México D.F. Miércoles 18 de junio de 2003
El disco, por los 30 años de la muerte
del compositor, será lanzado el primero de julio
En XXX..., José Alfredo Jiménez
en versiones de rock y hip hop
Incluye temas inéditos "porque queremos pelear
por el Grammy", señala el hijo del creador
El autor de Si nos dejan, quien alternó
con Alice Cooper y gustaba de la música del grupo Traffic
CHAVA ROCK ESPECIAL
El próximo 23 de noviembre se conmemora el 30 aniversario
de la muerte de José Alfredo Jiménez, considerado uno de
los compositores más importantes de habla hispana. Para el acontecimiento,
se preparan varias actividades, además del próximo lanzamiento
al mercado, el primero de julio, del disco en que 20 grupos y artistas,
en su mayoría de rock, grabaron temas del autor de La vida no
vale nada, a los que le imprimieron su estilo. El cidí
se titula XXX. Un mundo raro (BMG) que hace referencia a
los 30 años sin la presencia física de José Alfredo
y juega un poco con el lenguaje sexual en la música.
Cada
banda acató la indicación de José Alfredo Jiménez,
hijo del autor de Amanecí en tus brazos y uno de los principales
promotores del proyecto, "lo único que les pedí es que sonaran
a ellos", que se notara "cómo ellos sienten la música de
mi papá". Así lo hicieron Julieta Venegas, con una interpretación
de Serenata sin luna; Panteón Rococó grabó
Tu recuerdo y yo; Bacilos, Si nos dejan; Joaquín Sabina,
Las ciudades; Aterciopelados, Que te vaya bonito; Rabanes,
La media vuelta. En el álbum lo mismo escucharemos Ella,
a ritmo de hip hop, con Cartel de Santa, que Mundo raro en la educada
voz de Ana Belén.
Hay tres temas inéditos que serán dados
a conocer en esta grabación; los afortunados fueron Elefante, Saúl
(líder de Jaguares) y El Tri. Comenta el hijo de José Alfredo
que a Saúl se le dio la opción de escoger entre cinco temas
inéditos y el espigado músico seleccionó Así
es mi amor, la cual grabó con el Mariachi Sol de Los Angeles.
En cambio a Lora, por ejemplo, le dio un tema que consideró que
le caía como anillo al dedo, Mujeres y vino. Por problemas
de tiempo no pudo grabar Maná, pero cedió Te solté
la rienda; Enrique Bunbury hizo lo propio con El jinete.
Otros artistas que participaron son Jumbo, Moenia y Hombre
Gancho, entre otros. Hay ausencias notables, como la de Fito Páez,
quien estaba muy interesado en colaborar, pero no lo pudo hacer debido
a sus compromisos. "A Gustavo Cerati se le iba a invitar, pero luego de
que su primera reacción fue preguntar '¿quién es José
Alfredo Jiménez?', entonces dije: éste no tiene nada que
ver en el proyecto, vámonos", comenta el hijo del connotado compositor.
El rock
-¿Cómo nace la idea de hacer este disco
homenaje a José Alfredo Jiménez?
-Desde hace mucho tiempo tenía la idea de hacer
algo así... (hace una pausa, reflexiona y continúa) Mi papá,
todavía en vida, moviendo los dedos, como él no tocaba ningún
instrumento, me decía en la cantina: "Cómo se oiría
esta canción en el ritmo de Los Beatles, y cómo ésta
en tango". Entonces siempre tuve la idea de que todas las canciones de
mi papá las podíamos cantar y que cualquier persona las puede
interpretar en cualquier ritmo y género.
-¿Tocaba la guitarra?
-No tocaba nada.
-Si le gustaban Los Beatles, no le eran ajenos los grupos
de rock de la época
-Sabía perfectamente quiénes eran. Cuando
salió un disco de Tom Jones, sabía exactamente de quién
se trataba; a mí me regaló un disco de Traffic, John Barleycorn
Must Die. Recuerdo que me lo trajo y me dijo: "Oye esto que está
muy interesante, tiene un ritmo muy bueno".
-Hay una anécdota interesante y que a algunos les
parecería increíble: José Alfredo Jiménez alternó
con Alice Cooper. ¿Cómo se dio esto? ¿Qué fue
lo que pasó?
-Sí, a mí me tocó ir. Fue en el Hollywood
Bowl de Los Angeles, era cuando Alice salía con animales; recuerdo
que mi papá decía: "Ese Alex Cooper". Esa vez mi papá
abrió y Alice cerró. Entonces se quiso quedar, me decía:
"Vamos a quedarnos a ver qué hace éste".
-Era un tipo abierto a todas las corrientes musicales...
-Sí, yo siempre oía mucho a Frank Zappa...
a él ya no le tocó tanto porque yo empecé a escuchar
de las cosas que me traía, como discos de Pink Floyd, Jethro Tull.
Después, cuando viví en Nueva York, me tocó ver en
concierto a éstos y muchísimos grupos más.
Selección de los participantes
-¿Cómo fue la selección de los grupos?,
porque varios se enteraron y querían participar, pero ya no entraron.
-Sí, había muchos y nosotros queríamos
hacer algo, pero desde un principio por los precios decidimos que fuera
sólo un disco. A los 20 que entraron lo único que les pedí
es que sonaran a ellos. No quería que trataran de influenciarse
de mi papá, sino que sintieran la música de mi papá,
y que sonaran como ellos suenan. Hicieron unas cosas preciosas; por ejemplo,
Panteón Rococó es muy bueno; Elefante escogió uno
inédito que es una belleza, está medio españolizado;
lo de Joaquín Sabina es otro temazo.
-¿Cada uno escogió el tema o tú lo
asignaste?
-Asignamos algunas cosas, pero más bien dejamos
que escogieran, sobre todo si conocían el tema, porque ya lo sentían
y le podían sacar más partido. No podíamos dejar fuera
El jinete, la versión de Bunbury, inclusive le dije: "Enrique,
queremos licenciar el tema (conseguir el permiso para incluirlo en el disco)",
pero él me decía: 'Yo grabo Vámonos', la quería
grabar y lo hará para otro proyecto; de El jinete quedó
la versión que viene en un epé, no en el disco normal. Maná
también es licencia del tema que ya habían grabado, Te
solté la rienda, porque el grupo empezaba una gira, recién
había terminado su disco, y no tendría a tiempo un tema.
-¿Por qué Saúl tardó tanto
en escoger la rola que iba a grabar?
-Lo que pasa es que a Saúl le di cinco inéditas
y eligió una que se llama Así es mi amor, quedó
también muy bien, tipo swing, acompañado por el Mariachi
Sol de Los Angeles, está extraño, pero muy bueno.
-¿Por qué le diste cinco temas inéditos,
por qué no le ofreciste canciones conocidas?
-Para que escogiera y porque también queremos pelear
el Grammy y para eso tienen que ser novedades. Fue decisión mía
incluir por lo menos tres (canciones) inéditas.
-¿Lora escogió la suya o se la asignaste?
-No, esa sí se la asigné. Era la canción
de Alejandro, se llama Mujeres y vino. Es directa.
-¿No entró Café Tacuba?
-No, se nos quedaron afuera muchos. Creo que incluso podemos
hacer la segunda parte...
-Te pregunto esto porque los grupos de rock mexicano han
participado en varios discos tributo de artistas que ni conocen ni respetan
ni admiran. Este es el primero en que no les mueve solamente el interés
comercial.
-Eso era algo muy importante que me decían: "Mira,
por ejemplo, en el tributo a José José sabíamos que
cantábamos las canciones en español a lo mejor muy bonitas,
pero no son como éstas, que son nuestras raíces, es nuestro
José Alfredo, entonces es muy distinto".
-¿Por qué el título del disco es
XXX... y no tributo a...?
-Es medio pornográfico. Es tres equis, porque son
los 30 años, pero puede uno jugar y confundirse. No le quise poner
tributo, porque ya estaba muy gastado. Dije, "¿por qué tributo?",
este es el álbum de aniversario de mi papá, de sus 30 años
de muerto. Creo que realmente sí es el primer disco tributo auténtico,
por los temas, que además todos los participantes sienten tan nuestros.
Creo que se logró mejorar todo lo que habían hecho en los
tributos anteriores.
Un trocito del guanajuatense
José Alfredo Jiménez hijo nació en
1955, estuvo en la UAM y la UNAM, concluyó sus estudios en la Universidad
de Nueva York en ingeniería de medios electrónicos, conocimientos
que ligó directamente a la música. Es compositor y ha obtenido
nueve discos de oro, le han grabado artistas como Pedro Fernández,
Tania Libertad, Lupillo Rivera, Guardianes del Amor, Julio Preciado, entre
otros.
De algún modo posee la sencillez de su padre. Cuando
se le solicitó la entrevista, sin temor, abrió las puertas
de su intimidad y permitió realizarla el día del bautizo
de su hija. En medio de la fiesta habla de su padre, teniendo como fondo
los sonidos de un mariachi que interpreta uno tras otro los distintos himnos
de José Alfredo, mientras chocan los vasos de tequila. ¡Salú!
-¿Cómo era el contacto con tu padre?
-Me decía, "mira, el dinero no es fácil"...
(hace una pausa, intenta decir muchas cosas a la vez). Lo que pasa es que
mi papá era travieso, se desaparecía un mes, llegaba dos
o tres semanas a la casa, desaparecía otra temporada, pero iba y
venía; él nunca se fue. Con mis diferentes hermanos, que
por aquí andan (en la fiesta), también iba una temporadita
y luego se salía... se perdía por ahí. En mis vacaciones
siempre me decía: "Vente (a sus presentaciones) y me vas a tener
mi traje de charro arreglado, mis botas limpias, y yo te voy a pagar",
y me pagaba bien, entonces iba encantado.
Grande la distancia entre autor y genio
-¿Pesa mucho el nombre?
-Creo que cuando uno hace bien las cosas, te abre muchas
puertas; muchas veces la gente dice que le pesa mucho el nombre, porque
que quieren imitar o ser esa persona, y uno se tiene que ubicar. Yo simplemente,
como compositor, digo que la distancia entre un autor y un genio está
muy lejos. Así que si les gusta lo que hago, pues qué bueno,
pero no lo comparen con lo del jefe, porque no tiene punto de comparación.
-¿Viste cómo nacieron algunos temas, llegaste
a ver en qué momento escribía José Alfredo?
-Sí, cuando se quedaba callado, nosotros más
o menos sabíamos que él ya traía una idea e iba a
empezar a hacer algo, entonces lo dejábamos, nos quedábamos
callados. Por ejemplo, La estrella. Estábamos en el hotel
Estancia, de León, Guanajuato, y en la noche me dijo: "Vente, vamos
a nadar un rato", él nada más se metía a la alberca,
no nadaba, pero se metió a refrescarse, porque hacía mucho
calor, y empezó a escribir en un papelito, todavía lo tenemos;
mientras yo jugaba, él escribía y veía la noche, que
estaba muy bonita.
-¿Cuántos años conviviste con tu
papá?
-Dieciocho.
-¿Qué opinaría tu padre de este disco
de roqueros que interpretan sus canciones?
-Estaría muy contento. Cuando estaba vivo lo grabaron
algunos artistas, como el pianista Van Clibburn (del género clásico),
luego la Sinfónica en Leningrado, José Feliciano y Raphael,
y él estaba encantado. Obviamente a él todo esto del disco
le hubiera fascinado.
-¿Qué más se prepara para este 30
aniversario? Recientemente se lanzó un disco de José Alfredo
cantando temas de otros compositores...
-Anterior a ese saqué el de la Sinfónica
de Baja California, que presentaré el 21 de agosto en Bellas Artes.
Preparamos el homenaje, que va a quedar muy bonito, también en Bellas
Artes. También lo llevaremos al Hard Rock.
-¿José Alfredo llegó a tocar en Bellas
Artes?
-No. El hacía su temporada en el teatro Blanquita.
Muchas veces tocaba en arenas de box, y cuál sonido iban a llevar
ahí; con el micrófono con el que hablaba el anunciante y
las trompetas de metal, con eso cantaba y así era en las presentaciones.
-¿Qué es lo que más admiras de tu
padre?
-Todo. Mi padre es para mí el mejor ejemplo, amigo,
maestro. Me dejó muchas cosas muy bonitas.
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