México D.F. Jueves 29 de mayo de 2003
Regular el sistema educativo nacional es competencia
de la SEP, aclara
Se deslinda la UNAM de que haya universidades de baja
calidad
Por diversas anomalías, en tres años ha
desincorporado de su sistema a 35 instituciones El rector de la Uia y
el presidente de la AMC piden más rigor en el otorgamiento de permisos
KARINA AVILES Y JOSE GALAN
La
Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) aclaró
ayer que la responsabilidad sobre la calidad de las instituciones educativas
públicas y privadas que se abren en el país es de las autoridades
federales y estatales en la materia, en razón de que la máxima
casa de estudios sólo se limita a aceptar o rechazar a las que solicitan
ingresar en su sistema incorporado, y a las que no garantizan el servicio
les niega o retira dicha opción. En los pasados tres años
sumaron 35 las instituciones a las que se les ha retirado esta equiparación
a su sistema.
Universidades como la Anáhuac y la del Nuevo Mundo,
cuyas colegiaturas semestrales son del orden de 45 mil pesos, en el primer
caso, y de 30 mil en el segundo, se encuentran en la lista de las 35 instituciones
que la UNAM ha desincorporado en los pasados tres años por causas
que van desde una "mala aplicación del plan de estudios", desorden
académico administrativo y "suplantación de profesores",
hasta casos en los que por sí mismas solicitan la desincorporación
porque "no aguantan la presión" de los requisitos exigidos por la
universidad o porque así lo deciden.
En conferencia de prensa, la directora general de Incorporación
y Revalidación de Estudios de la UNAM, Mercedes Hernández
de Graue, destacó que es el momento en que cada quien asuma su responsabilidad:
"la UNAM es una instancia académica, no una autoridad educativa"
y, por tanto, no regula al sistema de educación nacional; esto último
le corresponde a la Secretaría de Educación Pública
(SEP), precisó.
Por otro lado, indicó que la universidad desconoce
el planteamiento que hizo el lunes pasado el titular de la SEP, Reyes Tamez,
de buscar un acuerdo nacional que regule la creación de instituciones
particulares, y dijo que hasta el momento no ha habido un acercamiento
en ese sentido. "Nosotros hemos promovido un par de reuniones con la Dirección
General de Incorporación y Revalidación de Estudios de la
SEP" y "no hemos encontrado mucho eco".
Aclaró
que la tarea de la universidad se limita a considerar la aceptación
de las instituciones que deseen incorporarse a ella y, en este sentido,
autoriza a una para impartir sus mismos planes de estudio, lo cual queda
bajo su supervisión académica.
De manera que la institución incorporada que no
cumpla con los requisitos de calidad que la UNAM exige puede ser objeto
de un extrañamiento, una multa o hasta la desincorporación
de forma "fulminante" o "paulatina".
Informó que una de las anomalías que la
universidad encuentra con frecuencia, y que se podría decir "es
el talón de Aquiles" de las instituciones educativas privadas, es
la de no contar con profesores bien preparados.
Entre las 35 instituciones educativas cuyos estudios han
sido desincorporados se encuentra la carrera de médico cirujano
de la Universidad Anáhuac. De acuerdo con los costos establecidos
por esa institución privada, la mensualidad de dicha carrera asciende
a 8 mil 575 pesos. Son cuatro pagos que hacen la cantidad de 34 mil 300
pesos, a los cuales se les debe agregar una inscripción de 14 mil
810 pesos, que en total suman 49 mil 110 pesos por semestre. De hecho,
es la carrera más cara en la Anáhuac, porque las otras tienen
un costo promedio de 45 mil pesos semestrales.
En el caso de la Universidad Nuevo Mundo hay cuatro mensualidades
de 6 mil 150 pesos, más una inscripción de 4 mil 900 pesos
cuatrimestral, que suman 29 mil 500 pesos. También, hay un cobro
de registro de incorporación a la SEP por mil 200 pesos, de acuerdo
con los datos proporcionados por dichas instituciones de nivel superior.
Otras de las desincorporaciones fueron las del Instituto
Preuniversitario, Universidad Mexicana (plantel Satélite), Instituto
Oriente, Centro de Estudios y Servicios Educativos Medio y Superior, Instituto
Universitario y Tecnológico Modelo y Universidad del Valle de Matatipac.
La funcionaria universitaria enfatizó que en la
actual administración la UNAM ha hecho más estrictos los
requisitos de ingreso y permanencia en el sistema incorporado. Entre éstos
se encuentran los de planta física, seguridad, proyecto educativo,
viabilidad del proyecto, normas internas de operación, perfil académico
del director técnico y profesorado, material didáctico y
bibliohemerográfico.
Falta de rigor de las autoridades
Por su lado, el rector de la Universidad Iberoamericana
(Uia), Enrique González Torres, señaló que el gobierno
federal cometió un error al abrir el sistema de educación
superior del país a cualquier empresa con fachada de universidad.
Subrayó que las autoridades no han sido cuidadosas al otorgar las
autorizaciones, con el afán político de cubrir la mayor demanda
posible.
Para
José Antonio de la Peña, presidente de la Academia Mexicana
de Ciencias (AMC), las autoridades deben evitar que dichas instituciones
estén "ofreciendo gato por liebre" e insistió en el papel
que las universidades acreditadas y la propia AMC pueden jugar en la evaluación
de la calidad educativa.
Para González Torres el gobierno debe ampliar el
financiamiento a la educación superior pública y, al mismo
tiempo, impulsar la educación superior privada de calidad. El académico
habló en la cancillería, en el inicio del Seminario Internacional
de Educación Superior en Derechos Humanos, donde reveló,
además, que la Universidad del Valle de México "fue comprada
ya" por una empresa estadunidense, Sylvan International Universities.
Calculó que en México existen unas mil universidades
sin ningún tipo de control, que "han resuelto el problema de la
presión de la demanda estudiantil", pero remarcó que el gobierno
federal debe imponer criterios más rigurosos para asegurar la calidad
de la educación, para lo cual se deben utilizar a las dos grandes
asociaciones universitarias: la Asociación Nacional de Universidades
e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) y la Federación
de Instituciones Mexicanas Privadas de Educación Superior (FIMPES),
"donde hay universidades de calidad, y con ellas establecer acuerdos".
Por otra parte, luego de inaugurar el 44 año académico
de la AMC, De la Peña consideró que si de repente se empieza
a descubrir que hay universidades que operan sin ofrecer los mínimos
niveles de calidad eso "demuestra que no ha habido un proceso de certificación
de las universidades con todo el rigor".
Además, añadió, eso habla de una
"desorganización" en el otorgamiento de permisos. Anticipó
que "pronto" habrá nuevos mecanismos de evaluación y acreditación
ya que, dijo, "la opinión pública ha presionado para que
se corrijan esos errores".
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