bueno, como me dijo un compa comité: "va
a estar un poco listo, pero no mero, pero sí un poco bastante").
Con más entusiasmo que sapiencia, se edifica, se pintan (o repintan)
las construcciones, se limpia, se acomoda, se reordena. Una constante martillar-aserrar-cavar-sembrar
suena en las montañas del sureste mexicano, con música de
fondo que varía de uno a otro lado. Allá, por ejemplo, son
Los Bukis y Los Temerarios; en otro lado, Los Tigres del Norte y El Dueto
Castillo; más allá, Filiberto Remigio, Los Nakos, Gabino
Palomares, Oscar Chávez; más por acá, Maderas Rebeldes
(grupo musical zapatista que, sorpresivamente, escala a pasos agigantados
el hit parade local; no he averiguado si escala hacia arriba o hacia abajo).
Y en cada Caracol se distingue perfectamente
una nueva construcción, la llamada Casa de la Junta de Buen Gobierno.
Según se alcanza a ver, habrá una Junta de Buen Gobierno
en cada zona y representa un esfuerzo organizativo de las comunidades,
no sólo para enfrentar los problemas de la autonomía, también
para construir un puente más directo entre ellas y el mundo. Así
que:
Para tratar de contrarrestar el desequilibrio en el desarrollo
de los municipios autónomos y de las comunidades.
Para mediar en los conflictos que pudieran presentarse
entre municipios autónomos, y entre municipios autónomos
y municipios gubernamentales.
Para atender las denuncias contra los Consejos Autónomos
por violaciones a los derechos humanos, protestas e inconformidades, investigar
su veracidad, ordenar a los Consejos Autónomos la corrección
de estos errores, y para vigilar su cumplimiento.
Para vigilar la realización de proyectos y tareas
comunitarias en los Municipios Autónomos Rebeldes Zapatistas, cuidando
que se cumplan los tiempos y formas acordados por las comunidades; y para
promover el apoyo a proyectos comunitarios en los Municipios Autónomos
Rebeldes Zapatistas.
Para vigilar el cumplimiento de las leyes que, de común
acuerdo con las comunidades, funcionen en los Municipios Autónomos
Rebeldes Zapatistas.
Para
atender y guiar a la sociedad civil nacional e internacional para visitar
comunidades, llevar adelante proyectos productivos, instalar campamentos
de paz, realizar investigaciones (ojo: que dejen un beneficio a las comunidades),
y cualquier actividad permitida en comunidades rebeldes.
Para, de común acuerdo con el CCRI-CG del EZLN,
promover y aprobar la participación de compañeros y compañeras
de los Municipios Autónomos Rebeldes Zapatistas en actividades o
eventos fuera de las comunidades rebeldes, y para elegir y preparar a esos
compañeros y compañeras.
En suma, para cuidar que en territorio rebelde zapatista
el que mande, mande obedeciendo, se constituirán, el 9 de agosto
de 2003, las llamadas Juntas de Buen Gobierno.
Sus sedes estarán en los Caracoles, habrá
una junta por cada zona rebelde y estará formada por uno o dos delegados
de cada uno de los Consejos Autónomos de dicha zona.
Siguen siendo funciones exclusivas de gobierno de los
Municipios Autónomos Rebeldes Zapatistas: la impartición
de justicia; la salud comunitaria; la educación; la vivienda; la
tierra; el trabajo; la alimentación; el comercio; la información
y la cultura; el tránsito local.
El Comité Clandestino Revolucionario Indígena
en cada zona vigilará el funcionamiento de las Juntas de Buen Gobierno
para evitar actos de corrupción, intolerancia, arbitrariedades,
injusticia y desviación del principio zapatista de "mandar obedeciendo".
Cada Junta de Buen Gobierno tiene nombre, elegido por
los Consejos Autónomos respectivos:
La Junta de Buen Gobierno Selva Fronteriza (que abarca
desde Marqués de Comillas, la región de Montes Azules, y
todos los municipios fronterizos con Guatemala hasta Tapachula) se llama
"Hacia la Esperanza", y agrupa a los municipios autónomos de General
Emiliano Zapata, San Pedro de Michoacán, Libertad
de los Pueblos Mayas, Tierra y Libertad.
La Junta de Buen Gobierno Tzots Choj (que abarca parte
de los territorios donde se encuentran los municipios gubernamentales de
Ocosingo, Altamirano, Chanal, Oxchuc, Huixtán, Chilón, Teopisca,
Amatenango del Valle) se llama Corazón del Arcoiris de la Esperanza
(en lengua, Yot'an te xojobil yu'un te smaliyel), y agrupa a los
municipios autónomos de 17 de Noviembre, Primero de Enero,
Ernesto Che Guevara, Olga Isabel, Lucio Cabañas,
Miguel Hidalgo, Vicente Guerrero.
La Junta de Buen Gobierno Selva Tzeltal (que abarca parte
de los territorios en donde se encuentra el municipio gubernamental de
Ocosingo), se llama El Camino del Futuro (en lengua: Te s'belal
lixambael) y agrupa a los municipios autónomos de Francisco
Gómez, San Manuel, Francisco Villa y Ricardo
Flores Magón.
La Junta de Buen Gobierno Zona Norte de Chiapas (que abarca
parte de los territorios donde se encuentran los municipios gubernamentales
del norte de Chiapas, desde Palenque hasta Amatán) se llama Nueva
Semilla que va a Producir (en tzeltal: Yach'il ts'unibel te yax
bat'p'oluc; y en chol: Tsi Jiba Pakabal Micajel Polel), y agrupa
a los municipios autónomos de Vicente Guerrero, Del Trabajo,
La Montaña, San José en Rebeldía, La
Paz, Benito Juárez, Francisco Villa.
La Junta de Buen Gobierno Altos de Chiapas (que abarca
parte de los territorios donde se encuentran los municipios gubernamentales
de los Altos de Chiapas y se extiende hasta Chiapa de Corzo, Tuxtla Gutiérrez,
Berriozábal, Ocozocuautla y Cintalapa) se llama Corazón
Céntrico de los Zapatistas delante del Mundo (en lengua: Ta
olol yoon zapatista tas tuk'il sat yelob sjunul balumil), y agrupa a los
municipios Autónomos de San Andrés Sakamchén de
los Pobres, San Juan de la Libertad, San Pedro Polhó,
Santa Catarina, Magdalena de la Paz, 16 de Febrero,
y San Juan Apóstol Cancuc.
Entre las primeras disposiciones de las Juntas de Buen
Gobierno están las siguientes:
Uno. Ya no se permitirá que los donativos
y apoyos de la sociedad civil nacional e internacional sean destinados
a alguien en particular o a una comunidad o municipio autónomo preciso.
La Junta de Buen Gobierno decidirá, después de evaluar la
situación de la comunidades, adónde es más necesario
que ese apoyo se dirija. La Junta de Buen Gobierno impone a todos los proyectos
el llamado "impuesto hermano" que es de 10 por ciento del monto total de
proyecto. Es decir, si una comunidad, municipio o colectivo recibe un apoyo
económico para un proyecto, deberá entregar 10 por ciento
a la Junta de Buen Gobierno para que ésta lo destine a otra comunidad
que no recibe apoyo. El objetivo es equilibrar un poco el desarrollo económico
de las comunidades en resistencia. Por cierto, no se aceptarán sobras,
limosnas ni la imposición de proyectos.
Dos. Sólo se reconocerán como zapatistas
a las personas, comunidades, cooperativas y sociedades de producción
y comercialización que estén registradas en una Junta de
Buen Gobierno. Así se evitará que se hagan pasar por zapatistas
personas que no sólo no lo son, sino que incluso son antizapatistas
(tal es el caso de algunas cooperativas de producción y comercialización
de café orgánico). Los excedentes o bonificaciones por la
comercialización de productos de cooperativas y sociedades zapatistas
se entregarán a las Juntas de Buen Gobierno para que se apoye a
los compañeros y compañeras que no pueden comercializar sus
productos o no reciben ningún tipo de apoyo.
Tres. Es común que gente deshonesta engañe
a la sociedad civil nacional o internacional presentándose en las
ciudades como "zapatistas" supuestamente enviados en "misión secreta
o especial" a pedir dinero para enfermos, proyectos, viajes o cosas por
el estilo. A veces, incluso, se llega a ofrecer entrenamiento en supuestas,
y falsas, "casas de seguridad" del EZLN en la ciudad de México.
En el primer caso son engañados intelectuales, artistas, profesionistas
y no pocos funcionarios de gobiernos locales. En el segundo caso son jóvenes
estudiantes los que son víctimas de la mentira. El EZLN aclara que
no tiene ninguna "casa de seguridad" en la ciudad de México y no
ofrece entrenamiento alguno. Esas malas personas, según nuestros
informes, están involucradas en bandolerismo, y el dinero que reciben,
que supuestamente piden para las comunidades, es usado para beneficio personal.
El EZLN ha iniciado ya una investigación para establecer la responsabilidad
de quienes usurpan su nombre y embaucan a la gente buena y honesta. Como
es difícil contactar a la Comandancia General del EZLN para comprobar
si tal persona es o no parte del EZLN o base de apoyo, y si es cierto o
no lo que dice, ahora bastará ponerse en contacto con una de las
Juntas de Buen Gobierno (la de la zona de la que diga provenir el "engañador")
y en cuestión de minutos se les dirá si es cierto o no, y
si es o no zapatista. Para esto las Juntas de Buen Gobierno expedirán
certificaciones o acreditaciones que, no obstante, deberán ser corroboradas.
Estas y otras decisiones serán tomadas por las
Juntas de Buen Gobierno (que se llaman así, aclaro yo, no porque
ya sean "buenas" de por sí, sino para diferenciarlas claramente
del "mal gobierno").
Así que ahora las "sociedades civiles" ya saben
con quién tienen que ponerse de acuerdo para proyectos, campamentos
de paz, visitas, donativos y etcétera. Los defensores de los derechos
humanos ya saben a quién deben turnar las denuncias que reciben
y de quién deben esperar respuesta. El Ejército y la policía
ya saben a quién atacar (nomás teniendo en cuenta que ahí
sí ya nos metemos también nosotros o sea el EZLN). Los medios
de comunicación que dicen lo que les pagan que digan, ya saben a
quién calumniar y/o ignorar. Los medios de comunicación honestos
ya saben adónde se puede acudir para solicitar entrevistas o reportajes
en comunidades. El gobierno federal y su "comisionado" ya saben qué
es lo que tienen que hacer como que no existe. Y el Poder del Dinero ya
sabe a quién otro debe temer.
Siguen el ruido y el ajetreo. En algún lado
alguien da vuelta al dial de la radio y, de pronto, se escucha con nitidez:
"Este es Radio Insurgente, Voz de los Sin Voz, transmitiendo desde algún
lugar de las montañas del sureste mexicano", luego una marimba suena
al ritmo inconfundible de Ya se mira el horizonte. Los compañeros
y compañeras detienen un momento su trabajo y empiezan a intercambiar
comentarios en lengua indígena. Apenas un momento. Nuevamente se
reanuda la algarabía del trabajo.
Es curioso. De pronto se me ha ocurrido que estos hombres
y mujeres no parecen estar construyendo unas cuantas casas. Parece como
si fuera un mundo nuevo lo que levantan en medio de toda esta bulla. Pero
tal vez no. Tal vez son, en efecto, sólo unas cuantas construcciones,y
no ha sido sino el efecto de sombra y luz, que la madrugada tiende sobre
las comunidades donde se trazan los Caracoles, que me hizo pensar
que era un mundo nuevo lo que se construía.
Me voy a un rincón de la madrugada y enciendo
la pipa y la duda. Entonces, claramente, me escucho a mí mismo diciendo:
"Tal vez no... pero tal vez sí..."
Desde las montañas del sureste mexicano.
Subcomandante insurgente Marcos.
México, julio de 2003.
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