México D.F. Martes 22 de julio de 2003
Programas "extremadamente rígidos", entre las causas: Sistema de Educación Superior
Sólo se titula la mitad de quienes cursan licenciatura o posgrado: cifras oficiales
Los estudiantes se siguen concentrando en áreas laboralmente saturadas, explica
Con programas educativos "extremadamente rígidos", especialización temprana y una pedagogía centrada en la pasividad de los estudiantes, sólo 50 y 40 por ciento de quienes ingresan a una licenciatura y a un posgrado, respectivamente, concluyen sus estudios y se titulan, "lo que representa un desperdicio de recursos y la frustración de legítimas aspiraciones personales", revela un diagnóstico del Sistema de Educación Superior.
El documento, incluido en el Programa Nacional de Educación 2001-2006, establece que entre los problemas y los retos del sistema de educación superior está el acceso, la equidad y la calidad del mismo, toda vez que sólo 3 por ciento de los jóvenes que viven en zonas rurales pobres cursan estudios superiores, mientras que 45 por ciento de los que viven en zonas urbanas y "pertenecen a familias con ingresos medios o altos" reciben este tipo de educación.
Asimismo, reconoce que si bien la diversificación de la oferta educativa ha sido significativa en los años recientes, "su distribución es desigual y aún insuficiente en algunos campos del conocimiento", lo que impide atender la demanda de profesionales calificados en las diversas regiones del país. Indica que un análisis del perfil tipológico de las mil 500 Instituciones de Educación Superior del país señala que "prevalece una concentración de la matrícula de licenciatura en pocas carreras con destinos laborales saturados".
A ello se suma que la oferta de programas educativos en instituciones particulares ha ido en aumento, lo que permitió el desarrollo de instituciones con logros significativos, pero también "han surgido numerosas instituciones pequeñas, cuya calidad ha sido objeto de cuestionamientos".
Agrega que "las instituciones particulares consideran que el marco normativo vigente dificulta la innovación y el desarrollo de las mismas, que existe una excesiva burocratización en los trámites y que los gobiernos no cuentan con la suficiente capacidad para la evaluación y supervisión".
En cuanto a los programas educativos de las licenciaturas, asegura que "fomentan la especialización temprana; tienden a ser exhaustivas, con duraciones muy diversas; carecen de salidas intermedias y no se ocupan suficientemente de la formación de valores y del desarrollo de las habilidades intelectuales superiores".
Al respecto, menciona que quienes cursan la educación superior enfrentan "tendencias preocupantes" relacionadas con el desempleo y el subempleo en diversas disciplinas. "Ello apunta a deficiencias en la formación proporcionada y, en el mundo del trabajo, a una oferta excesiva de egresados de ciertos programas."
En cuanto al desarrollo de los posgrados, afirma que ha sido desigual tanto en la calidad de los programas como en la atención a distintas áreas del conocimiento. En la década pasada "se crearon casi 2 mil programas, de los cuales un número considerable no cuenta con la infraestructura ni con el personal académico idóneo para asegurar una adecuada formación", puntualiza.
Agrega que de los casi 2 mil 500 programas que por sus objetivos podrían formar parte del padrón de Posgrados de Excelencia del Consejo Nacional de Ciencia y la Tecnología, "sólo 500 han sido reconocidos por su calidad".
Aunado a ello, asegura, "la baja matrícula en las áreas de ciencias exactas, ingenierías y tecnologías ha limitado la formación de una base científica y tecnológica suficientemente diversificada y sólida para enfrentarse a los desafíos del desarrollo nacional". LPS
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