México D.F. Viernes 25 de julio de 2003
El titular de la SG y peritos sobrevolaron el
cráter
Inspeccionan rutas de evacuación del volcán
Popocatépetl
RENE RAMON Y JOSE ANTONIO ROMAN CORRESPONSAL Y
ENVIADO
San Pedro Nexapa, Amecameca, Mex., 24 de julio. El
titular de la Secretaría de Gobernación, Santiago Creel,
sobrevoló el Popocatépetl para comprobar que no representa
ningún peligro, luego de la explosión del sábado 19,
que provocó la caída de ceniza en 10 municipios mexiquenses
y varias delegaciones capitalinas. En ese recorrido pudo constatar que
no hay domo de lava en el interior del cráter y verificó
las condiciones en que se encuentran las 41 rutas de evacuación,
de las cuales sólo una se encuentra en malas condiciones.
Acompañado
del vulcanólogo Servando de la Cruz Reyna, asesor científico
de Gobernación; Carmen Segura Rangel, titular del Sistema Nacional
de Protección Civil; Manuel Cadena Morales, secretario de Gobierno
del estado de México, y Arturo Vilchis Esquivel, director de Protección
Civil mexiquense, dio los argumentos para sostener que no hay peligro.
En esta localidad, ubicada a 14 kilómetros del
volcán, dijo que la visita de este jueves fue para evaluar "que
los programas están trabajando en orden, que las normas establecidas
están vigentes y en operación de manera efectiva para poder
garantizar la seguridad a los habitantes de las comunidades aledañas
al volcán".
Reconoció que la visita a la región de los
volcanes obedeció al evento explosivo del sábado 19. "Digamos
que los programas operan bien, de cualquier manera vamos a redoblar los
esfuerzos".
Por su parte, el vulcanólogo Servando de la Cruz
ofreció una explicación técnica del evento explosivo
y de la situación actual del Popocatépetl. Su diagnóstico
es que se encuentra en una situación estacionaria, "sale poca lava"
y las explosiones pueden continuar en semanas o meses.
El fenómeno, dijo, es una manifestación
freática. De marzo a julio no existe evidencia de la formación
de un domo de lava, pero las rocas se encuentran a altas temperaturas y,
con las intensas lluvias que han azotado a la región, se genera
presión que provoca las exhalaciones y que el material de desecho,
por la destrucción de domos de lava anteriores, salga expulsado.
Detalló que de 2000 a la fecha se han formado y
destruido al menos 25 domos. Hasta hace tres años el piso del cráter
se encontraba a una profundidad de 180 metros, pero hoy está a 35
metros respecto al labio inferior. Por la poca profundidad del cráter
y la acumulación de rocas de explosiones anteriores, las actuales
se escuchan con mayor intensidad y las emisiones de vapor lanzan columnas
de ceniza de tres y cuatro kilómetros de altura.
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