México D.F. Jueves 29 de mayo de 2003
El gobierno envió al Parlamento las reformas
al sistema de pensiones
Convocan a huelga general los principales sindicatos
en Francia
Se prevé que en la sesión del 10 de junio
el Legislativo apruebe la nueva disposición
AFP, DPA Y PL
Paris, 28 de mayo. Los principales sindicatos franceses
convocaron hoy a una huelga general por tiempo indefinido para la próxima
semana, luego de que el gobierno adoptó la polémica reforma
del sistema de pensiones y la envió al Parlamento para su aprobación
definitiva.
A pesar de las presiones de los sindicatos y las multitudinarias
manifestaciones y huelgas de las últimas semanas, el Consejo de
Ministros examinó esta mañana el proyecto y decidió
enviarlo sin hacerle modificaciones al Parlamento que se prevé sesione
el 10 de junio, y lo apruebe gracias a la mayoría conservadora.
La reforma eleva de 37.5 a 40 años necesarios para
que los funcionarios estatales puedan jubilarse sin descuentos en la pensión,
además de que también prevé la descentralización
de 100 mil puestos de trabajo y de las finanzas, así como recorte
de personal docente. En tanto, los empleados del sector privado ya cotizan
durante 40 años para obtener las mismas condiciones.
Los 10 sindicatos de Air France convocaron para el miércoles
a un paro de 24 horas, mientras que los maestros -que han encabezado las
protestas- llamaron para el próximo martes a su décima jornada
de huelga desde el inicio del curso escolar en septiembre pasado.
De momento sólo dos de los siete gremios principales
aceptaron la reforma. La CGT, cercana a los comunistas, uno de los principales
gremios, anunció que continuará las movilizaciones y varias
de sus secciones llamaron a la huelga general a partir del martes.
De concretarse la medida se afectará el transporte
público en las grandes ciudades, como el metro de París y
el tráfico ferroviario, así como el sector docente, marinos
mercantes y aduanas.
Frente a las exigencias de los sindicatos de sentarse
a negociar, el primer ministro Jean Pierre Raffarin lo rechazó al
señalar que la reforma es vital para sanear las finanzas públicas.
A su vez, el presidente Jacques Chirac saludó la aprobación
del gabinete, y dijo que es responsabilidad del gobierno actuar sin demora
"para evitar la necesidad de medidas brutales más tarde".
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