Visitará Stavenhagen comunidades con conflictos

Preocupa situación de derechos humanos al relator de la ONU

MATILDE PEREZ U.

A pocos días de empezar una gira oficial por comunidades de Chiapas, Oaxaca, Sonora, Jalisco y Chihuahua, con el propósito de documentar múltiples conflictos, el relator especial para los pueblos indígenas de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Rodolfo Stavenhagen, manifestó su preocupación por los claroscuros existentes en los derechos humanos de las etnias y por la fragmentación del movimiento indígena mexicano.

Consideró que existen adelantos en cuanto a derechos humanos de los indígenas, pero también retrocesos y estancamientos, por lo que es necesario ver qué está pasando. "Es muy importante que los pueblos ya tengan sus organizaciones y que por conducto de ellas hagan sus planteamientos en los ámbitos nacional e internacional."

Sin embargo, existen también retrocesos debido a las políticas económicas y sociales y a la globalización, que "han causado verdaderos desastres en materia de derechos sociales y económicos de los pueblos indígenas; han afectado el sistema educativo y de salud, y destruido el medio ambiente de las comunidades", todo lo cual ha contribuido a que aumente la migración a las ciudades y al extranjero.

Stavenhagen señaló que también le inquieta el estancamiento legislativo y constitucional. La reforma que derivó en la aprobación de la denominada ley sobre derechos y cultura indígenas "no satisfizo a los grupos étnicos ni a muchos otros, porque no llegó donde tenía que haber llegado en el contexto de los acuerdos de San Andrés, que ya habían sido firmados. Ahora es difícil abrir el debate a nivel institucional porque la Constitución no se reforma de un día para otro".

Entrevistado al concluir su participación en las Jornadas latinoamericanas. Movimiento indígena, resistencia y proyecto de nación, Stavenhagen comentó que las divisiones internas en el movimiento indígena del país hacen difícil encontrar estrategias y planteamientos comunes.

El académico de El Colegio de México y fundador de la Comisión Mexicana de Derechos Humanos fue invitado, en su calidad de relator especial de la ONU, por diversas organizaciones oaxaqueñas de la sierra de Juárez, el istmo de Tehuantepec y los Valles Centrales para que escuche las denuncias sobre violaciones a los derechos humanos de sus habitantes.

Del 2 y al 15 de junio Rodolfo Stavenhagen iniciará, a invitación del gobierno mexicano, una gira por diversas comunidades con el propósito de documentarse sobre la situación de los derechos humanos de los indígenas. Se entrevistará con autoridades de pueblos y comunidades, representantes de organizaciones no gubernamentales (ONG) de derechos humanos, académicos y autoridades, entre ellos los titulares de las secretarías de Gobernación, de la Reforma Agraria y de Relaciones Exteriores, autoridades indigenistas, legisladores de las comisiones de Asuntos Indígenas de las cámaras de Senadores y de Diputados, y con miembros de la Cocopa, el jefe de Gobierno del Distrito Federal y gobernadores de varias entidades, comisiones de derechos humanos nacional y estatales, así como con autoridades locales.

"Yo no soy un conocedor a fondo de los pueblos, son ellos quienes conocen su situación. En esta ocasión vengo a obtener más información sobre los derechos humanos de las comunidades indígenas. Por ejemplo, en este momento comunidades de las sierras norte y sur, Mixteca, Mixe, la zona de los Lochixas y en los Chimalapas hay fuertes problemas agrarios, de administración de justicia, amenazas, detenidos, protestas sociales, tensión y amagos de violencia en algunas comunidades. Lo mismo pasa en la zona de Montes Azules, y está latente la violencia en Chiapas por el fracaso de las negociaciones de los acuerdos de San Andrés y la reforma constitucional".

Los resultados de su trabajo serán plasmados en un informe que entregará a la Comisión de Derechos Humanos de la ONU en 2004. Estará listo antes, pero se hará público cuando se presente a dicha comisión. Stavenhagen explicó que su visita se inscribe en el plan nacional de acción en materia de derechos humanos.

Agregó que su responsabilidad como relator es considerar las denuncias que le presentan, y aclaró que sólo es "un enviado de la ONU para hacer un informe.

"Infelizmente, la protección de derechos humanos de Naciones Unidas no es un organismo muy eficiente, cuando salen recomendaciones es importante que la sociedad civil y las organizaciones más interesadas los retomen y los utilicen para lograr los resultados necesarios para negociar y presionar al gobierno con el propósito de que se apliquen las recomendaciones que salen de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, de las comisiones de la ONU o de los diversos comités y tratados de derechos humanos. Un relator no puede cambiar el mundo, pero puede contribuir a dar a conocer la situación y tal vez a influir para que las cosas cambien."