México D.F. Domingo 13 de julio de 2003
Aumenta la contaminación en océanos
por los desechos que arrastran las lluvias
En verano, mayor riesgo de contraer enfermedades en
playas mexicanas
Autoridades federales reportan que existe riesgo sanitario
en sitios de Acapulco y Veracruz
ANGELICA ENCISO L.
En estas vacaciones de verano los turistas deberán
pensarlo dos veces antes de entrar en el mar, pues estarán más
expuestos a contraer enfermedades gastrointestinales, conjuntivitis e infecciones
en la piel, ya que los niveles de contaminación en las playas aumentarán,
debido a que las lluvias acarrean a los océanos grandes cantidades
de basura, desechos orgánicos, gasolina y aceites.
Ante ello, el gobierno federal anunció que presentará
y hará públicos este mes dos monitoreos de la calidad del
agua en esas zonas turísticas; asimismo, recomienda a los vacacionistas
que en caso de fuertes tormentas, dejen pasar de uno a tres días
antes de bañarse en las playas.
Aunque en México durante largo tiempo se ha visto
flotar en el mar basura y suciedad, se ha percibido mal olor en el ambiente
y se ha observado la presencia de grasa en la arena, la confirmación
gubernamental -el 9 de abril- de la contaminación provocó
la molestia de autoridades estatales y municipales.
Esa ha sido una imagen cotidiana en varias zonas turísticas
a causa del manejo deficiente de la basura y el limitado tratamiento de
aguas residuales -a nivel nacional, sólo 25 por ciento del total-;
además, los anuncios que advierten de que existe riesgo sanitario
en algunas playas ya fueron retirados o son ignorados.
Desde
que se presentaron los resultados del primer monitoreo, la atención
de autoridades se centró en las playas, pero en forma de indignación,
porque se divulgaron días antes del periodo vacacional de Semana
Santa y las dependencias no precisaron que eran sitios "poco" turísticos.
Además, porque han sido sólo siete playas,
de alrededor de 150, en las que se han presentado problemas.
Las secretarías de Medio Ambiente y Recursos Naturales
(Semarnat), de Turismo y de Marina elaboraron el Sistema Nacional de Información
sobre la Calidad del Agua en Playas Mexicanas, cuyos dos primeros reportes
sobre los niveles de contaminación develaron riesgo sanitario en
los centros de mayor demanda nacional: Acapulco, que recibe al año
4.5 millones de visitantes, y Veracruz, adonde acuden un millón.
Con el sistema de información se determina la presencia
en el océano de bacterias, virus, protozoarios y lombrices, que
pueden ocasionar padecimientos como gastroenteritis, salmonelosis, diarrea,
conjuntivitis, enfermedades respiratorias o de la piel, fiebre, resfríos,
hepatitis, disentería, vómito y dolor de la caja torácica.
Las dependencias acaban de presentar el segundo muestreo,
según el cual las playas Tlacopanocha y Hornos I, de Acapulco, tienen
el nivel más alto de contaminación, por lo que se les colocó
bandera roja, que significa riesgo sanitario, mientras a Caletilla se le
puso bandera verde, lo cual señala que es no recomendable.
En Veracruz se reportó que en Mocambo hay riesgo
sanitario, mientras en Penacho del Indio y en playa Norte la calidad del
agua es aceptable. De acuerdo con este sistema, hay unas 140 playas limpias.
Nuevos muestreos
En breve se darán a conocer nuevos muestreos, pero
se espera que revelen mayores niveles de contaminación en las playas
por las lluvias, lo cual ocurre en todo el mundo, por lo que para la próxima
temporada vacacional se recomienda a los turistas que en caso de fuerte
tormenta dejen pasar un día para volver a bañarse en la playa
si se trata de mar abierto, y tres días en el caso de bahías,
explicó Rodolfo Lazy, coordinador de asesores de la Semarnat.
Agregó que el monitoreo toma como base las guías
de la Organización Mundial de la Salud y que en las entidades donde
se realizan hay diálogo con las autoridades, pero "cada una reacciona
en forma distinta".
Ignorar el problema
En las playas hay turistas que ignoran los carteles de
advertencia de las dependencias y se meten en el mar, o bien, prestadores
de servicios retiran los anuncios para no desalentar la actividad turística,
de la que tan sólo en Acapulco viven 124 mil personas.
La Semarnat ha presentado algunas denuncias penales ante
el Ministerio Público Federal porque retirar los avisos es delito
contra la gestión ambiental, de acuerdo con la legislación
del sector.
En recorridos que realizó el reportero gráfico
Luis Humberto González por playas veracruzanas se observó
que a pesar de que hay placas pintadas de rojo con la advertencia "Bañarse
en esta agua representa riesgos para su salud", grupos de jóvenes
y familias juguetean en la orilla de la playa, mojando su cuerpo en el
líquido oscuro.
En el malecón, junto al puerto, entran y salen
barcos a los que ahí mismo se les da mantenimiento: se pintan, se
reparan y se lavan; a su alrededor flota basura, en medio de manchas de
aceite. La suciedad se observa por todos lados. También a unos pasos
de la playa Norte, entre montones de cascajo y desechos industriales, surgen
como río aguas negras y mierda, que desembocan en el mar.
Miriam Fuentes Delgado, coordinadora de Ecología
de Veracruz, admitió que la playa Norte es de gran riesgo, porque
ahí se descargan 2 mil litros por segundo de aguas residuales sin
ningún tratamiento. "Las enfermedades que se adquieren al meterse
ahí son las se pueden contraer en cualquier alberca: conjuntivitis,
alergias en la piel, gastrointestinales. La Secretaría de Salud
no ha presentado alguna queja".
Informó que se impulsa un proyecto de saneamiento
para la bahía, que estará terminado en noviembre, para que
las aguas, al salir al mar, vayan tratadas.
"Se manda basura al mar porque creemos que todo lo puede
depurar; el mar tiene capacidad de hacer su limpieza natural, pero necesita
tiempo y el tiempo nos está ganando", agregó en entrevista.
En Acapulco, desde la presidencia municipal se observan
aguas negras que se derraman en la playa. Olga Céspedes, habitante
del lugar, comenta que los niños ya se acostumbraron al mal olor
que se desprende ahí. Y en una travesía por el puerto muestra
el drenaje en Los Cantiles -lugar al que se llega después de Pie
de la Cuesta-, donde se alcanzan a ver las residencias de lujo y el mar
azul que sirve para que desemboque el líquido contaminado.
Las playas de Tlacopanocha y las Hamacas, refugios de
pescadores que salen en la noche a pescar para llevar al amanecer su mercancía
al mercado, en el día se convierten en basurero.
Otro motivo de contaminación son los vendedores
ambulantes, que ofrecen multitud de objetos o alimentos que incrementan
la suciedad de las playas y que terminan en el gran basurero en que se
ha convertido al mar.
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