México D.F. Viernes 25 de julio de 2003
La senadora dijo que Roccatti fue destituida de la CNDH por involucrarse en el caso
Las investigaciones, por presiones internacionales: Sauri
VICTOR BALLINAS
La senadora priísta Dulce María Sauri manifestó ayer que fue la presión de las organizaciones internacionales, como los señalamientos del juez Baltasar Garzón, el informe de la relatora de los derechos de la Mujeres de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Martha Altolaguirre, las voces de las propias madres y familiares de las víctimas, y el informe de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), lo que obligó a los gobiernos federal, estatal y municipal a actuar en el caso de los crímenes contra mujeres en Ciudad Juárez.
La senadora, quien en diversas ocasiones insistió en el Senado y ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión para que la Procuraduría General de la República (PGR) atrajera el caso e investigara la impunidad que priva en esos asesinatos, aseveró ayer que hay que recordar, y decirlo con toda claridad, que la recomendación de la CNDH de septiembre de 1998 al gobierno de Chihuahua fue lo que le costó el cargo a Mireille Roccatti. Ella es también una víctima de Ciudad Juárez, pues con su informe, que molestó al gobierno, se le retiró de su puesto.
Sauri Riancho recordó que cuando ella fue coordinadora de la Comisión Nacional de la Mujer "encontramos una situación de la mayor gravedad, y por ello se dio parte de la CNDH y fue la recomendación de Mireille Roccatti, en la que señaló el conjunto de deficiencias en las investigaciones, lo que la convirtió en víctima".
Manifestó que celebra todas las acciones de prevención y seguridad para que no haya más asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez, pero ello, dijo, no puede distraer la atención de las investigaciones para que se haga justicia.
Reconoció la labor de José Luis Soberanes, pues mostró a la sociedad mexicana la gravedad del fenómeno.
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