De visitas y restauros

1. Este jueves Pablo Espinosa dio cuenta en esta sección de su visita a la clausura de la exposición de dibujos de Leonardo da Vinci en el Museo del Louvre. En una ingeniosa nota, hace un parangón entre las llamadas ''visitas guiadas" y las reseñas sobre partidos de futbol. Comparto el criterio que esgrime: siempre he detestado las visitas guiadas turísticas y hasta las ''académicas" por bien informadas que sean (salvo excepciones, que ocurren en los casos en las que estas últimas son realizadas con la brevedad debida y respetando la mirada del espectador. Suelo eludir inclusive éstas, pero las realizadas por Renato González Mello con motivo de la reciente exposición de Orozco en el Carrillo Gil, me parecieron muy bien llevadas). Tiene razón Espinosa: las guías ''turísticas" de exposiciones, obstruyen la visión de quien desea enfrentarse con lo que está percibiendo en actitud contemplativa y reflexiva. Para mí resultan ser un completo infierno e inclusive pienso que deberían prohibirse. La gente que asiste a ellas escucha las palabras y cancela la posible percepción, apreciación e introyección de las obras. Sólo en un punto disiento con el escrito de Espinosa: no se tienen noticias documentadas respecto de una posible dislexia de Leonardo da Vinci, porque su condición de zurdo no basta para incluirlo en esa taxonomía.

2. Igualmente en la sección de Cultura del pasado martes 15 leí una nota de la agencia dpa que contiene un error. Pienso que cuando esto ocurre existe la obligación de aclarar que la noticia transmite un dato falso, para bien de los lectores.

La nota está en la página 6a y el cabeceo señala: ''Anuncian restauración. El David de Miguel Angel recuperará su esplendor".

De tiempo atrás data la noticia de este restauro, a cargo inicialmente de Agnese Parrochi, quien en efecto, renunció hace unos meses porque se negó a limpiar la escultura con agua destilada.

Eso es correcto. Lo incorrecto es: ''La tarea de volver a dar esplendor a una de las mayores atracciones de la ciudad de Florencia, ha sido encomendada a la experta..."

ƑDe cuál escultura se habla? La dpa no lo aclara. La pieza "atractiva" para el turismo es una copia y se encuentra custodiando el Palazzo della Signoria. Allí estuvo el gigante original, antes de ser trasladado, en el siglo XIX a la Galería de la Accademia, donde se encuentran los esclavos del Boboli (también los originales) y otras piezas más del propio Miguel Angel.

No muchos ''turistas" van a la Accademia. Es más: no van. Lo que digo está en relación con el punto comentado por Pablo Espinosa. El gigante de la Signoria, con todo y ser una buena copia, no "resplandece" como el original, sujeto ahora a limpieza.

No es la única copia del David que existe en la ciudad del Arno. Hay otra que regentea el famoso Piazzale Michelgangelo, desde donde es posible obtener una bonita vista en picada de la cúpula del Duomo. Uno va allí para gozar el panorama, pero sobre todo para contemplar los frescos de Masaccio y Masolino en la Capella Bracacci de la iglesia del Carmen.

Para estos extraordinarios murales, Ƒhabrá también visitas guiadas? Ojalá que no.

TERESA DEL CONDE