Quedó en entredicho el dato del año de su fundación

Tibol: La Esmeralda, sin un ambiente de profesionalización

El INBA no me ha querido escuchar, deplora Arjona

MERRY MAC MASTERS

El año de fundación de la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda quedó en entredicho al comenzar, ayer, una semana de mesas redondas en torno de las seis décadas que festeja el recinto, el cual de acuerdo con el pintor y ex director Arturo Estrada, funcionó primero en un lugar llamado el Cacahuatal, en la calle de San Ildefonso, después pasó a la calle Esmeralda, de la colonia Guerrero -nombre que luego se cambió por San Fernando-, y desde 1994 se aloja en el Centro Nacional de las Artes.

Al presentar el ciclo Arturo Rodríguez Döring, director de La Esmeralda, reconoció que ésta existía antes del registro de su primer plan de estudios en 1943, fecha considerada para el festejo.

La moderadora, Laura González Matute, apuntó que ya desde 1942 la escuela en cuestión funcionaba como tal, pero al año ''se institucionaliza con todo lo que es el plan de estudios".

En seguida la crítica de arte Raquel Tibol reviró que ''las cosas no se celebran cuando se hace el programa. Se entiende que entre institucionalizar algo y llegar al programa de estudios hay un lapso de tiempo. Los 60 años se cumplieron en 2002". También refutó la idea de que el antecedente de La Esmeralda haya sido la Escuela de Escultura y Talla Directa fundada por Guillermo Ruiz en el ex convento de la Merced.

Tibol abundó: ''Quienes empujaron que se creara una escuela de pintura y escultura, dependiente de la Secretaría de Educación Pública, fue la sección novena del Sindicato de Trabajadores de la Educación que entonces peleaba por cosas diferentes y no por algo tan elemental y necesario como es que los maestros tengan sueldos dignos".

Pésimas condiciones del viejo plantel

Para recrear el ambiente artístico del momento de la fundación de la escuela, Raquel Tibol se refirió a documentos escritos por los muralistas David Alfaro Siqueiros y José Clemente Orozco en los que se pedía una revisión de los sistemas de la enseñanza en las artes plásticas. Luego, refiriéndose a los alrededor de 270 estudiantes actuales de La Esmeralda, Tibol preguntó: ''ƑSaldrán todos artistas? No. Si salen 10 o 15 será mucho".

De allí que hoy ''los muchachos viven pendientes de la beca de pantalón corto, de pantalón largo, porque no hay un ambiente de profesionalización. Para mi criterio no hay solución a un problema planteado hace 60 años".

Para refrendar las palabras de Tibol, Rolando Arjona, quien fue director de La Esmeralda de 1977 a 1983, se refirió una y otra vez a su archivo documental que, además, no piensa donar al Instituto Nacional de Bellas Artes, porque ''no me han querido escuchar". Arjona, quien propuso a las autoridades conservar el posgrado en San Fernando, lamentó las deplorables condiciones hoy día del viejo plantel de la escuela que en su momento ''faltaron pantalones para defender".

La segunda mesa, con el tema La ruptura, a cargo de Teresa del Conde, Phillip F. Bragar, José Luis Cuevas y Francisco Castro Leñero, será hoy a las 13 horas en la aula magna del Centro Nacional de las Artes.