México D.F. Domingo 13 de julio de 2003
El chelista brasileño Antonio Meneses,
en Instrumenta
''El músico inexpresivo sólo es un ejecutante''
El especialista lamenta que estudiantes se enfoquen
más en cuestiones técnicas que en transmitir sensaciones
ARTURO JIMENEZ ENVIADO
Puebla, Pue., 12 de julio. Habla el reconocido
violonchelista brasileño Antonio Meneses, quien imparte varias clases
magistrales o "cursos de alta interpretación" sobre el instrumento
de su dominio a los alumnos que participan en el festival artístico
y académico Puebla Instrumenta Verano 2003, que se realiza en esta
capital y en la Universidad de las Américas, y que concluirá
el domingo 20 de julio:
''Lo más importante para un músico es ser
expresivo, decir algo. El músico que no dice nada no es músico,
es sólo un tocador de instrumentos. Muchos de los estudiantes de
música están tan preocupados en resolver los problemas técnicos
que se olvidan de ser músicos."
La
siguiente charla con Meneses es sólo un acercamiento a una de las
muchas especialidades que se enseñan en el contexto de Instrumenta
Verano, pues también hay cursos sobre instrumentos como violín,
viola, contrabajo, flauta, trompeta, trombón, corno, tuba, oboe,
clarinete, fagot o percusiones, es decir, las partes del todo que es una
orquesta.
Para este chelista, que recorre como solista las orquestas
del mundo y ofrece cursos anuales en Siena y otros lugares, el maestro
siempre se tiene que ajustar al nivel específico que encuentra en
cada clase. "El nivel de aquí es bastante bueno, los alumnos parecen
muy interesados, tienen ganas de aprender y son rápidos para hacerlo".
Meneses, quien este domingo y dirigido por Leon Spierer
se presentará como solista en el primero de los dos conciertos que
ofrecerá la Orquesta Puebla Instrumenta Verano 2003, creada durante
este encuentro para probar los logros académicos de los alumnos
y propiciar su interacción con sus maestros, señala:
"Los cursos de este festival son muy importantes para
los alumnos porque muchas veces no tienen la posibilidad de tener contacto
directo y conocer las nuevas ideas de los maestros extranjeros. Los jóvenes
deben aprender a trabajar de una manera más eficiente, porque mientras
están en las escuelas tienen muchas cosas paralelas que aprender
y les queda poco tiempo para estudiar su instrumento.''
Cuestión neuronal
Cuenta que en el curso los alumnos le han presentado diversos
problemas técnicos "muy fáciles" de resolver mediante técnicas
de cómo estudiar el violonchelo. ''Cuando se toca un instrumento
de cuerdas como el violonchelo no se puede ver dónde están
las notas sobre el brazo. No es como la guitarra, que tiene los trastes
y se pueden observar las notas".
Y agrega que para ejecutar de manera aceptable el violonchelo
es muy importante que el alumno aprenda a hacer asociaciones mentales para
saber dónde están esas posiciones. "Sabiendo hacer posiciones
sobre el violonchelo tendrá capacidad de asociarlas unas con las
otras y logrará mayor seguridad al tocar".
-Es un asunto de mucha disciplina.
-Sí. Y esto es importante entenderlo desde el principio,
mejor si aún se es niño, pues será la base para toda
la vida. Los alumnos de este curso tiene cierta capacidad, pero no es tan
desarrollada como para tocar obras de dificultad extrema. Sin embargo,
deben aprender a hacerlo y desarrollar la capacidad de imaginar el brazo
del violonchelo y las notas. Es un trabajo de muchos años hasta
que sea algo automático. El músico no puede sólo intentar
las notas, pues si es así las encontrará demasiado tarde,
fuera de tiempo.
-¿Es, de algún modo, una cuestión
neuronal?
-Sí. Y otra cosa muy importante es la memoria del
tacto. La memoria se tiene que desarrollar para que cuando se ponga la
mano sobre el violonchelo se tenga de inmediato la sensación de
todas las otras notas que están alrededor. Es como un programa cibernético
que se enciende.
También, agrega, los estudiantes deben aprender
a desarrollar la capacidad de imaginar la pieza musical respectiva de manera
completa. ''Muchas veces sólo estudian la parte de violonchelo que
les toca interpretar y se olvidan que hay una orquesta o un piano forte
que toca con uno".
Otro asunto básico que menciona es el problema
del arco, pues éste es el que arranca el sonido al instrumento.
"Aprender la técnica del arco es muy difícil, pues se debe
llegar al punto de saber expresar las cosas o sensaciones más sutiles.
Es como en el caso de los instrumentistas de viento, donde es importante
tanto la calidad como la cantidad sonora".
Para obtener un sonido puro, bello y expresivo, comenta,
deben combinarse varias ''fuerzas'', como el peso, la velocidad, el arco
o la presión. A los alumnos, finaliza, se les puede dar ideas, pero
ellos deben continuarlas. "Si tienen ideas y las saben disfrutar, tendrán
un gran progreso".
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