México D.F. Jueves 29 de mayo de 2003
Ampliar el plazo de los pagos para aligerar la deuda interna, plantean
Más atribuciones al IPAB para auditar bancos, proponen diputados del PRI
GEORGINA SALDIERNA Y ROBERTO GARDUÑO
Tras el fracaso del convenio para practicar las llamadas auditorías ligth a Banamex, Bancomer, Bital y Banorte, diputados del PRI llevaron a la tribuna de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión un punto de acuerdo para dar cumplimiento al artículo quinto transitorio de la Ley de Protección al Ahorro Bancario, con el propósito de realizar revisiones a fondo de las cuentas de esas instituciones bancarias.
Jorge Carlos Ramírez Marín, David Penchyna y Salvador Rocha establecen en su propuesta que las auditorías se aplicarían para lograr la reducción de la carga fiscal que mediante el programa de capitalización y compra de cartera contrajo el gobierno federal. Las revisiones se realizarían en cuatro vertientes: la gestión fiduciaria, la legalidad, la identidad y la legitimidad de los contratos establecidos con el IPAB.
Lo nuevo de la iniciativa de los priístas, que habían elaborado el convenio de auditorías light, es que el Instituto de Protección al Ahorro Bancario ahora tendría mayores atribuciones para analizar y revisar los estados financieros de los bancos que tienen contratadas deudas con el gobierno federal.
El IPAB instrumentaría el nuevo programa de auditorías y tendría la obligación de convenir con las instituciones bancarias la ampliación del plazo de los instrumentos de pago, con la intención de evitar que éstos presionen la deuda interna.
Además, la Auditoría Superior de la Federación y la Secretaría de la Función Pública supervisarían en su carácter de comisarios las auditorías y la ejecución del convenio. La dependencia designaría a los auditores que deberán llevar a cabo las revisiones, que tendrían que ser contadores públicos o abogados con pericia. No participarían en la selección los despachos que tenga conflicto de interés con las instituciones bancarias y la Auditoría Superior podría vetar los despachos designados.
El punto medular del convenio propuesto se refiere a la obligación del IPAB para acordar con los bancos que no se opongan a que los despachos participantes en la auditoría de Michael Mackey entreguen los papeles de trabajo generados por la revisión ordenada en la Cámara de Diputados a ese auditor, y en su defecto, tanto el Poder Legislativo como el instituto procederían a demandar a dichos despachos, y la Secretaría de la Función Pública los vetaría.
De aprobarse la iniciativa de los priístas, el segundo paso sería establecer contacto con las autoridades hacendarias, el IPAB y los bancos para acordar los términos en que las revisiones habrían de realizarse.
El proceso electoral en SLP, a debate
Ante la cercanía del proceso electoral en San Luis Potosí, el diputado panista Francisco García Cabeza de Vaca recriminó en tribuna al PRI por haber elaborado la Declaración de San Luis, en la que el tricolor rechaza programas de gobierno y acciones que tienden a favorecer al panismo: ''Es una incongruencia que el PRI se atreva a cuestionar y sujetar al Presidente; es inaceptable que exija lo que por ningún motivo está dispuesto a dar".
De inmediato el senador priísta Mariano González Zarur defendió la Declaración de San Luis como el punto de partida de los grandes acuerdos en el marco del respeto institucional, porque el PRI quiere fortalecer la democracia mexicana. ''Nosotros no estamos enrareciendo el clima electoral, nosotros no tenemos el gobierno federal; demandamos que los funcionarios federales, estatales y municipales no realicen visitas a los estados donde se llevarán a cabo elecciones, sino hasta después del 6 de julio".
Para abonar a lo dicho por su compañero, el diputado del PRI, Felipe Solís Acero, acusó al presidente Vicente Fox de desequilibrar el proceso electoral. En respuesta Alejandro Zapata Perogordo, del PAN, reconoció que en su partido están convencidos de no realizar giras de carácter proselitista y que no se utilicen recursos públicos para promover el voto, y recriminó a los priístas que demanden terminar con prácticas que ellos realizaban en el pasado sin cortapisas. Lo único que les puedo solicitar es congruencia, y demuéstrenlo con los hechos, exclamó.
Enojado, Solís Acero subió a tribuna para replicar: quieren congruencia, pues aplíquenla, porque no se vale venir aquí a denostar las acciones de los demás. Y un ejemplo último es suficiente. Qué dicen de las reuniones en Los Pinos con la señora Marta y el presidente Fox durante las elecciones en el estado de México.
En tono burlón, Alejandro Zapata respondió a los señalamientos de Solís Acero y le dijo: qué lastima que le sacaron la vuelta. Yo pensé que iban a ser realmente contundentes, que iban a tratar de dar una muestra de voluntad política, no argumentaciones ramplonas. El debate continuó, y tanto priístas como panistas se hicieron de la vista gorda y decidieron no seguir sacando sus trapitos al sol.
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