México D.F. Sábado 21 de junio de 2003
Xavier Velasco presentó su novela en el Salón México
Concluir Diablo guardián implicó ''traicionar a la literatura''
ERICKA MONTAÑO GARFIAS
Antes de darse cuenta de que su único camino era ser escritor, Xavier Velasco traicionó a la literatura de todas las formas posibles. Después de varios años, viviendo casi al día, logró por fin escribir Diablo guardián, obra ganadora del Premio Alfaguara de Novela este año y que presentó la noche del jueves en el Salón México.
Acompañado por la actriz Ana Colchero, quien leyó algunas páginas del libro, Velasco (México, 1958) narró las peripecias por las que debió pasar antes de que su novela se concretara: una idea que da vueltas, cambios de títulos y de personajes, un mecenas, música estruendosa, hasta que finalmente llega su musa en el cuerpo de una prostituta rusa en una calle de Insurgentes a las 3:30 de la mañana. Historia que, reconoce, es difícil de creer.
''Traicioné a la literatura de todas las maneras posibles, me dediqué a todo tipo de cosas, algunas bastante indignas, y aprendí que quizá era así, mediante la indignidad, como iba a alcanzar a mi historia. No sabía cuánto tiempo me iba a tomar alcanzarla, pero si me moría sin alcanzarla estaba seguro que me iba a llevar el diablo", señaló en lo que se convirtió en una noche de confesiones acerca del porqué de su quehacer escritural.
Diablo guardián, escrita en un lenguaje pícaro, narra la historia de Violetta -suma de las mujeres que ha conocido el autor- y de su guardián Pig.
De acuerdo con el jurado del premio Alfaguara, se trata de un libro que ''abre perspectivas originales al presentar los conflictos del lenguaje y cultura que surgen en el encuentro de lo hispano y lo estadunidense".
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