.. |
México D.F. Miércoles 16 de julio de 2003
Se distinguió por su radicalidad estética
y política, señaló el editor Jorge Herralde
Murió Roberto Bolaño, escritor chileno
''de carácter insobornable''
México me dejó un bagaje de sueños
y pesadillas, expresó alguna vez a La Jornada
El autor de Los detectives salvajes tenía
50 años y dejó inconclusa su novela 2666
AFP, DPA, PL Y REUTERS
Barcelona, 15 de julio. El escritor chileno Roberto
Bolaño, quien residía en España, murió la madrugada
de este martes en Barcelona mientras esperaba un trasplante de hígado,
única forma de salvarle la vida luego del padecimiento hepático
que sobrellevaba hacía un lustro.
Aquejado por la enfermedad, Bolaño no dejó
de escribir. Por el contrario, el narrador se había embarcado en
el que era sin duda su más ambicioso proyecto, la novela titulada
2666, que según anunció alcanzaría más
de mil páginas de extensión, un tercio más amplia
que la obra que le dio celebridad, Los detectives salvajes.
En recientes declaraciones a la prensa, respecto del quebranto
de salud por el que atravesaba, señaló: ''El cansancio influye.
Lamentablemente ahora me canso y debo economizar fuerzas. Eso significa
renunciar a ciertas polémicas y algunas peleas. Sobre todo, significa
frecuentar poco el panfleto y el libelo, dos disciplinas menores pero muy
atractivas".
Exilio en Europa
Nacido en 1953, Bolaño vivió un tiempo en
México, del cual recordaba, como expresó a La Jornada
en 1999, año en que obtuvo el Premio Rómulo Gallegos: ''La
de México se convirtió en mi ciudad y ahora que vivo en un
pueblo, cada vez que pienso en urbes me vienen a la mente el DF y Barcelona.
México me dejó un bagaje de sueños y pesadillas; sobre
todo la posibilidad de hacer aquello que era imposible. También
la amistad de Mario Santiago y todos los desafíos probables e improbables.
México me dejó el primer amor, mi primer trabajo vendiendo
santitos y la primera vez que publiqué en el suplemento de El
Nacional, de Juan Rejano. Me alimentó de mil maneras el ambiente
cultural mexicano, ya que si bien yo era un joven con poca preparación,
predominaba una atmósfera de gran libertad y de que todo podía
suceder, lo que es una magnífica cosa para entrar a la poesía,
en donde está todo por suceder o todo ha sucedido".
De forma posterior regresó a su país donde
vivió en 1973 el golpe de Estado contra Salvador Allende. Se alistó
en la resistencia y después de haber sido preso político
se exilió en Europa, donde desempeñó varios oficios
para sustentar su inquietud literaria. De camarero a vigilante nocturno
sufragó su estancia fuera de Chile hasta que en los años
80 al fin pudo vivir de la escritura.
Además de Los detectives salvajes, entre
su obra se encuentran los títulos Literatura nazi en América,
Nocturno de Chile, Estrella distante, Los perros románticos, Putas
asesinas, Amberes y Una novelita lumpen.
Su editor, el titular de Anagrama, Jorge Herralde, señaló
respecto del deceso del escritor: ''Ha vivido entregado a la literatura
hasta el momento final de su vida. Bolaño es un personaje difícil
de calificar, pero se ha distinguido por su radicalidad estética
y política, y su carácter insobornable".
Dueño de un humor ácido, Bolaño afirmó
que su ceremonia luctuosa debería ser ''una en la que yo pudiera
llegar al cementerio por mis propios pies. O, en su defecto, una ceremonia
vikinga: el muerto, sus hijos, sus amigos y fantasmas. Nada más".
|