Por el oro en 50 kilómetros se enfrentará a estadunidenses y guatemaltecos

Germán Sánchez asistirá a sus primeros Panamericanos tras 17 años de andarín

Le preocupa la crisis mundial que enfrenta la caminata y la falta de practicantes en México

ABRIL DEL RIO

Tras 17 años de alto rendimiento, el marchista Germán Sánchez se dirige hacia sus primeros Juegos Panamericanos en Santo Domingo 2003, en los que buscará "empezar a poner fin a mi carrera con la medalla de oro" en 50 kilómetros, prueba en la que considera que México debe mantenerse como el rival a vencer, por más que se hayan superado los andarines de otros países del área.

"Lamentablemente para la caminata van a asistir pocos (el mínimo reglamentario de 5 países), y con los que Omar Zepeda y yo vamos a tener la pelea será con los de Guatemala y Estados Unidos", indicó el atleta mexiquense.

Al concluir los Panamericanos Germán Sánchez también representará al país en el Campeonato Mundial de Atletismo, por quinta vez en su carrera, y luego buscará clasificar a sus cuartos y últimos Juegos Olímpicos en Atenas 2004.

El andarín confía en la madurez deportiva que le ha permitido desarrollar una preparación adecuada. Entre tanto ir y venir de marchistas y técnicos se precia de ser "el único que queda bajo la dirección del profesor (Jerzy) Hausleber. Tengo todo para lograr los máximos objetivos y estoy muy contento de estar en estas condiciones", expresó.

Y es que la carrera de Sánchez no ha sido fácil, pues se ha sobrepuesto a dos descalificaciones, en Barcelona 92 y en Sydney 2000, además de un supuesto caso de dopaje positivo del que resultó exonerado a sólo seis semanas de cumplirse la sanción. No obstante, alcanzó a clasificar a la justa olímpica australiana.

Lo único que lamenta es que "la crisis de la caminata es mundial, pero en nuestro país, si es una disciplina que ha dado tanto, debería contar con un mejor seguimiento de parte de las autoridades, porque cada vez son menos los jóvenes interesados en practicarla".

Por otra parte, pese a haber ocupado el equipo de volibol femenil el octavo lugar en el Campeonato Panamericano de Mazatlán, hace apenas dos semanas, el entrenador Jorge Azair, quien tomó el conjunto el pasado 7 de julio, se aventuró a decir que "vamos por una medalla, no sé el metal, pero así lo haremos".

Azair basó su promesa en que a pesar de tratarse de un equipo joven con escaso trabajo de conjunto "son jugadoras de experiencia; la mayoría ha asistido a mundiales y otros torneos de carácter internacional", dijo.

Agregó que además cuenta con dos integrantes que se desempeñan como profesionales en España, Jendy Cortinas y Célida Córdoba, y una más en el colegial estadunidense, Bibiana Candelas, reciente campeona con la Universidad del Sur de California.

La saltadora Romary Rifka, ante la exigencia que pueda enfrentar en la justa, sólo confió en que "todo puede pasar".

Con metas más claras ayer partió en un vuelo comercial hacia República Dominicana un segundo contingente, con remeros, canoístas y la velerista Tania Elías, quien se presentará como favorita en su clase. En un vuelo oficial se enviaron 3.226 toneladas de material deportivo.