México D.F. Sábado 7 de junio de 2003
Comentaron Un actor a la deriva, libro
de Yoshi Oida editado por El Milagro
Performance de teatro kabuki y noh para recordar
a Toshusai Sharaku
Exhiben obras del legendario y misterioso artista japonés,
así como de creadores contemporáneos El autor del volumen,
miembro de la compañía de Peter Brook
ARTURO JIMENEZ
Con la presentación del libro Un actor a la
deriva, que recoge las memorias del actor japonés Yoshi Oida
e incluye un prólogo del director Peter Brook, y la puesta de un
performance basado en los teatros kabuki y noh, el jueves se inauguró,
en los espacios abiertos de Plaza Loreto, el proyecto Sharaku Interpretado
por Artistas Contemporáneos.
Impulsado
por la Fundación Japón en México, el proyecto se basa
en la exposición de 81 obras del misterioso Toshusai Sharaku, así
como de 28 diseñadores gráficos y 11 artistas plásticos
contemporáneos, quienes reinterpretan los retratos de actores de
teatro kabuki y teatro noh realizados por Sharaku hace dos siglos.
Además, los domingos 8, 15 y 22 se realizarán
cuatro presentaciones del performance como homenaje a Sharaku, quien
devino leyenda en Japón y el mundo por ocultar su verdadera identidad,
pues entre 1794 y 1795 sólo apareció 10 meses para crear
140 grabados y luego desapareció de las calles de Edo (hoy Tokio).
De la obra de Sharaku, se dice que, de manera intrépida,
capturó la semejanza y las características de cada acto teatral
en su personaje, al mezclar una aguda observación y una impresión
de la expresión realista.
Y sobre el trabajo de sus recreadores contemporáneos,
se apunta que no sólo es la reconfirmación de la calidad
avant garde y fascinación de este inusual artista de ukiyo-e
(grabados), sino que los artistas participantes demuestran la interesante
resonancia entre el ukiyo-e, el diseño gráfico y el arte
contemporáneo.
Mientras, la leyenda de Sharaku crece en la medida que
fracasan, una tras otra, las teorías que asignan su identidad a
uno u otro artista de su época, lo único seguro es la existencia
de su obra, que se encuentra en museos de Londres, Chicago o Nueva York.
En Japón hay 27 portarretratos en el Museo Nacional de Tokio y son
considerados patrimonio cultural del país.
Las fusiones de Yoshi
Brook, en cuya compañía teatral Yoshi Oida
(Osaka, 1933) es un actor emblemático, apunta acerca de Un actor
a la deriva:
''Es un documento notable porque analiza, de manera vívida
y original, la experiencia de un actor en quien convergen las culturas
de Oriente y de Occidente. Me hizo feliz redescubrir muchas de las experiencias
que Yoshi y yo hemos compartido a lo largo de los años."
Y es que después de años de entrenamiento
en las artes escénicas tradicionales de Japón, como los teatros
noh, kyogen, bunraku y kabuki, Oida emigró a París en 1968
para convertirse en el primer miembro de la compañía de Brook.
La presentación del libro publicado por Ediciones
El Milagro, estuvo a cargo del director teatral Jorge Vargas y de Rodolfo
Obregón, quien lo tradujo del inglés al español, y
además conoce a Oida, a quien trajo a México hace unos años.
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