MEXICO SA

Carlos Fernández-Vega

Sin cooperación, el crecimiento fallará para todos

Ni EU ni otros desarrollados son tan fuertes como para empujar la recuperación

SIGUEN LAS MALAS NOTICIAS para el gobierno de Estados Unidos y no son precisamente las que confirman que las "armas de destrucción masiva" que "sustentaron" la invasión a Irak no aparecen por ninguna parte.

AYER EL DEPARTAMENTO de Comercio de la administración de George W. Bush reconsideró información previamente distribuida y reportó que en el primer trimestre del año la economía estadunidense tuvo un ritmo de crecimiento más lento del previsto, consecuencia, dijo, de los "temores a la guerra en Irak que socavaron la inversión empresarial y restringieron el reabastecimiento de los inventarios".

EL PRODUCTO INTERNO bruto del "motor" creció a una tasa anual rectificada de 1.4 por ciento en el periodo mencionado, igual al débil crecimiento del último trimestre de 2002. La tasa modificada contrasta con el crecimiento de 1.9 por ciento que el propio Departamento de Comercio difundió en mayo pasado y es menor a las expectativas de los economistas de Wall Street, quienes habían pronosticado que la economía crecería a una tasa anual de 1.8 por ciento entre enero y marzo de 2003.

DE ACUERDO CON EL reporte oficial, "la ansiedad" en el periodo previo a la invasión de Irak frenó la actividad económica, debido a que las empresas se abastecieron de inventarios en menor grado. Dicho abasto apenas creció a un ritmo anual de 4 mil 800 millones de dólares en el primer trimestre, sólo una tercera parte de los 13 mil 200 millones que la institución pública reconoció en su informe de mayo.

EN EL PERIODO LA inversión empresarial fue débil. El gasto no residencial, que incluye la inversión en edificios y computadoras, se redujo 4.4 por ciento tras haber crecido 2.3 por ciento en los últimos tres meses de 2002. Dentro de esa categoría, el gasto en equipo y en software cayó por primera vez en un año 4.8 por ciento, cuando un trimestre atrás creció 6.2 por ciento. De acuerdo con un sondeo de Reuters, las estimaciones del sector privado estadunidense se orientan a que el crecimiento económico se recuperará en el segundo semestre a una tasa anual de entre 3 y 3.5 por ciento, cerca de lo que se considera la tasa potencial de expansión a largo plazo de la primera economía mundial.

POR SI LO ANTERIOR fuera poco alentador, el informe económico y social anual de la Organización de Naciones Unidas, difundido ayer, advierte que las incertidumbres geopolíticas que retrasaron la que pudo ser una prometedora recuperación económica están disminuyendo, pero la persistencia de la desaceleración en el comercio y la inversión así como el creciente desempleo siguen siendo obstáculos tanto para el crecimiento mundial como para las esperanzas de reducir significativamente la pobreza.

DE ACUERDO CON LOS pronósticos de la ONU, la economía mundial crecería sólo 2.25 por ciento durante 2003, tras el modesto aumento (2 por ciento) reportado en 2002. Se espera también que el comercio mejore con un crecimiento de 4 por ciento, el doble que un año atrás, aunque la tendencia de la inversión extranjera permanece incierta.

UN FACTOR COMPLICADO en el panorama de la recuperación es la largamente anticipada caída del valor del dólar, en gran medida como reacción al creciente déficit externo de Estados Unidos. El índice del dólar ponderado según el comercio ha caído drásticamente desde su nivel máximo de 2001. Apunta el estudio que el crecimiento de Estados Unidos "ha sido el motor de la economía global en los últimos años y la depreciación del dólar debería empujar el crecimiento de este país al aumentar las exportaciones, pero como un dólar depreciado tiende a reducir las importaciones estadunidenses y a incrementar las ventajas competitivas de sus productos, en detrimento de las exportaciones de otros países, la extensión del estímulo para el resto del mundo ha disminuido".

EL PANORAMA SE COMPLICA, toda vez que una depreciación continua podría tener un impacto negativo sobre los mercados financieros del "motor", en la medida en que reduciría las ganancias para los inversionistas extranjeros en activos financieros en dólares. "Esto puede llevar a una mayor caída de los flujos de capital hacia Estados Unidos y a una demanda reducida del dólar, provocando una mayor depreciación de esa moneda... Si se produce este círculo vicioso, los mercados financieros mundiales estarían en peligro" y la crisis a la vuelta de la esquina.

LA DEPRECIACION DEL dólar es una de las razones por las cuales una robusta recuperación económica debería ser construida sobre una base más amplia que el solo impulso de la economía estadunidense, advierte el análisis de la ONU. Aun cuando las actuales fuerzas positivas en Estados Unidos, en particular, y en otros países desarrollados, pueden ser lo suficientemente fuertes como para empujar la recuperación, no serán suficientes en sí mismas como para sostener una recuperación durante 2004.

LA NECESIDAD DE UN crecimiento amplio le añade urgencia al cumplimiento del "nuevo compromiso de desarrollo" forjado en 2001 y 2002, anota el organismo, porque "para que cualquier mejoría del crecimiento se mantenga a mediano plazo será necesario que se revitalice la cooperación internacional para el desarrollo a fin de abordar algunos desafíos subyacentes al crecimiento en países en desarrollo''.

EL PANORAMA, PUES, no resulta grato y es una lástima que no en todas partes del mundo las cosas resulten tan maravillosas como en el México prelectoral... No todos tienen ese privilegio.

Las rebanadas del pastel:

UN BREVE COMENTARIO A la carta que envió el director general de Comunicación Social de la Secretaría de Economía, Sergio Ramírez Robles, que hoy debe publicarse en El Correo Ilustrado de La Jornada... Qué bueno que haga una apología del maravilloso trabajo que desarrolla la dependencia a la que sirve, pero el señalamiento en México S A del pasado 25 de junio fue en el sentido de que lejos de recuperarse, como lo asegura la SE, el empleo en el sector maquilador reporta una pérdida real de 200 mil 951 plazas entre el primero de diciembre de 2000 y el último día de marzo de 2003... La cifras son del INEGI y si éstas sirven para reducir oficialmente la pobreza, no veo por qué deben perder su validez cuando la referencia no es del agrado del despacho de Fernando Canales Clariond