México D.F. Miércoles 23 de julio de 2003
Estamos acostumbrados a sus amenazas, responde Siria
Irán rechaza acusaciones de Bush; tiene a 500 presuntos terroristas en prisión
DPA, AFP Y REUTERS
Teheran, 22 de julio. Irán reiteró hoy su rechazo a las acusaciones de Estados Unidos de que apoya el terrorismo y que prueba de ello es que tiene en prisión a unos 500 sospechosos de esos cargos, al tiempo que Siria calificó acusaciones similares del presidente George W. Bush como parte de sus "presiones constantes" en Medio Oriente.
El ministro de Relaciones Exteriores iraní, Kamal Jarrazi, al rechazar la nueva campaña de Bush contra su país, destacó que desde el fin de la agresión estadunidense contra Afganistán, a finales de 2001, Irán ha detenido a unos 500 presuntos miembros de Al Qaeda en su territorio.
Explicó que esos prisioneros están siendo interrogados para ser llevados ante la justicia y luego ser enviados a sus respectivos países. Sin embargo, el gobierno iraní se ha negado a brindar mayores detalles acerca de los detenidos, y ha negado que entre ellos figuren algunos líderes destacados del grupo de Bin Laden.
Por lo demás, Teherán mantiene un diferendo con Estados Unidos al no considerar terroristas a organizaciones radicales como la libanesa Hezbolla o la palestina Hamas, a las que califica de combatientes de la resistencia y por la libertad contra los ocupantes sionistas de los territorios palestinos.
En el mismo tenor, un alto funcionario de la cancillería siria respondió que las acusaciones de Bush "no son nuevas. En Siria estamos acostumbrados a tales declaraciones. Forman parte de las presiones constantes ejercidas por Estados Unidos ante las claras posiciones sirias sobre los acontecimientos regionales" de Medio Oriente, como el proceso de paz israelí-palestino y la guerra contra Irak.
Irán advirtió que sólo decidirá la firma del protocolo adicional al Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), que permitiría inspecciones sorpresivas de sus instalaciones nucleares, tras ser informado al respecto por los expertos legales de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA).
La declaración sobre el tema fue hecha por el canciller Jarrazi en su visita a Sudáfrica, mientras que un vocero de la cancillería había anticipado que "por el momento la cuestión del protocolo adicional no figura en la agenda", pese a la invitación que hizo Teherán para tratar el diferendo con el organismo internacional.
El gobierno de Irán también reafirmó su rechazo a aceptar condiciones previas o amenazas por parte de la Unión Europea (UE) en sus negociaciones bilaterales, ante la "creciente preocupación" de los quince sobre el programa nuclear iraní y su afirmación de que revisarán en septiembre sus relaciones con los iraníes.
No obstante, la cancillería dijo que Irán mantiene su voluntad de diálogo con la UE para generar "confianza mutua", y aseguró que Teherán ha demostrado transparencia en su cooperación con la AIEA.
El secretario estadunidense de Estado, Colin Powell, declaró por su parte que su gobierno sigue empeñado en lograr una solución "permanente e irrevocable" al diferendo nuclear con Corea del Norte, pues no quiere que se reproduzcan las fallas del acuerdo alcanzado con Pyongyang en 1994, y que los norcoreanos abandonaron al sentirse nuevamente amenazados por Washington.
"La manera como procedimos hace 10 años permitió a los norcoreanos pensar que podrían hallar otro medio de poner a punto sus armas nucleares, mediante la tecnología de uranio enriquecido", añadió Powell.
El vocero de la Casa Blanca, Scott McClellan, negó a su vez que Estados Unidos haya ofrecido a Corea del Norte garantías de no agresión a cambio de que abandone su programa nuclear. Apuntó que "nuestra posición sigue siendo la misma".
De este modo, desmintió una versión periodística de que había hecho tal ofrecimiento a Pyongyang por conducto del vicecanciller chino Dai Bingguo, pues la petición fue sólo de impulsar una nueva reunión multilateral con la inclusión de Corea del Sur, Japón y Rusia, además de Estados Unidos, China y los propios norcoreanos.
Mientras el primer ministro británico, Tony Blair, dijo creer que en las próximas semanas se realizará la nueva ronda de discusiones sobre la crisis nuclear norcoreana, de acuerdo con la intervención de China. En el mismo tenor, Corea del Sur indicó que conforme a los nuevos esfuerzos diplomáticos de Pekín, las posibilidades son "más perceptibles que nunca".
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