Agasajan a menores en ''riesgo de calle'' que obtuvieron buenas calificaciones

Con apoyo, niños en alta marginalidad pueden alcanzar un grado de excelencia

En colaboración con la delegación Coyoacán, una asociación civil otorga becas a familias vulnerables, con la condición de que sus hijos continúen en la escuela

Conformismo, baja autoestima, conciencia pobre en cuanto logros y visión fatalista son parte del perfil sicológico de los niños en situación de calle o alta marginalidad, quienes además enfrentan factores de riesgo, como familias disfuncionales, maltrato y bajo rendimientos escolar, afirmó Francisco Peña Orozco, director general del Programa Niños de la Calle, AC.

Destacó que los menores más vulnerables son los que se encuentran en situación de calle o en riesgo de serlo, pues tienen un ''estigma social muy fuerte que los señala como vagos y delincuentes. Sin embargo, han demostrado que con el apoyo necesario pueden salir adelante y llegar a un grado de excelencia''.

En el desayuno, organizado por quinta ocasión, para 110 menores en riesgo de calle con promedios superiores a ocho en su rendimiento escolar, el presidente de esta institución destacó que esta es una labor en la que todos tienen que participar.

''En nuestro caso, contamos con el apoyo de la delegación Coyoacán que otorga una beca de entre 250 y 400 pesos para las familias de los niños más marginados, y nosotros colaboramos con el personal que hace un seguimiento con los estudiantes.''

Indicó que la institución que encabeza beneficia a mil niños cada año mediante el apoyo preventivo en situación de riesgo, ''como son las becas, capacitación para el trabajo entre los jóvenes, terapias sicológicas y ocupacionales, talleres y cursos para las madres, con la posibilidad de establecer algún contacto con personas que pudieran comercializar sus productos''.

Nosotros trabajamos, dijo, con niños en alta marginación y vulneración extrema; 80 de ellos viven en nuestro albergue, algunos más, de alto riesgo, provienen de comunidades con graves carencias, como la colonia Carmen Serdán, Emiliano Zapata y el cuadrante de San Francisco, en la delegación Coyoacán.

De esta última zona, señaló, hemos logrado, tras dos años de trabajo, incluir a 20 niños otomíes. "Fue una tarea muy difícil porque para esta comunidad indígena el trabajo de los menores es un complemento a los ingresos familiares, y difícilmente permitirían que el tiempo que emplean en el trabajo lo dediquen a la escuela''.

No obstante, destacó que la labor de concientización ha sido fundamental, y el ingreso, aunque insuficiente, de las becas proporcionadas permitió que los menores continuarán en la escuela.

Sabemos, dijo, que en algunos casos, como el de los niños otomíes, que en promedio ganan de 30 a 40 pesos diarios, el monto total no cubre su percepción económica, pero también hay una perspectiva que lentamente va cambiando en los padres. En cuanto a los niños de las colonias Carmen Serdán y Emiliano Zapata, "que por lo general se dedican a armar y desarmar puestos ambulantes, su ingreso no alcanza más de 15 pesos al día, por lo que la beca funciona como incentivo para seguir estudiando".

Marginalidad y trabajo

Los hermanos Lechuga Agua de Carrizo tienen varias cosas en común: un promedio escolar superior a ocho y la jornada laboral infantil. Ambos son otomíes y viven en el cuadrante de San Francisco, una de las zonas de mayor marginalidad de la delegación Coyoacán.

Eloy y Lucina trabajan, al igual que la mayoría de los miembros de su comunidad, elaborando artesanías que después venden en el centro de Coyoacán.

Tímidos e indecisos, afirman que la escuela les gusta mucho, "pero el trabajo también", y aunque no saben qué estudiarán más adelante, "vamos a trabajar en lo que venga, porque lo necesitamos".

Como ellos, 20 niños otomíes se ubicaron entre quienes alcanzaron mejor desempeño escolar en sus estudios de educación básica. Al respecto, Peña Orozco reconoció que ha sido difícil lograr avances, "pero trabajamos para impulsar la escuela en estas comunidades y ofrecerles otras oportunidades", indicó. LAURA POY SOLANO