México D.F. Viernes 18 de julio de 2003
Fueron donadas por Vicente Rojo y González
Gortázar
Emplazan dos esculturas ''penetrables'' en Coyoacán
La de Manuel Felguérez fue colocada el miércoles
Los artistas coincidieron en crear sus obras con acero
ANGEL VARGAS
El paisaje del camellón de la avenida Miguel Angel
de Quevedo, en la delegación Coyoacán, ya no es el mismo.
En el tramo que abarcan las calles Tata Vasco y Zaragoza empezaron a ser
emplazadas desde ayer las esculturas monumentales ''penetrables" que los
artistas Vicente Rojo y Fernando González Gortázar donaron
a esa demarcación, como también lo hizo Manuel Felguérez,
cuya obra fue colocada en ese mismo punto el miércoles.
El
15 de agosto será emplazada una cuarta pieza en piedra de la autoría
de Jorge Yázpik, con lo que se completará el Espacio Escultórico
Miguel Angel de Quevedo.
Una de las pretensiones que se buscan con el trío
de piezas es mostrar que ''el espacio urbano debe ser la obra de arte en
sí misma, como fue en tantas ocasiones del pasado y es en tan pocas
del presente", según expresó a este diario el arquitecto
y escultor González Gortázar, cuando se anunció el
proyecto el pasado febrero.
Esta iniciativa de arte público surgió de
manera espontánea entre los tres creadores y la actriz María
Rojo, cuando fungía como jefa delegacional en Coyoacán, de
acuerdo con autoridades de esa demarcación. En septiembre de 2002
se concretó la posibilidad de realizar las esculturas.
Aunque sin ponerse de acuerdo, los artistas coincidieron
en elaborar sus obras en cuanto a usar el acero como material, dotarlas
de una altura de entre 9 y 10 metros y que fueran penetrables.
Volcán encendido 920 es el título
de la creación de Rojo, sus dimensiones son 4.50 metros de ancho
por 5 metros de largo y una altura de 9.20 metros. Está realizada
con base en elementos de acero al carbón (tubos rectos y rolados,
placas rechazadas y cerchadas), con acabados en pintura de color rojo,
esferas en ese mismo color, negro y gris.
La de González Gortázar, en tanto, se intitula
Homenaje al corazón, tiene seis metros de ancho por 7 metros
de largo y una altura de 8.50 metros. Fue elaborada con elementos de acero
al carbón (tubos, placas planas y roladas) y en sus acabados cuenta
con pinturas de colores negro en el exterior y rojo en el interior.
Geometría suspendida, de Manuel Felguérez,
es la de mayor talla del conjunto con 10 metros de altura, 3.20 metros
de ancho y 8.50 de largo.
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