Que presenten cuentas claras los que pierdan el registro

Buscará el PRD reformar el marco legal que permite a vividores registrar partidos

ANDREA BECERRIL

La fracción del PRD en el Senado de la República impulsará en el próximo periodo de sesiones las reformas electorales pendientes, con el objetivo de reducir los costos de las campañas y acabar con los "negocios familiares" de organizaciones sin representación que llegan a la política sólo a lucrar con el financiamiento público.

El senador perredista Raymundo Cárdenas hizo notar que el año pasado estaba ya listo en el Senado un proyecto para modificar la legislación electoral, que reducía hasta en 60 por ciento el financiamiento a los partidos políticos y reglamentaba de manera particular la operación de los organismos de reciente registro, con requisitos específicos sobre el manejo del dinero público que reciben. La iniciativa contaba con el aval de todas las fuerzas políticas, pero al final el PRI decidió no apoyarla y ya no pasó.

Como esa, agregó, hay otras más que están congeladas en ambas cámaras y es necesario aprobarlas, sobre todo ahora, cuando una de las "grandes lecciones" que dejan los comicios del pasado 6 de julio es "la necesidad urgente de completar la transición democrática en el ámbito de la legislación electoral", para garantizar la transparencia y eficiencia en el uso de los recursos públicos a los partidos.

Basta mencionar que el financiamiento para los llamados partidos pequeños fue superior a mil millones de pesos y la mayoría perdió el registro o no lo consiguió al no contar siquiera con 2 por ciento de los votos en los recientes comicios.

Es necesario, insistió, retomar el tema y llevar a cabo las modificaciones necesarias para acabar con el negocio de la política, es decir, "con el marco legal que permite a grupos de vividores registrar partidos que en realidad no lo son, que no tienen arraigo ni militantes ni nada, pero que de todas formas logran el registro y con él financiamiento público".

Las reformas, detalló, deben ir encaminadas a incrementar el número de afiliados necesarios para lograr el reconocimiento legal del Instituto Federal Electoral (IFE), y a verificar que realmente se trate de militantes y no de "acarreados" o de las mismas personas que aparecen siempre en todas las listas de las organizaciones solicitantes de registro, como ha venido ocurriendo.

Otro de los cambios necesarios, insistió, es para obligar a los dirigentes de partidos que pierdan el registro a presentar cuentas claras del empleo del financiamiento que recibieron y a entregar los bienes adquiridos con esos recursos.

Se requieren reglas más estrictas para todos, resaltó el senador perredista, con una mayor fiscalización por parte del IFE, con el objetivo de garantizar el empleo honesto de las prerrogativas y gastos de campaña de los partidos.

Un renglón más que debe ser incluido en esa reforma electoral son las aportaciones particulares, para impedir casos como el de Amigos de Fox o el riesgo de que pueda llegar a las campañas dinero del crimen organizado. En la nueva legislación se deberá prohibir que los sindicatos y las organizaciones sociales aporten recursos a los partidos y sus candidatos, lo que eliminará el riesgo de otro Pemexgate.

Hay que legislar asimismo, abundó, para prohibir toda publicidad gubernamental, ya sea en el ámbito federal, estatal o municipal, durante las campañas electorales. "Ante las prácticas injustas que se dan en muchos estados, se requiere que el Congreso apruebe una legislación marco, a la que tengan que ajustarse las leyes en material electoral de los estados, para garantizar procesos limpios y confiables".