México D.F. Jueves 29 de mayo de 2003
Yoriko Yasukawua, representante en México de Unicef
Con carencias en alimentación, salud o educación, la mitad de los niños del país
NOTIMEX
Cancun, QR, 28 de mayo. El 50 por ciento de los niños y niñas en el país vive con problemas de acceso a alimentos, educación y salud, pese a los avances logrados, afirmó la representante de la Unicef en México, Yoriko Yasukawua.
Luego de participar en la 20 Reunión Nacional de Directores Generales del DIF, consideró que tanto en México como en el resto de América Latina los niveles de pobreza son el reflejo de una injusta distribución de la riqueza y de fuentes de oportunidades.
Mencionó que a pesar de que México se ha colocado como la décima potencia en desarrollo, en contraste todavía existen un millón 600 mil infantes que carecen de acceso a la educación primaria, porque tienen que trabajar para su supervivencia o la de su familia.
Incluso mencionó que tanto el gobierno como la sociedad mexicana reconocen que aún se requiere trabajar mucho para garantizar la cobertura en educación, salud y alimentación de los menores de 17 años de edad.
En este sentido, la representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) refirió que de no lograr que todas las familias gocen de ingresos dignos, las repercusiones para los menores se incrementarán en el futuro.
Asimismo, destacó que el trabajo que efectúa actualmente la Unicef en México es de atención a ciertos grupos de niños vulnerables, como los que trabajan en la calle y los menores indígenas, para asegurarles educación básica de calidad.
Por su parte, la directora nacional del DIF, Ana Teresa Aranda Orozco, dijo que según un estudio denominado Infancia robada, realizado por la Unicef, el DIF y el Centro de Investigaciones Antropológicas de la UNAM, en 1999, en México existían 16 mil menores objeto de explotación sexual.
Los estados que registran el mayor número de infantes relacionados con la explotación sexual son Guerrero, Baja California Norte, Chihuahua, Coahuila y Quintana Roo.
Admitió que esta es la punta del iceberg, porque son negocios vinculados con el crimen organizado.
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