Obispo de San Cristóbal

Pide Arizmendi en Chamula poner fin a pugnas religiosas

ELIO HENRIQUEZ CORRESPONSAL

San Cristobal de las Casas, Chis., 28 de mayo. El obispo de la diócesis local, Felipe Arizmendi Esquivel, realizó hoy su primera visita pastoral al municipio de San Juan Chamula, 14 meses después de que los dos sacerdotes que atendían la parroquia del lugar fueron expulsados por las autoridades tradicionales y las constitucionales priístas.

Al encabezar una celebración religiosa en la comunidad Yaaltem, pidió que no haya más expulsiones ni divisiones a causa de la religión y que se respete la libertad de culto. "Que no haya más destrucción ni quema de casas, ni enfrentamientos, ni derramamiento de sangre por las diferencias religiosas, políticas, culturales o económicas, sino que haya respeto entre todos, como Dios quiere", afirmó.

Desde 1974, cuando fue echado de San Juan Chamula el párroco Leopoldo Hernández, el entonces obispo de San Cristóbal, Samuel Ruiz García, fue vetado para ingresar a ese municipio, 10 kilómetros distante de esta ciudad.

Esta decisión de autoridades priístas fue resultado de la postura crítica que Ruiz asumió ante la expulsión de miles de indígenas evangélicos y católicos cercanos a la diócesis que encabezaba. Se calcula que entre 1970 y finales de los años 90, casi 30 mil nativos fueron desarraigados de sus poblados por motivos religiosos.

Al asumir Arizmendi la titularidad de la diócesis, en mayo de 2000, se reanudaron las relaciones con las autoridades de San Juan Chamula y él pudo visitar ese municipio. En abril pasado se presentó un primer incidente, al ser expulsados los párrocos Carmelo Jiménez y Marcelo Pérez, acusados de "no respetar las costumbres de la comunidad", por lo que el obispo evitó ir al sitio.

Sin embargo, este miércoles asistió a Yaaltem para presidir una misa ante
unos 500 tzotziles, autoridades estatales y comunitarias, así como miembros de iglesias evangélicas. "No vengo a hacer proselitismo a favor de una iglesia o en contra de otras, porque eso divide y enfrenta, y yo no vengo a enfrentar ni a dividir, sino a tratar de unir", sostuvo el obispo en su homilía.