México D.F. Sábado 7 de junio de 2003
Condena la embajadora Lajous el bloqueo económico
de EU contra la isla
Se distiende la relación México-Cuba
Amistosos discursos durante el 40 aniversario de la
Sociedad Cubano-Mexicana
GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL
La Habana, 6 de junio. Los gobiernos de Cuba y
México encontraron hoy aquí un punto de encuentro, tras vivir
la peor crisis en sus relaciones bilaterales, en una breve ceremonia en
la que la embajadora mexicana, Roberta Lajous, reivindicó un "celoso
respeto de nuestra respectiva vida política, interna y externa".
La ocasión fue el 40 aniversario de la Sociedad
Cubano-Mexicana de Relaciones Culturales. El lugar, la Casa Benito Juárez,
un recinto en el casco antiguo de la capital que las autoridades locales
facilitan para la promoción de vínculos entre ambos países.
Con
una imagen de la Virgen de Guadalupe y las banderas nacionales presidiendo
el patio, la vieja casona albergó el acto al que asistieron Eusebio
Leal, historiador de la ciudad y presidente de la sociedad; Ramón
Castro Ruz, hermano mayor del presidente Fidel Castro y vicepresidente
del organismo, y Sergio Corrieri, presidente del Instituto Cubano de Amistad
con los Pueblos.
"Insertos como estamos en una conflictiva coyuntura internacional
de obligadas adecuaciones y redefiniciones, mi gobierno tiene la certeza
de que el celoso respeto de nuestra respectiva vida política, interna
y externa, seguirá siendo la piedra angular del diálogo fraterno
entre México y Cuba", dijo Lajous.
El tono amistoso de la reunión y del discurso de
la embajadora, correspondido por Leal, representan un soplo de distensión
en las relaciones bilaterales, estremecidas por la política de hostilidad
hacia Cuba emprendida por el ahora ex canciller Jorge G. Castañeda.
Aunque Lajous fue designada todavía bajo la gestión
de Castañeda, en su discurso omitió ese periodo al describir
sus instrucciones: "Al honrarme con la representación del Estado
mexicano ante el Estado cubano, el presidente Vicente Fox me otorgó
el feliz mandato de trabajar por la continuidad de la histórica
armonía entre nuestros pueblos. Esta misión me fue reiterada
por el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Ernesto Derbez, desde
el primer día de su sensata y eficaz gestión al frente de
la cancillería mexicana".
Lajous ratificó la condena mexicana al bloqueo
estadunidense contra la isla, y dijo que para el país "Cuba constituye
la evidencia de que, ante la fuerza arrolladora de la globalización,
la preservación del humanismo es posible.
"Hoy, en esta Casa Benito Juárez, que de manera
tan generosa el gobierno cubano nos brinda como escenario para reforzar
la relación bilateral, reitero que para los mexicanos el respeto
al derecho ajeno es la paz", aseveró la diplomática.
Leal hizo un repaso histórico a las múltiples
relaciones e influencias entre los dos países, y agradeció
expresamente la ratificación de la condena mexicana al bloqueo.
También invocó la solitaria decisión de México
al negarse a romper relaciones con Cuba en los años 60, tras el
aislamiento diplomático que adoptó la Organización
de Estados Americanos contra la isla.
"Sólo México lo hizo como Estado", dijo
el historiador de La Habana. "Nunca lo olvidaremos, nadie lo podrá
borrar".
A la llegada de Castañeda a la cancillería
mexicana, en diciembre de 2000, las relaciones bilaterales entraron en
un tobogán que las condujeron al borde de la ruptura.
Castro demostró que para complacer al presidente
estadunidense George W. Bush, Fox quiso impedir su asistencia a una reunión
de la Organización de Naciones Unidas (ONU), celebrada en Monterrey,
el año pasado. Pero para ello tuvo que difundir la grabación
subrepticia de una conversación con el mexicano.
El episodio, que manchó a los dos mandatarios,
fue el más agrio y personal. En este lapso México votó
en dos ocasiones en favor de sendas resoluciones de la Comisión
de Derechos Humanos de la ONU sobre Cuba, contra su tradicional postura
de abstención, y provocó así una profunda irritación
en La Habana.
Entre otros incidentes, la embajada mexicana aquí
fue invadida por un grupo de potenciales emigrantes, que dañaron
la reja del inmueble estrellando un autobús de pasajeros; Castro
desautorizó públicamente al entonces embajador, Ricardo Pascoe;
Cuba trabajó contra las candidatura mexicana a dos organismos internacionales,
y ambos países se trenzaron en un pleito judicial que está
recorriendo tribunales en Europa y mantiene paralizada la deuda cubana
con México.
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