Maestros estatales finalizan paro tras alza salarial

Se desiste Quito de abrir el sector petrolero a la inversión privada

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Quito, 12 de junio. El gobierno ecuatoriano de-sechó hoy sus planes de abrir sus cinco megacampos petroleros estatales a la inversión privada, cediendo ante la presión ejercida por una huelga de los trabajadores de Petroecuador que ha estrangulado la industria de crudo del país.

En tanto, los maestros públicos depusieron este jueves una huelga que se extendió por 30 días, tras pactar con el gobierno alzas salariales por más de 200 millones de dólares, que serán distribuidos en lo que resta de 2003 y 2004, dijo uno de sus líderes.

Los cinco campos petroleros están ubicados en la región amazónica y son considerados los más importantes de Ecuador, ya que pese a estar en producción desde hace más de 40 años albergan unos 3 mil 608 millones de barriles de reservas probadas de un crudo de entre 27 y 31 grados API.

El plan, que preveía el control privado de los campos por 20 años, fue abandonado luego que 4 mil trabajadores de la empresa estatal de petróleo emprendieron el lunes una huelga para exigir el despido del ministro de Energía, Carlos Arboleda, y el fin de su política de apertura.

En medio de la presión sindical, que ha afectado todas las fases de la industria, y un día después de que el presidente Lucio Gu-tiérrez dispuso la militarización de las instalaciones petroleras, Arboleda aseguró que los campos no irán a manos privadas y que se optará por modalidades contractuales para determinados servicios sin poner en riesgo ni la propiedad de los campos ni su administración por parte de Petroecuador.

El "paso atrás" de Arboleda, quien descartó su renuncia, se produce mientras los trabajadores afirman que han reducido en 50 por ciento el transporte de crudo a través del único oleoducto del país frente a su nivel diario de 400 mil barriles, incluida la producción privada y estatal.

Petroecuador no emitió reporte alguno respecto de su nivel de exportación y producción, que previo a la protesta bordeada los 210 mil barriles por día.

Arboleda comenzó procesos legales para despedir a los dirigentes de la medida de fuerza, quienes han mantenido reuniones por separado con altos funcionarios gubernamentales con los que habrían analizado la posible salida del ministro.

El líder sindical Diego Cano afirmó que las acciones de Arboleda no tienen resonancia ya que se habría pactado con otras instancias oficiales un acuerdo para poner fin a la huelga echando abajo todas las políticas sobre hidrocarburos del funcionario.