México D.F. Sábado 19 de julio de 2003
El gobierno de Blair está al borde de
una grave crisis política, estiman analistas
Conmueve a GB hallazgo de cadáver de presunto
ex inspector de la ONU
Londres acusa a Kelly de filtrar información
de la manipulación para precipitar la guerra contra Irak
Críticos del primer ministro le exigen retornar
al país para enfrentar una investigación más severa
AFP, REUTERS, DPA Y THE INDEPENDENT
Londres, 18 de julio. El hallazgo del cadáver
de un presunto experto en armas bacteriológicas británico,
David Kelly, acusado de filtrar a la BBC informaciones que cuestionan
los fundamentos de la guerra contra Irak, causó conmoción
en Gran Bretaña y dejó al gobierno del primer ministro Tony
Blair al borde de una grave crisis política.
El
cuerpo, que fue hallado este viernes por la mañana en el Ox-fordshire,
a unos 70 kilómetros al oeste de Londres, corresponde a la descripción
del científico, quien desapareció el jueves, según
anunció la policía local.
"Podemos confirmar que el ca-dáver coincide con
la descripción del doctor Kelly. El cadáver no ha sido formalmente
identificado", dijo una portavoz de la policía.
La noticia desató inmediatamente especulaciones
de que el Parlamento británico interrumpirá su re-ceso de
verano para concentrarse otra vez en la credibilidad de los informes presentados
por Blair ante la Cámara de los Comunes pa-ra justificar la guerra
contra Saddam Hussein.
Si se confirma la identidad del cadáver, se tratará
de "una crisis gubernamental en gran escala", subrayó Adam Bulton,
especialista en asuntos políticos de la cadena de televisión
Sky News, quien viaja con Blair en su gira por Asia.
Manipulación de Dowing Street
Kelly estuvo involucrado en un de-bate sobre la utilización
de la información de inteligencia por parte del gobierno británico
para atacar Irak, cuando reconoció haber ha-blado con el periodista
Andrew Gilligan, de la BBC.
Gilligan publicó un informe en el que una fuente
de inteligencia señaló que miembros de la administración
laborista manipularon datos de inteligencia para reforzar el caso contra
Hussein.
El gobierno de Blair señaló luego que Kelly,
biólogo de 59 años asesor del Ministerio de Defensa británico,
fue esa fuente.
Cuando su nombre se hizo público, el ex inspector
de Naciones Uni-das se vio sometido a un interrogatorio ante la Comisión
de Exteriores británica que investiga las pruebas facilitadas por
el gobierno sobre Irak. El científico fue inspector de desarme desde
1994 hasta 1999 y se desplazó 37 veces a Irak.
Ante los legisladores, Kelly reconoció haber hablado
con el reportero, pero negó ser su única fuente.
También negó que fuera él quien acusó
a Downing Street de ordenar volver "más sexy" el informe con el
que el gobierno de Blair justificó la guerra contra Irak asegurando,
entre otras cosas, que la nación árabe estaba en condiciones
de lanzar un ataque con armas de destrucción masiva en 45 minutos.
El informe del periodista causó un nivel de tensión
pocas veces visto entre la BBC y el gobierno.
Blair, tras recibir la noticia declaró estar "muy
triste" por la familia de David Kelly, según informó uno
de sus voceros minutos antes de que el primer ministro aterrizara en Tokio,
primera etapa de una gira que efectuará por Asia.
"No creo que hoy sea el momento adecuado para emitir juicios
o sacar conclusiones", indicó el portavoz a los periodistas.
La misma fuente añadió que Blair tuvo una
conversación telefónica vía satélite con Londres
en la que fue informado del hallazgo del cuerpo que se supone pertenece
a Kelly, durante la cual conversó con varios ministros, entre ellos
el titular de Defensa, Geoff Hoon.
"Si se trata del doctor Kelly, la intención del
Ministerio de Defensa es realizar una investigación judicial independiente
sobre las circunstancias de su muerte", indicó el portavoz.
Sin embargo, críticos de Blair le solicitaron regresar
de inmediato para enfrentar una investigación mucho más amplia
por su actitud frente a la guerra contra Irak.
El cuerpo fue encontrado cerca de su domicilio en Harrowdown
Hill, en Oxfordshire (oeste de Londres). Kelly desapareció el jueves
al atardecer luego de decirle a su esposa que saldría a dar un paseo.
Kelly era aficionado a las grandes caminatas, indicó
la policía. "No era propio de él" no dar informes de su paradero,
dijo su familia.
No se ha notificado del estado del cuerpo ni de si hay
una causa aparente de muerte, y se espera que la primera información
forense se dé a conocer este sábado. Ningún medio
o institución ha sugerido la posibilidad de un asesinato, y más
bien apuntan a un posible suicidio.
Kelly fue objeto de fuertes presiones por la Comisión
de Relaciones Exteriores de la Cámara de los Comunes, que investiga
las condiciones bajo las que Londres decidió participar en la guerra
contra Irak.
El
martes negó ser la "fuente principal" de la BBC, de donde partió
la información según la cual Downing Street "infló"
el informe redactado en septiembre de 2002 sobre Irak, lo que contradecía
la versión del Ministerio de Defensa.
Según John Maples, otro miembro de la comisión,
numerosos miembros de ella tenían la impresión de que Kelly
era un "chivo expiatorio" en la polémica entre Downing Street y
la BBC.
La familia de Kelly se encuentra devastada, tanto que
su esposa no pudo hacer declaraciones, pero indicó a un amigo de
la familia, el ex corresponsal de la BBC Tom Mangold, que su esposo había
estado bajo mucho estrés por todo el asunto sobre sí él
fue la fuente del periodista Gilligan.
En este sentido, Donald Anderson, presidente del Comité
de Re-laciones Exteriores, que investiga el informe que se presentó
para iniciar la guerra contra Irak, negó que el interrogatorio hecho
a Kelly ha-ya sido muy severo: "Quieren po-nerlo (a Kelly) como si fuera
una víctima. Pero no creo que el interrogatorio haya sido agresivo.
Estoy seguro que cualquier persona objetiva, que vea la transcripción
del interrogatorio o escuche la grabación, verá que no fue
agresivo".
Un vocero de Downing Street insistió en que Kelly
se presentó voluntariamente con la información de que sí
se reunió con el periodista de la BBC, indicó el diario británico
The Independent.
Serias implicaciones políticas
Los analistas señalan que la muerte de Kelly tiene
serias implicaciones políticas, lo que incrementa la presión
por una completa e independiente investigación judicial sobre el
asunto del informe sobre la supuesta compra de uranio de Irak a Níger.
A principios de esta semana la situación que rodeó
a Kelly se volvió tan intensa que debió mudarse a una dirección
secreta proporcionada por el Ministerio de Defensa para evitar a la prensa
que se apostó afuera de su casa. Fue cerca de esta casa que el cadáver
apareció.
De hecho, según Downing Street, Kelly fue advertido
por el Ministerio de Defensa que era "muy posible" que su nombre se hiciera
público, y por tanto le ofreció el cambio de residencia.
Asimismo, periódicos del miércoles estuvieron
repletos de información que satirizó su comparecencia ante
el comité, y lo compararon con el caso del asesino más famoso,
Harold Shipman, refirió The Independent.
Analistas políticos señalaban que la muerte
de Kelly podría acelerar el despido de Alastair Cambell co-mo jefe
de comunicaciones de Tony Blair, sobre quien pesan acusaciones de haber
falseado los reportes sobre Irak.
También señalan que la BBC identificó
a Kelly como una de sus fuentes, pero no dijo que él no había
sido quien acusó a Blair de exagerar información, tal como
el científico declaró en su testimonio.
Analistas de medios añadieron que el caso demuestra
los riesgos de que en el contexto de investigaciones sean reveladas las
fuentes periodísticas, ya sea por los propios medios o por investigadores.
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