Los tapatíos están obligados a vencer a Monarcas en el duelo de revancha

Guadalajara empató 1-1 con Morelia, pero intentará una nueva hazaña

Javier Saavedra y Emilio Mora, por la vía penal, marcaron los goles en el estadio Jalisco

Guadalajara, Jal., 28 de mayo. Nuevamente Chivas apuesta por el heroísmo, porque el 1-1 de esta tarde contra Morelia en el estadio Jalisco obliga a los tapatíos a vencer cuando le paguen la visita el próximo sábado.

Si la igualada llegara a persistir en el duelo de vuelta de estos cuartos de final, serán los dirigidos de Rubén Omar Romano quienes irán a la semifinal.

El infierno en que se convirtió el Jalisco a las 15 horas influyó para que el encuentro con el que arrancó la liguilla del futbol mexicano careciera de brillo. Ninguno podía emplearse a fondo ante el calcinante sol.

Al cuadro michoacano le alcanzaron las energías para ponerse adelante muy temprano en el marcador, al minuto seis.

Fue en una buena jugada de Reinaldo Navia, quien esquivó bien la salida del portero Oswaldo Sánchez y luego preparó un centro para que Javier Saavedra conectara con la cabeza el 1-0.

Y aunque la visita se mostraba como un cuadro más sólido, con más idea en sus avances, dejó que prevaleciera el ímpetu de los anfitriones.

Guadalajara, que al minuto cinco dio el primer aviso con un disparo lejano de Emilio Mora -el arquero Moisés Muñoz mandó a tiro de esquina-, consiguió el empate al 24.

El defensa Humberto González permitió que el balón pasara en un quiebre de Omar Bravo, pero frenó al delantero tapatío, a quien le cometió un claro penal que el árbitro Gilberto Alcalá no dudó en marcar. La pena máxima la cobró Mora, engañando al portero, que se lanzó hacia la derecha.

Después del 1-1 Chivas fue el que cedió la iniciativa al rival. Pero Morelia no fue más allá de un disparo de Damián Alvarez que pasó ligeramente arriba de la meta de Oswaldo.

En la segunda parte hubo solamente unos instantes de verdadero toma y daca. Primero, al 59, Mendoza le filtró un gran pase a Jair García por el sector derecho, pero éste falló en su remate.

Luego, al minuto 60, Manuel Sol se animó a disparar desde fuera del área, pero el balón alcanzó a ser desviado por el portero Muñoz antes de estrellarse en el travesaño.

Un minuto después, al 61, Mario Ruiz dejó escapar la mejor oportunidad de anotar. Fue una acción dramática, porque Darío Franco remató con la cabeza el tiro de esquina que cobró Palacios; Oswaldo Sánchez rechazó el balón, que fue a caer a Ruiz quien cabeceó con el zaguán abierto, pero el balón se elevó demasiado.

Morelia buscó regresar a casa con una ventaja más cómoda y mandó a la cancha a Ismael Iñiguez y a Adolfo Bautista. Sin embargo, el primero no pudo consumar la única oportunidad que se le presentó para conseguir la diferencia.

Tras el silbatazo, a los aficionados que casi abarrotaron el Jalisco sólo les quedó seguir teniendo fe en Chivas y abandonar rápido el inmueble, pues, como en el cine, no había permanencia voluntaria para la segunda función: Atlas-Monterrey.