La opera prima del director mexicano se estrenó ayer con apenas siete copias

Por su narrativa poético-visual, Seres humanos toca emociones subterráneas: Jorge Aguilera

JUAN JOSE OLIVARES

Dalia es una niña que muere a los seis años. Dulce, la madre, es conductora de un enajenante reality show, que busca en el trabajo obsesivo un escape a su dolor. Derek, el padre, enloquece luego del suceso, y Damián, el hermano mayor, pretende olvidar con ayuda terapéutica. Nadie lo supera. Esta es la historia de la opera prima del realizador mexicano Jorge Aguilera, Seres humanos, cinta que este viernes se estrenó con siete copias en igual número de salas de la ciudad y que fue bien recibida en festivales internacionales como el de San Sebastián.

Seres humanos, que fue producida por Imcine (Foprocine), el Centro de Capacitación Cinematográfica y los Estudios Churubusco Azteca, y que cuenta con las actuaciones de Rafael Sánchez Navarro, Clarissa Malheiros, Osvaldo Benavides, Diego Jáuregui y Jerildy Bosches, es un largometraje narrado de manera poco convencional que lo acerca a un arte conceptual, como una instalación en muchas secuencias.

''¿De qué manera retratas el silencio?''

El director, quien también escribió el guión junto con Andrés García Barrios, comenta en entrevista: "Quería que esta cinta no se quedara sólo en la anécdota (de la muerte de la niña), sino que dijera otras cosas y encontrar formas de decirlas. Empezamos a imaginar el tema del silencio, de los secretos, de las cosas escondidas, todo eso resultaba clave para retratar a estos personajes. Y, ¿de qué manera retratas el silencio?

''El guión se fue depurando y encontré que una forma de contarla era en fragmentos, uno tras otro, que te acercarán a la historia, y de esta manera la lectura puntual de la cinta, de cada momento, resulta en un inicio tal vez complejo o difícil de digerir, pero como esos fragmentos son una constante en el largometraje y se mantienen (ahora si que casi a madrazos el público entra en este esquema de narrativa), al final, la película envuelve al espectador y le provoca cosas que si se hubieran contado de forma convencional no lo hubiera logrado; creo que fue un acierto el haberla hecho así, porque se tocan emociones que están a otros niveles: más subterráneos."

Con esa narrativa poético-visual, Seres humanos envuelve, al tiempo que deja en esos espacios oscuros, dudas existenciales.

Comenta Aguilera: ''Me encantaría decir que hay un por qué de cada cosa de la película; pensar en detalles que no fueron claros. Pero es que nunca son tan evidentes los temas. Hay otros escondidos, que los descubres sólo cuando acabas de ver la cinta, escondidos incluso para el mismo realizador que los puede ver al concluir la película".

-¿Qué tanto se traicionó al proyectar en la cinta algo suyo?

-Mucha gente me ha dicho que sin duda es una cinta que tiene cosas mías. Lo único que quiero plantear es una comunicación gota a gota y también una expresión diferente; encontré en el cine que propongo una manera de expresarme no a través de las palabras, sino de las imágenes, de las atmósferas, de las emociones.

Seres humanos, ¿un viaje introspectivo a la condición humana? Aguilera argumenta: ''Fue como un ir descubriendo. En un inicio quería hacer una farsa y de allí venía el título (que antes se llamaba Seres humanos del planeta Tierra), así empecé a trabajar unos personajes y una historia. En todo ese viaje de trabajo encuentras cosas, te pierdes y te encuentras; el hacer una película que se llame Seres humanos ya de por sí tiene una pretensión de acercarte por lo menos a una visión, aunque sea mínima, de quiénes somos o qué cosas nos mueven o cuáles son nuestras fallas; me parece más interesante tratar de descubrir eso que nuestros aciertos".

Agrega: ''Creo que los persoanjes de la cinta tienen metida una gran carga, finalmente lo que escondemos y los secretos hablan mucho más de nosotros que lo que se muestra a la vista, por eso la película intenta atacar a los personajes de otras maneras, como esos espacios oscuros donde juegan y donde se desenvuelve su locura, su memoria, su imaginación, son mundos secretos".

''Lo importantes es que se mantenga en cartelera''

Seres humanos sale con pocas copias, pero al realizador no le parece que así sea. "Más que las copias lo importante es que se quede la cinta el suficiente tiempo en cartelera como para que suceda ese efecto de publicidad de boca en boca, porque realmente no hay dinero para promover la película, que por sus características no pretende tener una exposición a un gran público, pero de cualquier manera que la gente que le pueda interesar tenga oportunidad de verla''.

Aguilera ha hecho publicidad, promocionales, videoclips. "El haber hecho eso ayuda mucho, sobre todo en el uso del lenguaje y toda la parte del oficio. En el caso particular de los videoclips hay algo especial, yo siempre he sido fanático de la música, me mueve mucho, vivo con ella. Saliendo de la escuela era natural empezar a hacer videos musicales, primero por lo accesible, y luego por ser casi cortometrajes experimentales, fue fácil para mí entrar. Te ayudan también a crear cosas de una manera visual, de repente cómo retratar a una persona en cierto espacio con cierto uso de la cámara y una música, y todos esos elementos pueden retratar a una persona o un momento''.

Jorge Aguilera tiene algunos proyectos, pero por lo pronto se va a Argentina a trabajar en publicidad, lo cual "ha resultado algo motivante para mí para regresar a México y hacer otra película, por los esquemas de producción que tienen allá, muy eficientes, menos gente involucrada, todo mundo enfocado en lo que tiene que hacer; vivir una experiencia así, aunque sea en publicidad te da la idea de que ese esquema se puede lograr para hacer cine. Se pueden encontrar formas de hacerlo más barato, con menos gente, con las personas correctas".

Seres humanos cuenta con la fotografía de Federico Barbosa y la música original de Antonio Fernández.