México D.F. Viernes 25 de julio de 2003
La OMS considera dicho trastorno la décima
enfermedad incapacitante en lo laboral
Obsesivos-compulsivos, 2.5 millones en el país
JOSE GALAN
¿Quién no conoce a alguien obsesionado por
dejar las cosas en su lugar, lavarse las manos repetidamente o revisar
varias veces que las ventanas de la casa estén cerradas? Incluso,
todos conocemos a alguna persona que padece de tics nerviosos, realiza
compras compulsivas o suele revisar la cuenta del súper hasta 20
veces, en una señal de actitudes absurdas. A lo largo de los años
eran consideradas como personas necias, maniáticas o simplemente
raras.
Sin
embargo, se trata de una enfermedad llamada trastorno obsesivo compulsivo
(TOC) que afecta a cerca de 2 millones y medio de mexicanos, caracterizado
por la presencia de ideas, pensamientos, imágenes o impulsos experimentados
como ajenos a la voluntad de la persona, según Humberto Nicolini,
subdirector de Investigaciones Clínicas del Instituto Nacional de
Psiquiatría.
Otra característica de estos impulsos -llamados
obsesiones- es que se manifiestan de manera repetitiva y por periodos prolongados.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera al TOC como
la décima enfermedad discapacitante en relación con la pérdida
de días laborables, junto con depresión, hipertensión,
esquizofrenia y adicción al alcohol.
De acuerdo con un estudio difundido por la Academia Mexicana
de Ciencias las obsesiones son acompañadas por conductas repetitivas,
percibidas por el entorno social como absurdas o necias, y reciben el nombre
de compulsiones. El desorden en el comportamiento prácticamente
comienza en la adolescencia, aunque puede surgir en la edad adulta. Sin
embargo, hay casos en que se manifiesta desde la infancia. Los niños
que nacen con el TOC lo tendrán toda su vida.
La siquiatría actual ha tratado de explicar los
factores que desencadenan la enfermedad, incluyendo estudios bioquímicos,
endocrinológicos, análisis de imágenes cerebrales,
de herencia genética, inmunológicos y de modelos animales.
Una proporción ligeramente elevada de varones presenta la enfermedad
en edades tempranas y se empata con la frecuencia en mujeres después
de los 18 años de edad. Uno de los factores que aumenta la frecuencia
en las mujeres es el primer embarazo, sobre todo si tiene antecedentes
hereditarios de TOC.
La manifestación del padecimiento entre hombres
y mujeres es ligeramente diferente, agregó el investigador y académico.
En los varones se han presentado con mayor frecuencia las llamadas "compulsiones
de simetría", así como tics motores y la enfermedad de Gilles
de la Tourette, mientras que en las mujeres se presentan más los
tics y la depresión.
Los tratamientos para controlar el TOC se basan en inhibidores
de la recaptura de la serotonina -segregada por las células nerviosas,
dando lugar a un impulso nervioso que se traduce en estimulación
o inhibición y que en el caso de pacientes con TOC presenta alteraciones-
con un porcentaje de respuesta que va de 40 a 60 por ciento.
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