México D.F. Jueves 29 de mayo de 2003
El virus de la desconfianza hizo presa de los
Cementeros y ofrecieron el gol a Robinho
Santos aprovechó un regalo y dejó fuera
a Cruz Azul de la Libertadores
Con marcador global de 3-2 los brasileños están
en la antesala de la final de la justa continental Esperan al ganador
de la serie entre Independiente de Medellín y Gremio
Sao Paolo, 28 de mayo. Santos consumó esta
noche su obra y se colocó en la antesala de la final de la Copa
Libertadores de América. El equipo brasileño supo aprovechar
que Cruz Azul salió con el virus de la desconfianza y le regaló
el único tanto del encuentro, que dejó el marcador global
en 3-2 (con empate a dos tantos terminó el juego de ida en el estadio
Azteca).
Los aproximadamente 25 mil espectadores que se dieron
cita en el estadio Vila Belmiro no fueron testigos de un gran espectáculo.
Ninguno de los dos conjuntos pudo poner orden. Fue un
trámite atropellado, de muchas faltas y las escasas jugadas de peligro
dependían más del azar para ser coronadas.
Al final, el pase de los brasileños a semifinales
fue merecido. El arco de Oscar Conejo Pérez fue el que vivió
realmente los momentos de apremio del partido. A su colega, Julio Sergio,
lo único que lo inquietó fue un disparo de Francisco Palencia
en la agonía del encuentro; el resto del tiempo prácticamente
fue un espectador más.
Y el Conejo lo mismo coqueteó con la suerte
que con el papel de villano. Cuando corría el minuto nueve rechazó
como pudo un tiro de Alex, el especialista en cobros de faltas lejos de
la portería. Pero al 13 fue cómplice en la solitaria anotación
de Robinho.
El portero no inició la catástrofe en el
gol. Ese rol le correspondió a Norberto Angeles, quien perdió
el balón con Robinho; el Conejo salió y pudo tapar
el remate de William.
Sin embargo, al momento de querer cobijar el balón,
éste le pegó en una rodilla y salió para donde llegó
Robinho, quien la mandó al fondo de la red sin ninguna dificultad.
El 1-0 no fue el inicio de un encuentro intenso y emotivo.
Al contrario. Ninguno de los dos se encontraba poseído esta noche
por el talento y el resto del partido casi no hubo nada más que
deslumbrara a los espectadores.
A Cruz Azul le faltó de todo. Como Angeles siguió
regalando el balón (aunque no era el único que cometía
errores), salió al minuto 35 y tomó su lugar Víctor
Gutiérrez.
Eso fue lo único que pudieron remediar. Al frente
no lograron hilvanar una sola jugada de peligro. No había profundidad
ni fuerza, y Palencia, que era el cementero que más aparecía,
siempre estuvo muy lejos del área rival.
En el segundo tiempo Cabrera dejó su lugar a Zepeda
y aunque la visita parecía tener más idea en sus avances,
nunca puso en riesgo la ventaja de Santos. Ni con el ingreso de Ledesma
hubo alguna mejoría.
Robinho tampoco terminó el encuentro. Su lugar
lo ocupó Fabiano, quien desperdició una de las pocas oportunidades
de anotar. Al minuto 69 el Conejo Pérez rechazó un
tiro de Douglas y Fabiano mandó su remate a las nubes.
Al 76, Fabiano otra vez estuvo frente al marco de La Máquina.
Sin embargo, otra vez Oscar Pérez salió a tapar el disparo
para salvar su meta.
En fin, Santos consiguió su objetivo y Cruz Azul
se despidió con más pena que gloria de esta Libertadores.
El mediocampista José Alberto Hernández
consideró que lo rescatable fue que el equipo se comportó
a la altura. Sin embargo, quedaron eliminados de este evento y del torneo
mexicano.
Santos ahora esperará al ganador de la serie entre
Independiente de Medellín y el brasileño Gremio.
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