México D.F. Viernes 25 de julio de 2003
Se impuso 2-0 a Costa Rica; de ganar el título
iría a la Confederaciones
México pasó a la final de la Copa Oro
Rafael Márquez reapareció y anotó
un gol, pero salió lesionado; en duda ante Brasil
MIGUEL ANGEL RAMIREZ
"El gigante no ha muerto", rezaba una manta en la tribuna.
Y el Tricolor lo rubricó con un 2-0 sobre Costa Rica que
lo instala en la final de la Copa Oro, en la que volverá a verse
la cara con Brasil.
De conquistar el título México clasificaría
a la Copa Confederaciones, a realizarse en Alemania 2005.
La
mala noticia fue que el capitán Rafael Márquez, quien reapareció
luego de tres partidos de suspensión, salió lesionado y se
duda sobre su participación para el duelo contra el scracht,
a efectuarse el domingo al mediodía en el Azteca.
Por su parte, Costa Rica peleará el tercer lugar
ante Estados Unidos, el sábado por la noche en Miami.
Aunque fue sólo en la primera parte del trámite,
la selección mexicana nuevamente fue certera y lo cobró con
aplausos. Los aficionados -que hicieron una mejor entrada anoche en el
Azteca que en el duelo previo ante Jamaica-, festejaron tres anotaciones,
aunque el marcador al descanso solamente fue de 2-0. El gol de Salvador
Carmona, en la agonía de este periodo, no contó por estar
en fuera de lugar.
El encuentro a estas alturas ya estaba inclinado a favor
del Tri. La visita saltó con el mismo ímpetu y ambición
a la cancha (hasta tuvo una gran oportunidad de anotar con el disparo de
Walter Centeno que pegó en el travesaño). Sin embargo, el
portero Ricardo González asumió el rol de traidor
muy pronto.
Corría el minuto 18 cuando Rafael Márquez
envió un centro directo al área desde la banda derecha. No
parecía haber mayor peligro, pero el guardameta tico auténticamente
se hizo bolas y terminó en el fondo de la red con todo y balón,
para el 1-0.
Nueve minutos después, al 27, el Chiquis
García cobró una falta cerca del área; el portero
González rechazó el disparo, pero Jared Borgetti apareció
y remató para establecer el 2-0.
Los ticos empezaron a jugar entonces bajo tortura y poco
a poco se fueron desdibujando. No podían ignorar los oles y el grito
de gol cada vez que la pelota le llegaba a su arquero. El marcador pudo
ser más abultado antes de irse al descanso, pero el árbitro
salvadoreño Nery Alfaro anuló el tanto de Carmona.
Los ticos regresaron a la cancha dando muestras de querer
reaccionar. Aunque el tiro de Wilmer López, que salió a un
lado de la meta de Oswaldo Sánchez al minuto 46, fue sólo
una ilusión.
El buen trato que Costa Rica buscaba dar al balón
fue estéril. Jamás pudo llegar a la meta de Oswaldo con verdadero
peligro.
Para mala suerte de los aficionados México (que
ya no salió con su capitán Márquez para el segundo
tiempo) se dedicó a sobrellevar el encuentro y a tratar de sorprender
con algún contragolpe. Lo que alteraba la monotonía en este
periodo eran las entradas mal intencionadas y los conatos de bronca.
Al final arreció la lluvia en el Azteca y el grito
de México-México en las tribunas.
|