México D.F. Miércoles 16 de julio de 2003
Insiste Jack Straw en defender informes de los servicios secretos
El ministro del Exterior británico, Jack Straw, volvió a defender ayer los polémicos informes de los servicios secretos de su país que indicaban que Irak se disponía a fabricar armas atómicas, cuya falsedad o error ya admitió la CIA estadunidense. Straw aseguró que la versión errónea sobre el uranio que Irak supuestamente pretendía comprar en Níger provino de los servicios secretos de otros países.
Straw afirmó ante la Cámara de los Comunes que, independiente de los informes de inteligencia polémicos, "la guerra está igual de justificada hoy que en marzo".
De inmediato, el canciller italiano, Franco Frattini, desmintió informes de los diarios Financial Times y Washington Times, según los cuales los datos erróneos pudieron provenir de los servicios franceses o italianos.
"El servicio secreto no proveyó documentación sobre este tema a los servicios de inteligencia de ningún otro país", aseguró el funcionario del servicio exterior italiano. Frattini agregó que la justicia de su país abrió ayer una investigación judicial para averiguar la procedencia de esos datos y si efectivamente estos se filtraron de sus organismos de espionaje.
Asimismo, el Departamento de Estado estadunidense protestó por la publicación en el Washington Times de una carta falsa atribuida a un embajador estadunidense, que ponía en duda la lealtad de los diplomáticos estadunidenses. El diario tuvo que admitir que no había verificado la autenticidad de la misiva, que acusaba a algunos diplomáticos de "considerar legítimos los principios de la política extranjera francesa o rusa", al defender la oposición a la guerra contra Irak de dichas naciones.
Mientras tanto, el ministro español de Defensa, Federico Trillo, fue abucheado este martes en la base aeronaval de Rota, Andalucía, cuando recibía a los soldados españoles que volvían de Irak tras cumplir una misión humanitaria de cuatro meses en el puerto de Umm Qasr.
"La guerra es muy perra", afirmaba una de las pancartas que llevaba el público al acto de bienvenida. Según el Ministerio de Defensa español, la protesta provenía de un colectivo de trabajadores de la base de Rota, que desde hace meses mantiene un conflicto laboral con responsables de la base. AFP, DPA Y REUTERS
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