.
Primera y Contraportada
Editorial
Opinión
El Correo Ilustrado
Política
Economía
Mundo
Estados
Capital
Sociedad y Justicia
Cultura
Espectáculos
Deportes
CineGuía
Lunes en la Ciencia
Suplementos
Perfiles
Fotografía
Cartones
La Jornada en tu PALM
La Jornada de Oriente
La Jornada Morelos
Librería
Correo Electrónico
Búsquedas
C U L T U R A
..

México D.F. Viernes 18 de julio de 2003

Estudiosos mexicanos impugnan un artículo publicado en El País Semanal

Prevalece una visión oscurantista sobre culturas de Mesoamérica

Indignación por el texto de Matthias Schulz que denigra a la civilización mexica

La religión cristiana se basa en el sacrificio humano y divino, refuta León-Portilla

MONICA MATEOS-VEGA, ANGEL VARGAS Y ARTURO JIMENEZ

Algunos de los más destacados antropólogos, arqueólogos e historiadores de México manifiestan su indignación por el artículo publicado el domingo pasado en la revista española El País Semanal, suplemento dominical del diario El País, firmado por el periodista alemán Matthias Schulz, en el que se denigra, una vez más, a la civilización mexica, al calificar de ''demoniaca" y "brutal" la práctica religiosa y ritual del sacrificio humano.

Miguel León-Portilla, Beatriz Barba, Eduardo Matos Moctezuma, Guillermo Tovar y Yólotl González, entre otros especialistas, cuestionan que en pleno siglo XXI prevalezca la visión oscurantista sobre las culturas mesoamericanas, y en cambio se omitan o traten de ocultarse las atrocidades y los actos sanguinarios cometidos por los conquistadores españoles para imponer su cultura y religión.

Artículo amarillista

''Es muy lamentable que un periódico como El País haya publicado ese artículo amarillista del señor Schulz", señala el historiador León-Portilla.

El arqueólogo Matos apunta: ''Una visión así sobre los aztecas me obliga a preguntar al autor de ese artículo qué opina de la matanza de 6 millones de judíos en la Alemania nazi o de las bombas arrojadas sobre Hiroshima y Nagasaki que exterminaron a miles de japoneses, ambos hechos ocurridos en pleno siglo XX. Mentalidades como las de Schulz son la que se prestan, por su forma de pensamiento cerrado, a que ocurran matanzas como las mencionadas y las que se dan en nombre de la civilización y de Dios".

Por su parte, la directora de la Academia Mexicana de Arqueología, Beatriz Barba, opina que ''tratar el tema de manera tan superficial muestra una carencia de cultura universal. Es la misma visión que tuvieron los conquistadores españoles hace más de 500 años".

El historiador Guillermo Tovar de Teresa subraya que las consideraciones que Schulz hace de nuevo vigentes en su texto son una especie de ''occidentalismo talibán, reprobatorio y olvidadizo de otras tradiciones".

El número 63 de la revista Arqueología Mexicana, correspondiente a septiembre, estará dedicado al sacrificio humano, informa la directora de esa publicación, Mónica del Villar, quien criticó la gran desinformación de Schulz, al afirmar que ''ningún pueblo practicó sacrificios humanos de tales dimensiones".

La revista incluirá los análisis que sobre el tema realizan investigadores mexicanos y extranjeros, por ejemplo, que antes de los mexicas, los mayas, toltecas, teotihuacanos y los pueblos del norte de Mesoamérica también realizaban sacrificios rituales.

''Pero lo más importante es plantear el contexto en el que se daban estos hechos, hablar de la cosmogonía de estas culturas para entender el significado de los sacrificios"; de lo contrario, ''se cae en impresiones y en adjetivos fuera de lugar" como decir que la civilización azteca era un ''mundo demoniaco'', añade Del Villar.

En ese número escribirán María Alba Pastor, del posgrado en Histria de la Facultad de Filosofía y Letras, y Marta Ilia Nájera, del Centro de Estudios Mayas del Instituto de Investigaciones Filológicas, ambas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y Yólotl González, entre otros estudiosos que abordarán también la visión cristiana del sacrificio humano, pues se debe recordar que ''la cultura cristiana admite como su último sacrificio humano el del propio Cristo", puntualiza la editora.

Máxima ofrenda a los dioses

Ofrecemos aquí los puntos de vista de los especialistas:

Beatriz Barba de Piña Chan: ''Casi todos los pueblos del planeta han pasado por una etapa en la que la práctica de los sacrificios humanos es bien vista y muy apreciada. Cuando llegaron los conquistadores a lo que es hoy México, decían que sus pobladores eran bárbaros, ignorantes y supersticiosos, además de señalarlos como adoradores del diablo. Esos eran conceptos constantes en sus bocas y una forma de justificarse para poder conquistar América.

''Para conseguir el apoyo de los reyes, uno de los principales argumentos que esgrimieron fue que traerían la verdadera religión y el verdadero Dios. Pero en la realidad del mundo vemos

que los sacrificios humanos fueron algo natural en la misma Europa, en China, Japón, y en todos los grupos indígenas del continente americano. No debe ignorarse que hay una etapa en el desarrollo de la cultura en la que el sacrificio humano se utilizó como la máxima ofrenda a los dioses."

Ritual en respuesta a la Conquista

Miguel León-Portilla: ''La exposición Aztecas, que se presentó con gran éxito en Londres, incluye piezas de muy diversas significaciones, algunas extraordinarias. Para el señor Schulz sólo las relacionadas con los sacrificios humanos le parecen dignas de interés, lo cual lo lleva a calificar al pueblo mexica de sanguinario, terrorífico y demoniaco.

''El artículo está lleno de imprecisiones, mal traducido del alemán por alguien que desconoce totalmente la cultura mesoamericana. Si tanto interesa al señor Schulz el tema de los sacrificios humanos, debió profundizar un poco en la significación que ese tipo de ritual ha tenido en muchas otras culturas.

''Me fijaré tan sólo en el caso del cristianismo: esta religión tiene como base un sacrificio humano y a la vez divino, el de Jesús crucificado. Para los creyentes ese sacrificio humano se reactualiza diariamente en las misas. En el Concilio de Trento se debatió mucho si las palabras de Jesús en la última cena 'este es mi cuerpo, esta es mi sangre', debían entenderse simbólicamente o a la letra. El Concilio de Trento declaró que debían entenderse a la letra y condenó como herejes a los que veían que en la misa había sólo una representación simbólica. Si esto ocurre en el cristianismo, qué tiene de extraño que para los mexicas el sacrificio humano fuera un acto supremo de ofrecimiento.

''Recuerdo que cuando se realizó una exposición del arte encontrado en el Templo Mayor de México en la National Gallery de Washington, un periódico importante, no recuerdo cuál, expresó que era una profanación de esas galerías exhibir piezas a las que llamó 'bloody aztecs', es decir, sangrientos aztecas.

''El doctor George Kubler, muy distinguido mexicanista, respondió al periódico con estas o parecidas palabras: 'es cierto que los mexicas hacían sacrificios humanos para fortalecer al sol y mantener así la vida del universo. Pero nosotros (refiriéndose a Estados Unidos) hemos estado derramando sangre en una serie de guerras, en Corea, Vietnam y en otras muchas no para mantener la vida del universo sino arriesgándonos a vernos envueltos en una guerra nuclear que significara entonces el fin de la humanidad. Esa es la diferencia entre los mexicas y nosotros'.

"Creo que este es un buen comentario a las necedades del señor Schulz."

Actitud biofílica

Eduardo Matos: ''La visión que el periodista alemán presenta en su reportaje habla de una mentalidad igual a la que tenían los frailes inquisidores del siglo XVI, que consideraban demoniaco y diabólico todo lo que no fuera congruente con su forma de pensamiento.

''A las culturas hay que entenderlas en su momento y conocer con profundidad las motivaciones que las llevaban a toda una serie de rituales y ceremonias. Mentalidades como la de Schulz son las que se prestan, por su forma de pensamiento cerrado, a que ocurran matanzas como las ya mencionadas y las que se dan en nombre de la civilización y de Dios. Ahora todo mundo se mata e invoca a Dios.

''El sacrificio humano ha existido en muchos pueblos, inclusive entre griegos, romanos y otros varios de la antigüedad. Y en sociedades agrarias, como lo era la azteca, este tipo de práctica tenía el sentido de ofrendar al sol lo más preciado que puede tener el hombre, su vida misma, con el fin precisamente de que pueda continuar la vida y el sol no detenga su andar y así no se acabe todo. Es decir, hay una actitud biofílica y no necrofílica, en el sentido de ofrendar a Dios lo más preciado para que la vida pueda continuar en la tierra. Y ése es un tipo de manifestación que vemos en muchas religiones, en las que se hacen ofrendas a la divinidad para que sea posible la vida.

''En muchas de estas sociedades antiguas era común que la víctima del sacrificio representara al dios al cual se le hacía la ofrenda. Así, los individuos que iban a ser muertos en honor de Huitzilopochtli revestían las características de esa deidad."

María Alba Pastor, investigadora y catedrática del posgrado en historia de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM: ''El artículo publicado por El País Semanal es un texto desordenado, que pierde la secuencia y la continuidad, y que distorsiona la idea del sacrificio humano porque el autor no conoce cuáles son los fundamentos teóricos del sacrificio en general, y del humano en particular. Después de leer ese reportaje, da la impresión de que las posturas contemporáneas respecto al sacrificio humano no se conocen en Berlín y que la muestra Aztecas no es explicativa o no está bien articulada.

''Los sacrificios humanos son una constante histórica, inclusive, recientemente, se tuvo noticia de sacrificios humanos en Africa, con todo y canibalismo. En general, el sacrificio humano se practica en momentos de grandes crisis o ante gran-des catástrofes, es una respuesta a esto. Respecto a los aztecas, existen diversas tesis que habría que estudiar a fondo: pa-

rece que ya habían superado la costumbre del sacrificio humano y volvieron a ella como una reacción a una circunstancia crítica. La otra posibilidad es que quizá fue una reacción a la propia Conquista.

''Existe una interrogante histórica respecto a la cantidad de sacrificios que realizaban los aztecas, los cronistas españoles no lo reportan con claridad, pero es un punto muy importante para concluir si el ritual fue una repuesta a la Conquista misma."

Una forma de dominación

Yólotl González, autora de los libros El sacrificio humano entre los mexicas (FCE-INAH) y del Diccionario de mitología y religión de Mesoamérica (Larousse), expresa: ''El sacrificio humano entre los aztecas fue una forma de dominación, hacían esto como un espectáculo con el que los pueblos de los alrededores se asustaban y les tenía más respeto. Pero lo mismo hacían los tlaxcaltecas, los mayas, los teotihuacanos.

''Era un ritual muy importante para ellos y tiene un significado muy profundo y diferente del que nosotros podemos concebir. Siempre he dicho que por qué se asustan de que había antropofagia, si así le daban un uso a los cuerpos de los muertos.

''Lo primero que debemos hacer es ubicarnos en los tiempos y ver que es una práctica que tenía un significado completamente diferente del que puede tener para nosotros."

Acerca de la violencia en otras civilizaciones antiguas, la investigadora recuerda el caso del circo romano, en el que había muertes humanas: ''Parece que había en parte un ritual sacrificial, porque al parecer la sangre de los gladiadores alimentaba la tierra. Los romanos practicaban muy pocos sacrificios humanos. Lo que había eran crímenes y violencia política.

''Respecto de los sacrificios humanos entre los aztecas, los investigadores nos basamos en las fuentes, de las que se argumenta que era la visión de los españoles como uno de los pretextos de la Conquista, aunque quién sabe cuánto hayan exagerado. Inclusive hay códices en los que se indican unas cantidades bastante grandes de sacrificios. Por ejemplo, para la consagración del templo mayor.''

El papel de los tzomplantis

''Los aztecas ponían las cabezas de los sacrificados en unas estructuras que se llamaban tzompantlis. Me he encontrado unas estructuras muy parecidas entre los mogoles de la India, los que construyeron el Taj Mahal. Pero estos no eran sacrificios, sino gente que mataban, miles y miles. Los mogoles y los tártaros destruyeron totalmente grandes ciudades, como en Afganistán. En el siglo X, Timur llegó a Delhi y la arrasó, y por un mes no se vio ni un alma.

''Las guerras en la historia han sido terribles. No tenemos por qué asustarnos de una costumbre ritual de todos los mesoamericanos, no sólo de los mexicas. Lo que pasa es que éstos habían llegado a una etapa en la que tenían mucho poder y, precisamente, una de las formas de mostrarlo eran los sacrificios.

''Por otra parte, además de todas las barbaridades que los españoles hacían con los indígenas, como la práctica de los perrajes, en la que les echaban a los perros para que los despedazaran, cuando había una rebelión como la encabezada por Martín Cortés, los decapitaban y dejaban la cabeza en la calle, hasta que se descarnaba, como adorno, exhibición y escarmiento para los demás. Eso era lo mismo que el tzompantli mexica, en cierto sentido, sólo que éste tenía una función ritual.

''En el México antiguo, el desollamiento se hacía cuando ya estaba muerta la persona, pero en otros países era cuando estaban vivos. En Europa, torturaban a una persona durante varios días antes matarla. Por eso no sé por qué se asustan con los sacrificios humanos entre los mexicas." 

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año
La Jornada
en tu palm
La Jornada
Coordinación de Sistemas
Av. Cuauhtémoc 1236
Col. Santa Cruz Atoyac
delegación Benito Juárez
México D.F. C.P. 03310
Teléfonos (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00
Email
La Jornada
Coordinación de Publicidad
Av. Cuauhtémoc 1236 Col. Santa Cruz Atoyac
México D.F. C.P. 03310

Informes y Ventas:
Teléfonos (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00
Extensiones 4445 y 4110
Email