El párroco José Barón, de Huejutla, evalúa las circunstancias imperantes en la región

En la Huasteca, mejores condiciones que hace 30 años, pero "no hay futuro"

ROSA ROJAS /II ENVIADA

Macoxtepetla, Huejutla, Hidalgo. En la Huasteca -hidalguense y veracruzana- hay hambre y miseria. Hay "un poco mejores condiciones que hace 30 años", un poco menos militarización, pero "no hay futuro". Sin programas de desarrollo, los jóvenes emigran, el sida se está convirtiendo en un problema serio. Hay "impunidad para los ricos". Programas como Oportunidades son "para sobar el lomo al perrito bravo" y la explotación petrolera en el paleocanal de Chicontepec "traerá progreso, pero no para nosotros los indígenas", aseveró el párroco de este lugar, José Barón Larios.

Desde hace 20 años se está trabajando en el paleocanal, afirmó, pero ahora ya se ve más, ya se empieza a mover; "tengo miedo cuando llegue esto, porque nos va a afectar mucho a los pobres, porque va a llegar mucha prostitución, va a venir mucha carestía, se van a descomponer las tierras, el aire, el agua, va a traer progreso, pero no para nosotros, todo se va a destruir. Y también con lo del Plan Puebla-Panamá (PPP), vamos a quedar por dondequiera abrochados" comentó.

Con 13 años de ejercer su ministerio en la región -primero en Sochiatipán, después en Atlapexco y desde hace ocho años en esta comunidad, a unos 20 minutos de Huejutla-, Barón Larios señaló que se deben respetar las tierras de los indígenas, porque de lo contrario "los van a desplazar, se van a morir, nos vamos a acabar". Confió sin embargo en que ellos, "aunque sea tarde, encontrarán el antídoto para lo que se presente, como tomar carreteras, hacer marchas, lo que hacen siempre".

Escenario complicado en la Huasteca

Por su parte el experto en desarrollo regional Rafael Vela Martínez, director de la consultoría Enfoque Veracruz, sostuvo que "es un insulto" que el presidente Vicente Fox hable de un proyecto de desarrollo integral para la explotación del paleocanal, dado que no hay diagnósticos regionales ni municipales y "nadie ha dicho cómo se garantizará que la población reciba un beneficio directo de la explotación petrolera. Se espera un escenario complicado en términos políticos, porque los tomadores de decisiones federales no están considerando la existencia de los actores políticos", explicó.

Entrevistado vía telefónica en Xalapa, el también docente en la maestría en políticas de desarrollo regional de El Colegio de Veracruz mencionó que la experiencia histórica es que la explotación petrolera se inició en Veracruz como un polo de desarrollo, pero "nunca se cuidaron que tuviera un aspecto de difusión, sino que se generaron enclaves petroleros con graves repercusiones para las poblaciones rurales e indígenas de los alrededores", como la elevación del costo de la vida y la contaminación, que ocurrió en Soteapan y Mecayapan, cerca de Coatzacoalcos.

En la zona del paleocanal, agregó, Petróleos Mexicanos habla de que se van a generar 250 mil empleos. En la parte más directamente involucrada viven más de 250 mil personas en 17 municipios -14 de Veracruz (la población de esos municipios supera el millón 50 mil personas), dos de Hidalgo y uno de Puebla- y ni las instancias de salud y de educación ni la infraestructura están en condiciones de afrontar el fenómeno de migración que se producirá: por una parte la llegada de mano de obra calificada, por la otra la expulsión de la gente que ahí vive: los indígenas, "que lo más probable es que vayan a parar a las áreas urbanas de Poza Rica y Tuxpan, donde se generarán cinturones de miseria".

Los municipios veracruzanos que abarca el paleocanal son: Benito Juárez, Cerro Azul, Chicontepec, Ixhuatlán de Madero, Naranjos, Amatlán, Pánuco, Tantoyuca, Temapache, Tuxpan, Coatzintla, Espinal, Papantla, Tihuatlán y Poza Rica.

"Se avizora una situación grave, un escenario complicado para la Huasteca en términos políticos, ya que esta región se ha caracterizado por una gran actividad política; la situación ha sido sumamente delicada; hay muchas agrupaciones que en otros años se les ha señalado como radicales, a algunas se les ha vinculado con la Liga 23 de Septiembre. Si usted revisa los registros de homicidios, enfrentamientos, avistamientos de grupos armados, es increíble la frecuencia con que ocurren. Lo más probable es que con esta afectación [la de la explotación petrolera] muchas organizaciones políticas se reactiven, los actores sociales no desaparecen, resurgen", advirtió.

Lo cierto, subrayó, "es que no hay un proyecto de desarrollo, [sino] de inversión para activar la explotación petrolera" y falta planeación política, lo que, auguró, traerá contradicciones sociales, rurales, étnicas, políticas.

"Durante el último quinquenio de la década pasada -agregó- se produjeron algunos enfrentamientos. El gobierno de Patricio Chirinos presumía que había una situación vinculada con agrupaciones subversivas, pero hacia el final de su mandato ellos empiezan a concluir que había intereses externos, gente interesada desde afuera en construir conflictos para abaratar el precio de la tierra, porque el proyecto [del paleocanal] tiene 15 años; se señala que hay personas que adquirieron grandes predios". Vela Martínez mencionó entre esas personas a Raúl Salinas de Gortari, quien, dijo, se vinculaba con grupos señalados como "radicales de izquierda" y "tiene un rancho grandísimo cerca de Tuxpan".

Como que les hace falta que haya guerrilla

Barón Larios, entrevistado en la casa parroquial, reconoció que hay más facilidades que hace 30 años en la Huasteca: "Si en algún sentido se llena el estómago o no queda tan vacío, ya es ventaja", sobre todo en materia de educación, aunque ésta "no atiende la idiosincrasia y la cultura indígena". Criticó el programa Oportunidades, porque "selecciona a las familias y es causa y motivo de divisiones en las comunidades, fomenta el individualismo y atenta contra la solidaridad", que es esencial para la supervivencia comunitaria. Además "llega el control de la natalidad y a muchas mujeres las esterilizan sin su consentimiento".

Con el Programa de Certificación de Derechos Ejidales y Titulación de Solares Urbanos (Procede), "entregar papeles de las parcelas divide a las comunidades y si te quita la tierra don fulano, a la comunidad ya no le importa". Acerca de la migración señaló que se van familias enteras, "sólo quedan los viejos, los niños están esperando crecer para irse; ni terminan la escuela". Aquellos que regresan vienen convertidos en cholos, las jóvenes "con pantalones apretados y, lo peor, renegando de ser indígenas".

Hay algunos apoyos para la producción "pero sería mejor que le pagaran al indio justamente", porque ahora recibe 30 o 40 pesos diarios por jornal; el café pergamino, que hace cinco años valía 44 pesos el kilogramo, hoy vale sólo seis pesos; la palmilla, que antes se pagaba a 11 pesos el ciento, ahora vale seis o siete pesos.

-ƑHay militarización?

-Hubo más en los años 70. Entonces encontraba uno soldados dondequiera; ahora hay menos; es como si algunas comunidades estuvieran de acuerdo con los militares, como en Ecuatitla, porque ellos sienten que los defienden, porque les mataron a una persona y golpearon a otra, pero la gente se queja de que los soldados se meten en las tierras.

-ƑHay paramilitares?

-Por un rancho han visto gente encapuchada, no sabemos de qué procedencia; es como para intimidar. La situación ha cambiado, hay más vigilancia, hay comités de derechos humanos.

-ƑCambió la impartición de justicia?

-Algo ha cambiado, pero vamos a las cárceles y están sólo los pobres, los que no tienen para corromper a los jueces, por eso la gente se hace justicia por sí misma, toma carreteras, toma oficinas. Hay impunidad, no se imparte justicia a los pobres y se facilita la salida de los ricos.

Respecto a las acusaciones publicadas en medios locales, de que él financia la Organización Independiente de Pueblos Unidos de las Huastecas (OIPUH) que se le han hecho en supuestos informes oficiales sobre la presunta existencia de grupos armados en la Huasteca, Barón Larios negó tajante que la esté financiando. A "esa organización de algún modo nosotros le dimos la cama porque nosotros hicimos un trabajo y entonces... Algo así como en Chiapas, en chiquito aquí, como lo que hizo Samuel [Ruiz, obispo de San Cristóbal, ahora emérito] allá, trabajó y después se asentaron movimientos, bueno, no es culpable él.

-Pero la OIPUH Ƒes o no organización guerrillera?

-Pues la relacionan, la conectan con la guerrilla y es que ellos quieren a fuerza que haya guerrilla... es que es un informe de gobierno éste, de lo que tenía el gobierno en determinado tiempo.

-ƑHay guerrilla en la Huasteca?

-Pues quieren que haya, o sea, yo no puedo decir.

-ƑQuieren que haya?

-Es decir, como que les hace falta.

-ƑQué le llega?

-No quiere decir que ahorita haya; como en un momento les convino decir que haya, a lo mejor hubo, pero no tenemos datos y nosotros no estamos metidos en esto. Fíjese. Una vez me acusaron de que yo metía furgones de ferrocarril con armas a Huautla. Y el ferrocarril Ƒdónde está?

-ƑY esos encapuchados tendrán algo que ver algo con la guerrilla?

-Estos que están aquí están puestos para exhibición.

-Los encapuchados de los que me hablaba usted.

-Pos sí estamos diciendo que a lo mejor son militares, pues qué tiene que ver con la guerrilla. A lo mejor quieren tener ahí, o en otra parte, para vigilar los ranchos, entonces se aparecen así, para que no digan de la militarización. Entonces, usted es militar se disfraza y aparece de monjita, Ƒy qué problema?

-La cuestión es que en una zona que se supone que está militarizada, puedan operar grupos...

-Subversivos.

-O no subversivos, pero grupos clandestinos.

-Sí. Pues a lo mejor, en algún tiempo haya alguien. Se acuerda que aquí descubrieron, dijeron haber descubierto armas. Mucha gente no cree.

-ƑPor Huautla?

-Por Huautla, en julio de hace unos cuatro años, cinco.

-ƑCuando llegó la militarización más fuerte?

-Más fuerte, a lo mejor fue el achaque para meter más militares aquí.