Juegos Panamericanos

Cuba aspira a opacar a EU

REUTERS

La Habana, 15 de julio. Cuba, la principal potencia deportiva latinoamericana, acude como una de las grandes favoritas a los Juegos Panamericanos de Santo Domingo, donde pretende demostrar que mantiene su nivel pese a las dificultades económicas y al enfrentamiento político con Estados Unidos.

El gobierno del presidente Fidel Castro considera el deporte, uno de los orgullos nacionales, otro escenario para mostrar lo que califica como los logros de su revolución socialista.

Por ello en la isla se han hecho enormes esfuerzos en la última década para que su imponente historial deportivo no se viera demasiado dañado por la crisis económica en que cayó el país tras el colapso soviético.

A pesar de esa recesión, de la que aún no se ha recuperado completamente, Cuba se ha mantenido en los podios de todas las grandes competiciones sin que sus resultados deportivos se vieran perjudicados.

En los últimos Juegos de Winnipeg, Canadá, en 1999, los deportistas cubanos cosecharon nada menos que 69 medallas de oro y ahora en Santo Domingo aspiran a ganar entre 70 y 80.

Pero indudablemente los deportistas cubanos se han visto golpeados por las limitaciones financieras tras la disminución de los intercambios que mantenían con los países de la órbita de la Unión Soviética, gran benefector y aliado de la isla, sujeta ésta desde hace más de cuatro décadas al embargo económico de Washington.

Las instalaciones deportivas de la isla sufrieron un significativo deterioro y la industria cubana tuvo que facilitar, con escasos suministros, los materiales requeridos por los atletas.

Para paliar el corte de los recursos que provenían del bloque de los últimos países socialistas europeos, comenzaron a florecen en la isla nuevas fórmulas para financiar el sistema deportivo cubano que continúa rechazando el profesionalismo.