Bechtel planea favorecer a California desde Mexicali

Enron en México: invierte, se alía, acapara, amenaza...

En Brasil, pruebas de los ardides del gigante energético

PATRICIA MUÑOZ RIOS /II Y ULTIMA

La apertura al capital extranjero en el sector eléctrico mexicano no ha discriminado corporaciones, entre las que figuran gigantes mundiales como la controvertida Enron, que alejada de su escandalosa quiebra financiera en Estados Unidos, aquí ya opera tres plantas en Monterrey, o Bechtel, a la que el gobierno de George W. Bush le otorgó los contratos de reconstrucción del sector energético en Irak, y que ha obtenido aquí licitaciones millonarias en los dos sexenios anteriores.

Enron entró a México de la mano de otras trasnacionales europeas. Tiene como clientes a las más grandes empresas industriales de Nuevo León y de otros estados, ya demandó a tres constructoras mexicanas por más de 21 millones de dólares y mantiene la advertencia de que venderá sus negocios establecidos aquí.

En su reciente Reporte de negocios en México, fechado al cierre de 2002, Enron indica que tejió alianzas para concretar sus proyectos en el mercado mexicano y se asoció con Aztec Energy para construir una planta de cogeneración de energía eléctrica en Monterrey; también se alió con Iberdrola y la belga Tractebel para establecer otra planta en la misma ciudad, y posteriormente la Comisión Reguladora de Energía le otorgó un permiso para construir una central de cogeneración en García, Nuevo León.

Como la mayoría de las trasnacionales que operan en México, Enron también tiene negociados y amarrados contratos de suministro con empresas industriales poderosas, en este caso Vitro, IMSA, Cementos Apasco, Metalúrgica Oriental, Vidriera Monterrey y Procesadora de Materias Primas, entre otras.

Estas negociaciones entre empresarios privados, considera el Sindicato Mexicano de Electricistas, significa una merma importante de recursos para la Comisión Federal de Electricidad (CFE), porque los fuertes consumidores industriales prácticamente ya están en manos de las generadoras privadas, por lo que los ingresos oficiales bajan en forma considerable.

La conexión brasileña

Pese a los importantes negocios que ha hecho en México, su información oficial establece que emprendió litigios contra firmas locales, como Cigsa Construcción, Astilleros del Golfo y AGE Mantenimiento por supuesta violación de contrato y fraude; además, habla de la posibilidad de vender sus negocios aquí.

Para esta firma los escándalos no terminan y está involucrada en uno con la empresa AES, otra compañía importante del sector eléctrico mundial y que se estableció en México con inversión japonesa y estadunidense. Sobre AES el gobierno brasileño demandó oficialmente una investigación, ya que presupone que se coludió con Enron para adquirir a precio de ganga la principal compañía eléctrica de aquel país.

El gobierno de Brasil, según un informe del Departamento de Derechos Económicos del Ministerio de Justicia del 26 de mayo de 2003, presume que AES "convenció" a Enron de que no presentara oferta de compra por Eletropaulo Metropolitana, una de las mayores distribuidoras de electricidad de América Latina.

Por ello solicitó investigar esta operación, en la que sólo hubo una postura de compra porque Enron se desistió en el último momento y se tuvo que vender la compañía a AES a un precio mínimo. A cambio, supuestamente el gigante energético obtendría importantes contratos.

Otra de las firmas más importantes de generación y comercialización de energía en el mundo es Bechtel, que tiene en México 5 por ciento del total de producción privada de electricidad. Esta empresa en Estados Unidos fue la designada por el gobierno para obtener los contratos de reparación de la industria petrolera y energética de Irak.

Este corporativo no sólo tiene negocios de energía, sino que es una de las más poderosas firmas de construcción de Estados Unidos y está a la cabeza de casi mil empresas de ese país, Reino Unido y España, que quieren parte del negocio iraquí. En México no ha perdido el tiempo para ubicarse, ya que conformó la firma Intergen, la cual en los sexenios de Ernesto Zedillo y lo que va de Vicente Fox ha logrado importantes contratos.

En agosto de 1998 el presidente Zedillo inauguró la planta Samalayuca II, con capital de Bechtel-Intergen, Shell General Limited, GE Power Systems y la empresa mexicana ICA. En 1999 la CFE le otorgó un contrato para construir la planta de ciclo combinado El Sauce en San Luis de la Paz, Guanajuato, la cual inauguró Fox.

Para este proyecto pidió crédito del Banco Interamericano de Desarrollo y del Banco de Exportaciones e Importaciones de Estados Unidos, e inversión de American Electric Power.

También con financiamiento internacional proyectó la construcción de la planta de gas natural y ciclo combinado La Rosita, en Mexicali, Baja California, con un préstamo sindicado de BNP Paribas, Citibank Salomom Smith Barney and Credit Lyonnais y otras instituciones financieras internacionales, a partir de la licitación que le otorgó el gobierno mexicano en julio de 2000, según información oficial de la CFE.

Sin embargo, en junio de este año, se dio a conocer un documento de esta empresa en Los Angeles en el que establece el verdadero objetivo de su proyecto de construcción en la planta de Mexicali: abastecer de energía a California, Estados Unidos, ya que según el contrato firmado con la CFE, 50 por ciento de su producción está comprometida con la paraestatal mexicana, pero "el resto puede ser exportado".

La Comisión Energética de California informó en un reporte del 6 de junio que "se completaron los últimos arreglos de las líneas que conducirán la energía a través de la frontera entre Estados Unidos y México", e incluso en una declaración pública, el vicepresidente de Intergen, Stephen Raab, sostuvo que es necesario mejorar las redes de transmisión para que "nuestras unidades comercializadoras puedan exportar la energía fuera de México". Así, la red de negocios que tejen estas trasnacionales se completa.