México D.F. Miércoles 25 de junio de 2003
Noé Colín, joven estrella del teatro Wiener Volksoper de Viena
Relevancia mundial de la ópera mexicana gracias al impulso de Araiza y Vargas
ANGEL VARGAS
La ópera mexicana se ha colocado, en años recientes, en el mapa de las más importantes del mundo gracias al desempeño de cantantes nacionales como Francisco Araiza y Ramón Vargas que, en busca de nuevos horizontes profesionales y/o mejores condiciones de trabajo, han emigrado al extranjero
Noé Colín señala lo anterior en entrevista. El bajo, a sus 33 años, no sólo es el único intérprete mexicano que ha logrado ser parte de la plantilla de base del teatro Wiener Volksoper, el segundo escenario de ópera más relevante de la llamada capital mundial de la música, Viena, sino que actualmente es una de sus jóvenes estrellas.
Dos hechos recientes sustentan lo anterior: la inclusión del cantante oriundo de Toluca en el libro Volksoper wien portraits, de Sepp Dreissinger, versión especial sobre las 83 personalidades que han pasado los cuatro años anteriores por ese centenario escenario austriaco. Y las favorables críticas que suscitó entre los exigentes públicos y especialistas vieneses su participación como Don Geronio en el estreno en esa ciudad de El turco in Italia, de Gioacchino Rossini, ocurrido el pasado 2 de junio.
Al igual que otros cantantes que han emigrado a Europa, Colín, para hacerse de nombre y prestigio, ha debido enfrentar un alto nivel de competencia, señala.
Se dice orgulloso de encontrarse con que para el público europeo ya no resulta excéntrico o una incógnita ver en los programas a artistas mexicanos:
''Es muy importante la impresión que han dejado otros colegas nacionales, como Francisco Araiza y Ramón Vargas, quienes llevan la batuta y la bandera de los cantantes mexicanos. La imagen de éstos hoy día en Europa es muy positiva, de mucho talento, entrega, calidez y pasión."
Años luz nos separan de Europa
Colín considera que la ópera mexicana atraviesa por un buen momento, tanto en la apertura que ha tenido hacia otro tipo de repertorio que no es el tradicional como por el apoyo que se le está brindado a los cantantes jóvenes, como ha sido su caso.
Acepta, sin embargo, que a nivel de infraestructura y recursos, México y el resto de los países latinoamericanos están a años luz de Europa.
Sin planes o proyectos de actuar en nuestro país en fechas próximas, para Noe Colín la ópera, como expresión artística a escala mundial, vive una etapa de cambios profundos, que se distingue, sobre todo, por la preeminencia del hecho estético y la imagen sobre la voz de los cantantes y la parte musical.
''Quizá se está sacrificando la cuestión vocal por la estética visual. No sé si sea algo triste o afortunado. La historia marca así las cosas y, como artistas de la ópera, debemos dejarnos llevar por eso. Inclusive quienes se oponen a estas formas poco o nada han logrado hacer."
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