Agrede el dirigente Joel Cruz a uno de los quejosos

Acusan triquis en el DF a sus líderes de explotación

Los obligan a hacer guardias nocturnas y a pagar cuotas

Indígenas triquis que venden artesanías en el Centro Histórico se enfrentaron a golpes luego que un grupo de inconformes denunció malos tratos y explotación por sus dirigentes Joel Cruz y Julia Bautista.

Los quejosos señalaron que son amenazados y obligados a pagar 20 pesos diarios para poder vender su mercancía en una carpa denominada Casa de los Derechos Humanos de los Pueblos Indígenas Migrantes, ubicada en la calle Seminario, a un costado de la Catedral Metropolitana, y aseguraron que "hasta malos tratos les tenemos que aguantar si queremos vender ahí".

"Si no cumplimos con las reglas que marcan los líderes, como hacer guardias desde la medianoche hasta las seis de la mañana en la carpa, o pagar las cuotas que piden constantemente para realizar comisiones a varios estados del país, que van de 300 a 500 pesos, nos castigan y no podemos vender", afirma una de las denunciantes.

Por su parte, Julia Bautista, esposa del líder Joel Cruz, negó que exista alguna violación a los derechos de sus compañeros y subrayó que el Comité de Derechos Humanos en Defensa de la Educación y el Trabajo, al que pertenecen, "no forma parte de ningún partido político. Lo único que queremos es el respeto a los derechos de los pueblos indígenas y un lugar para que podamos laborar".

No obstante, tras la denuncia presentada ante los medios de comunicación por los quejosos, Joel Cruz agredió a uno de los denunciantes, lo que propició que elementos de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina acudieran al lugar y remitieran a la sexta agencia del Ministerio Público a los involucrados, quienes horas después fueron puestos en libertad, tras constatar que las lesiones provocadas no eran graves. LAURA POY SOLANO