Tolerancia cero, insuficiente, dice el ex alcalde de Palermo

Leoluca Orlando vendrá al DF para afinar contrato en materia de seguridad

Convencido de que la tolerancia cero del ex alcalde de Nueva York Rudolf Giuliani no resolverá por completo los problemas de criminalidad, Leoluca Orlando, ex alcalde de Palermo, Italia, anunció que el lunes y el martes próximos visitará la ciudad de México para afinar los detalles de un contrato de colaboración por tres años para comenzar a aplicar aquí la "cultura de la legalidad".

En entrevista con la agencia Notimex en Roma, el ex funcionario dijo que el contrato se suscribirá con el secretario de Seguridad Pública, Marcelo Ebrard Casaubón.

Leoluca no dijo cuánto pagará el gobierno de la ciudad de México por sus servicios y se limitó a señalar que en los tres años que durará el convenio su instituto pondrá en marcha un programa de promoción de la cultura y la economía de los derechos humanos.

Explicó que a diferencia del programa tolerancia cero de Giuliani, que sólo se ocupa de la policía, su programa involucra a toda la sociedad: las escuelas, los medios de comunicación, las empresas, los bancos, los trabajadores, la Iglesia y los sistemas de prevención y procuración de justicia.

"La tolerancia cero por sí misma no funciona. Es necesario que al mismo tiempo que se dan golpes contra la criminalidad, los policías honestos sean premiados. Mi programa apunta a crear líderes positivos en todos los campos y se necesita crear consenso social", apuntó.

Señaló que nombrará un responsable en el Distrito Federal para coordinar los trabajos; "yo participaré en los encuentros con diferentes sectores, de quienes recibiré indicaciones con base en las cuales haré un programa de trabajo sector por sector", apuntó.

El ex político italiano distinguió dos tipos de criminalidad en la ciudad de México: una "normal", que es el delincuente que roba, y otra "cultural", ligada a una identidad que hace que el criminal se justifique en algún tipo de valor, como "el éxito social".

Comparó la situación del DF con la de Palermo, donde recordó que en 1985, cuando llegó, había un millón de habitantes y 240 homicidios al año. Al finalizar su mandato, en 2000, sólo se registraban ocho homicidios al año, por lo que su ciudad mereció ser anfitriona de la Conferencia Internacional sobre Criminalidad Organizada Trasnacional, patrocinada por la Organización de Naciones Unidas.

"Si México supera el problema de la ilegalidad puede convertirse en líder mundial. No tiene un pasado imperialista, por lo que no atemoriza a otros estados; está muy poblado, es rico en recursos humanos y naturales y tiene más de 60 culturas", señaló.