276 mil aspirantes

Desde hoy, exámenes de ingreso a bachillerato

CLAUDIA HERRERA BELTRAN

Este fin de semana más de 276 mil jóvenes deberán presentar el examen de ingreso a bachillerato en el Distrito Federal y la zona metropolitana.

A partir de hoy, 115 mil 500 jóvenes que aspiran a ingresar al bachillerato que imparte la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) acudirán a las distintas sedes de aplicación del examen, y el domingo harán lo propio los 160 mil 800 que pidieron su ingreso a cualquiera de las otras nueve instituciones de educación media superior que ofertan lugares.

Javier Olmedo, vocero de la Comisión Metropolitana de Instituciones Públicas de Educación Media Superior (Comipems) -que organiza el concurso- explicó que habrá suficientes espacios (220 mil plazas), a pesar del incremento de 5 por ciento en la demanda de ingreso.

Señaló que esto será posible gracias a que no todos los jóvenes se presentarán al concurso, ya que existe una mayor oferta de lugares, porque se crearon ocho nuevos planteles en el estado de México, entre los que se encuentran seis preparatorias y un Colegio de Bachilleres.

Reconoció que el año pasado tuvieron el número "justo" de lugares y por eso se decidió ampliar la cantidad de opciones educativas en el estado de México, donde más está creciendo la población juvenil.

La UNAM sigue siendo la institución más solicitada. El 42 por ciento de los aspirantes (115 mil 500) pidió ingresar a ella, mientras que el restante 58 por ciento se reparte entre el Instituto Politécnico Nacional, el Cobach, el Conalep, preparatorias del estado de México y otros centros de bachillerato.

Los jóvenes que obtengan menos de 31 aciertos (la prueba consta de 128 preguntas) tendrán oportunidad de inscribirse al sistema de bachillerato abierto.

Indicó que la Comipems dejó de ofrecer cursos remediales a los aspirantes más rezagados, porque la experiencia demostró que se inscribían pocos (10 por ciento de unos seis mil) y había poca asistencia.

De acuerdo con estudios que ha realizado la Comipems, los jóvenes que consiguen bajo puntaje en este tipo de pruebas tienen sobre todo malos hábitos de estudio y problemas de comprensión del lenguaje matemático.